El sainete de Maduro, El Aissami, SUBEDAN, los bancos y los viejitos

El sainete, pese se diga estuvo de moda hace unas cuantas décadas, sigue apareciendo en medio de los dramas y no sólo en el teatro, sino en la vida real. Es como una manera de emparejar las cargas emocionales del público encerrado entre las paredes del local donde se hace la presentación y también las más espaciadas de la vida.

Por supuesto, con los tiempos y las circunstancias y aquello del estilo personal y hasta político, ahora los viejitos no se sienten tentados a protestar contra el gobierno por el desinterés absoluto del mismo con relación a ellos y sus pensiones, como aconteció cuando Antonio Ledezma fue figura importante en aquél. Tampoco las "ballenas", no las del mar que tanto vi cabriolar cerca de la desembocadura del río Manzanares, sino esos camiones cisternas que lanzan borbotones de agua contra las manifestantes para dispersarles, sin importarles las limitaciones y escasa capacidad para mantener el equilibrio de quienes formaban su objetivo. Tampoco ve uno, pese se diga que vivimos bajo una dictadura, a policías repartiendo plan de machete y porrazos entre los ancianos que reclamaban sus pensiones que entonces tampoco alcanzaban para mucho.

Se dice generalmente que, el sainete es una pieza de un solo acto, intercalado entre el drama, que como dije era concebido para como emparejar las cargas o ahorrar un "lagrimero". Pero el sainete del cual hablamos en el título tiene varios actos y distintos personajes como figuras centrales.

Si ponen en duda lo que contaré o mejor narraré, revisen las informaciones de por lo menos semana y media atrás y busquen los artículos y correos que ha escrito José Gregorio Piña, economista muy ligado al gobierno, llenos de desespero al ver como personajes y órganos de publicidad del gobierno ofrecen informaciones confusas y hasta contradictorias.

Comenzaré por el personaje principal que siendo quien de eso habló primero, no significa que atenderé estrictamente el orden cronológico. El presidente anunció que los viejitos cobrarían la pensión a partir del 1° de septiembre. A todo el mundo le llamó la atención escogiesen para iniciar eso un día sábado, no bancario, pero como los bancos oficiales han abierto antes en días como ese para lo mismo, la gente terminó viéndolo como muy natural.

Jorge Rodríguez, en vista de la confusión y las bolas que corrían por las calles, y siendo el jefe del aparato informativo del gobierno, decidió aclarar el asunto y dijo que el 1° de septiembre, el sábado, comenzaría el proceso de pago de la pensión con un monto de ¼ de la misma, es decir Bs. S. 450,00. Que posteriormente, el día 7 pagarían otro ¼ y el 14 del mismo mes la mitad restante, es decir Bs.S 900,oo. Rodríguez, como el presidente, dijo que esos días, quienes tienen derecho a esa pensión del IVSS, eso supone uno, podrían "cobrar" por distintos medios. No recuerdo bien si dijeron o no específicamente se pudiera "sacar por taquilla" la suma completa, pero de hecho lo dijeron o como solemos decir, eso dieron a entender.

Como el sábado primero (1°), de acuerdo a lo informado, los "viejitos" acudieron a las agencias bancarias a "cobrar" su pensión, ese día El Aissami, declaró que habían "puesto a correr falsas noticias, puesto que el pago se iniciaría el lunes 3 de septiembre". Con lo que puso por mentiroso al presidente y a Jorge Rodríguez, pero lo humorístico que hay en ello además, como en todo sainete, es sugirió que la información que calificó de falsa, fueron vainas de los enemigos. Pero eso sí, ratificó que "por distintos medios podrían los beneficiados" – confieso que he venido rehuyendo la palabra porque no me gusta, pues sugiere una dádiva y no un derecho de quienes como uno trabajó un cerro de años y pagó de las cuotas debidas – cobrar o retirar su depósito completo.

https://www.aporrea.org/actualidad/a268694.html

El presidente y Jorge Rodríguez, ante aquellas acusaciones de El Aissami, sin determinar quién o quiénes pudieran haber sido los autores de aquellas "falsas noticias", si recreamos el sainete, estarían discretamente asomados detrás de las cortinas del escenario, dejándose ver por el público, y sonriendo mientras apuntaban hacia quien hablaba en el centro del mismo.

El día lunes el escenario se llenó de "viejitos" en el banco, no hubo ballenas ni peinillas, hicieron largas colas, pero apenas les entregaron por taquilla noventa Bolívares Soberanos, es decir menos del 25 % de lo depositado, que como ya sabemos fue 450 de la unidad monetaria. Corrió la voz, los "viejitos" se sintieron engañados. Y tienen razón por lo que diremos más adelante.

En el escenario se apagaron las luces mientras se escuchaban voces airadas de protestas y descontento. Volvió la luz y aparecieron nuevos personajes y un ambiente parecido a uno de los salones de Miraflores. Esta vez estaba en primer plano el presidente rodeado de subalternos suyos. Y dijo cosas propias de un sainete, para justificar lo poco que se entregaba por taquilla.

-"Dicen – dijo el presidente – yo no lo creo, que hay viejitos que sacan el dinero de sus pensiones de los bancos para venderlo a las mafias que se lo llevan para Colombia".

Es decir, justificó en eso el proceder bancario, ahora entiendo, ordenado y planificado por SUDEBAN que habla para adelante y para atrás. Al presidente faltó decir algo que todo el mundo dice –ahora digo yo como el presidente, eso "tampoco lo creo", por si acaso, las mafias se llevan el dinero también para las minas.

Entiendo también, antes eso defendí, por diversas razones, hasta por la de seguridad personal, se privilegie el pago por vía electrónica, antes paué siempre, cuanto pude, así mis cuentas, pero resulta que si pagamos por esa vía nos cobran por la misma cosa hasta dos y tres veces más y el gobierno no ha puesto coto a esa situación. Por eso, los "viejitos" y quienes no lo son, prefieren su dinero "contante y sonante" y el gobierno no puede seguir evadiendo esa realidad.

Pero si lo primero que dijo el presidente tuvo algo de drama siendo acto de sainete, lo que revela que el mundo no marcha siempre por la misma línea que uno quiere o cree, lo segundo si tuvo el toque clásico del género. En efecto, agregó el presidente:

-"Yo cuando salgo de compras y debo pagar algo lo hago con mi tarjeta de débito."

El público por primera vez se largó en carcajadas. El sainete venía siendo muy serio. Pero luego volvió a hablar como la primera vez, que los "viejitos" deberían cobrar sin restricciones. El Drae dice sobre esa palabra que significa, "1. f. Acción y efecto de restringir (‖ ceñir)."

2. f. Limitación o reducción impuesta en el suministro de productos de

consumo, generalmente por escasez de estos."

Si no atendemos al Drae que, pese lo que uno diga acerca de él y la Academia, sigue siendo una referencia o como que "a falta de pan buenas son tortas", la orden dada y lo comunicado significa que los bancos debieron entregarle a los "viejitos" su pensión completa. Pero no fue así.

Como un cierre majestuoso, delirante, en un último acto de un sainete largo, con muchos actos y personajes, cosas de los tiempos modernos, el presidente de SUDEBAN, el día 4, o sea, el martes, en horas de la tarde, toma el centro del escenario y, según nota de prensa, "exhortó este martes a las instituciones bancarias a optimizar la atención a los pensionados y no limitar el retiro de efectivo". https://www.aporrea.org/economia/n330926.html. En la misma nota se agrega,

"En un contacto transmitido por Venezolana de Televisión, destacó que no se deberán restringir las cuentas donde se depositen los recursos para los pensionados".

¿Saben cuál es la fuente noticiosa? Pues nada más y nada menos que AVN (Agencia Venezolana de Noticias), del gobierno mismo.

"Asimismo, señaló que tampoco podrán exigir requisitos y condiciones adicionales a los establecidos por el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) para la apertura y manejo de las cuentas." Finalmente adicionó, "Se deberá atender a todos los pensionados en toda la red de agencias bancarias del país sin limitar, restringir, prohibir o condicionar el acceso a las mismas, así como los servicios que allí se ofrecen".

Cuando fui a cobrar mi pensión me dieron sólo 90 Bolívares Soberanos. Así, contando esos billeticos, dos de veinte y uno de cincuenta, termina el sainete.

¿Qué se hizo la verdad? ¿La escondieron? ¿Será que los mafiosos se le llevan para Colombia o las minas? No lo veo sentido. Esas mafias no venden esa mercancía; tienen por ella repulsa, pues puede disolverles todo, hasta a ellos mismos.

El público, pese acude a lo que intenta ser un sainete, al final no ríe; sólo lo hizo bastante cuando imaginó al presidente en el Mercado de Quinta Crespo" pagando con débito. Más bien aquél quedó bravo, mientras el telón cae lentamente y los actores se retiran sin escuchar aplausos. Mas bién denuestos, sin ballenas ni peinillas.



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Eligio Damas

Militante de la izquierda de toda la vida. Nunca ha sido candidato a nada y menos ser llevado a tribunal alguno. Libre para opinar, sin tapaojos ni ataduras. Maestro de escuela de los de abajo.

 damas.eligio@gmail.com      @elidamas

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