Los Contravalores Sindicales Burgueses

Los PETRORINOCOS podrían estar siendo saboteados por la Agonizante   agrupación política del Puntofijismo, puesto que La Mora del Fideicomiso Universitario recae sobre su burguesoide conciencia.

Es un hecho ya verificado e innegable que los sindicatos burocráticos adecopeyanos en colusión con falsos y embozalados izquierdistas se movieron en la antagónicas dicotomía de reclamar derechos laborales a los gobiernos que ellos mismos representaban y defendían, y al mismo tiempo irrespetarlos a diario porque sencillamente en la conquista y validación efectiva de dichos derechos les iría su propia extinción como entes parasitarios que siempre fueron.

Dejamos a salvo los sindicatos petroleros donde realizaron sus primeras conquistas salariales y que luego  sirvieron de semilleros para la formación de los sindicatos de la empresa privada no petrolera en donde sembraron la costumbre de ir clonando todas aquellas conquistas arrancadas al patrono europeo, al punto de que jamás se le reclamó al patrono criollo un dólar que ya no hubiera sido otorgado con creces por las concesionarias a sus infatuados obreros, quienes, para desgracia de Venezuela, también representaron el contaminante foco de alienación transcultural de la alienación pitiyanquista más oprobiosa conocida  en el mundo industrial de hidrocarburos. Así de perniciosas resultaron esas compañías extranjeras que no sólo nos saquearon el subsuelo durante 100 años, sino que dejaron en casa toda la basura sociológica de ciudadanos más defensores de intereses exóticos que nacionales.

El contubernio Fedecámaras con la prostituida CTV del año 2002, con su abortado y brevísimo Golpe de Estado, anularía   cualquiera contraargumentación que todavía pudieran presentar los viudos y viudas del Puntofijismo que  no han sido enterrados ni  enterradas con la profundidad sanitaria que aconsejan los camposantos políticos. 

Veamos, pues, cómo se podría estar manifestando el sabotaje postpuntofijista contra los PETRORINOCOS: En mi caso particular, tan pronto observé aquel movimiento sindical universitario tendente a reclamarle a esta 5ta. República  el pago de la Deuda Social por concepto de  Fideicomiso heredado de la 4ta república, reclamos protagonizados por la misma gente o sus relevos más borreguiles, inclusive por esos personajes otrora marginados por sus propios partidos políticos en las épocas de la corrupta bonanza adecopeyana, tan pronto, digo,  observé semejante contradicción con un sindicato que durante 40 años apoyó todas los maltratos contra el docente universitario, en lo económico , moral y cultural, le hice a uno de sus actuales representantes la siguiente observación:

Dado que su  agrupación política  había sido merecidamente  defenestrada  del poder nacional; considerando que sus sindicatos afines  son los mismos que siempre guardaron mutis con ese explosivo monstruo de pasivo estatal que se originó bajo el mando del   entonces Presidente Carlos Andrés Pérez, salvedad hecha de las migajas del mes anual de anticipo que mitigaría el hambre del profesorado de planta; considerando que él y ellos ahora eran sus representantes de esa 4ta.; considerando que resultaban contradictorios y ridículos  sus reclamos a estas alturas con miras a reoxigenarse como entes sindicales en vías de extinción, y considerando que mal podría el Gobierno, ni pendejo que fuera, el de esta presente república, ceder un bolívar que pudiera traducírseles  en méritos gremiales en favor de quienes no lo merecen,  en consecuencia:

Les aconsejaba la moraleja de Cantinflas: “Mejor, no me ayudes, compadre”. Por supuesto, el aludido ripostó visceralmente enardecido.

Por eso, ahora no me extrañaría para nada que, dada la influencia y control que esos viudos y viudas siguen teniendo en materia universitaria, sospecha como obviedad-sin poder asegurarlo-, a manera de pase de factura, me hayan excluido adrede de las listas conciliatorias contables que enviaron a FAPUV y al Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria (MPPEU), o las enviaron con datos insinceros.

A título de fundamento de estas sospechas mías que deseo verlas desmontadas expreso lo siguiente:

Luego de 5 (cinco) estresantes listas luneras en línea, sigo sin aparecer en ellas, en las que curiosamente aparece gente con mucha menor edad que la mía; soy uno de quienes más mora ha recibido ya que mi jubilación data de 1999, con más de 73 años a cuestas (salí del juego al cumplir 60 años exactos); tengo   esposa postrada en una silla de ruedas prestada, y ambos sufrimos síndrome de hipertensión. Trabajé a dedicación exclusiva, como “asociado” y en una sola universidad y no en varias en paralelo; me fue negado mi derecho al ascenso a Titular a pesar de haber presentado trabajo Científico en equipo ad hoc-aún inédito y muy diferente a los cuestionables trabajos amañados de algunos docentes indecentes adecopeyanos que lograron pasar a manera “de gato por liebre” para burlarse del Estado, de sus compañeros de trabajo y del mundo en sentido lato. No disfruté de año sabático alguno y me negaron el pago de la prima por hijos que finalmente me reconocieron justo cuando llegó mi Jubilación con  5 años de mora. Además, de no haber faltado 1 día sin soportes médicos a toda prueba de verificación honesta. Le he escrito varios mensajes a la Ministra Marlene Y. Córdova y sigo esperando su amable respuesta, en el sentido de corroborarme o negarme semejantes y molestas sospechas. Por supuesto, si no aparezco en lista alguna, mal podría ella saber de quien se trata este molesto caso.

marmac@cantv.net



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Manuel C. Martínez M.


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