A 1.038 días del inicio de la contingencia en la República Bolivariana de Venezuela producto de la pandemia global de la Covid 19, en la mitad de la semana 148 de esta contingencia, y siendo el miércoles 18 de enero de 2023,a una de las quinientas ediciones de esta columna, que era impensable para mí, cuando un 4 de abril de 2020 comenzará a publicar mis análisis y a relatar mis experiencias en medio de esta pandemia.
Venezuela inicio este año 2023 con llamados de movilización de la clase trabajadora de las empresas básicas de Guayana, que es el sector proletario industrial con mayor tradición de luchas en el país, así como del magisterio en todos sus niveles y modalidades. El motivo de estas manifestaciones es el problema salarial y de condiciones de trabajo, al estar el salario mínimo en unos siete dólares mensuales. Justo es decir que esta precarización del poder adquisitivo de la clase trabajadora se aceleró en los dos últimos meses del año 2022, al dispararse nuevamente la cotización del dólar oficial y el paralelo, lo que la profesora Pascualina Curcio ha denunciado como la manipulación del tipo de cambio como arma de guerra económica en contra del país.
El salario de los educadores y educadoras se ubica por debajo de los 50 dólares mensuales para las máximas categorías docentes. Y esto está ocurriendo en medio de una sostenida inflación y devaluación del bolívar, que colocan el precio de los productos de la cesta básica por encima del que encontramos en la mayoría de los países de la región.
Indudablemente, las criminales medidas coercitivas unilaterales impuestas por EEUU al país y sus aliados de la Unión Europea inciden en la economía nacional, pero como lo expresa Luis Bonilla en un muy buen trabajo académico que recomiendo revisar, el problema más que el discurso del bloqueo y el asedio económico, comercial y financiero contra el país (el cual comienza a agotarse) es un problema de democratización de la riqueza. De hecho en países con PIB más bajo que el de Venezuela como el Salvador, gobernador por un ultraderechista, pagan salarios diez veces más altos que los de Venezuela. Cuba revolucionaria, asediada durante más de sesenta años por el capital transnacional, con bloqueo y sin grandes riquezas minerales como si las hay en nuestro país, pagan a sus docentes salarios cinco veces más altos que los de nuestros educadores y educadoras.
Por ello, por este frente, es que el profesor Carlos Lanz advertía que la derecha trataría de aprovechar esas fallas y errores nuestros dentro de la gestión revolucionaria, para impulsar y buscar la restauración neoliberal y capitalista. Esto es algo que los revolucionarios y las revolucionarias que nos consideramos cuadros y cuadras no hemos estado en capacidad de explicar y que nuestro pueblo pueda entender y comprender esta coyuntura.
El descontento salarial y la manipulación unida son un peligro para cualquier proceso político y más si se hace llamar revolucionario. Esta combinación explosiva está haciendo que desde el 9 de enero del 2023 varias escuelas públicas no abran sus puertas y convocaron el inicio de clases para el 10 de enero 2023 a los padres representantes, se están uniendo a estas convocatorias de manera muy sutil pero lo están haciendo.
La situación actual del país amerita un justo análisis integral. Se debe tener muy claro quiénes son los verdaderos enemigos internos y externos de la Patria. El Estado de Bienestar o Buen Vivir, no se concibe sin desarrollo económico, y para ello debe haber paz política. El enemigo nos está llevando a escenarios de confrontación, para retroceder lo poco o mucho que hemos logrado económicamente y tener un escenario electoral a favor de la derecha como en el 2015. No perdamos la perspectiva.....Tan claro como la luna llena. Crecimiento económico no es desarrollo económico. Son 2 cosas diferentes. Crecimiento de la Economía Informal (Buhoneros para titrar por doquier) es la peor acusación del desarrollo económico y social.
El posicionamiento del dólar, el indignarse porque a Venezuela le "robaron" el Miss Universo frente a EEUU que por el robo de CITGO, el robo de nuestras 32 toneladas de oro en el Banco de Inglaterra, el robo de 2 mil millones de dólares en Novo Banco, 5 mil millones de dólares bloqueados, en fin un asalto a los recursos de todos los venezolanos y de todas las venezolanas nos indica de manera alarmante que estamos perdiendo la batalla de las ideas por lo que es necesaria una revisión profunda acompañada por acciones que apunten a la transformación de nuestra sociedad.
Pero esto será un tema a tratar en próximas ediciones de esta columna.
Apoyado en escritos de varios colectivos, analistas, del compañero Oscar Rattia, Marisol Olmeta, Rehyner Medina, Mary Pily García, entre otros y otras, en alguna oportunidad me referí a la triangulación tumba gobiernos (TTG) y en este escrito debo referirme nuevamente a ello.
Es indudable que ante la situación económica y social que vive el país, sectores de la oposición liderados por Julio Borges, Andrés Velásquez, la jerarquía de la iglesia católica venezolana que hace vida en la Conferencia Episcopal (CEV), sectores de la oligarquía, opinadores de oficio, acólitos de la embajada estadounidense, y todo un cóctel de factores de extrema derecha mezclados con sectores de izquierda trasnochada están en esa Triangulación Tumba Gobierno (TTG) y están muy activos con sectores del magisterio como ya señalé, del sector salud y algunas representaciones sindicales de las empresas básicas de Guayana .
La estrategia es la de escalar en el clima de conflictividad social en el país. La modalidad es igual a la empleada durante las acciones terroristas (guarimbas) de los años 2013,2014 y 2017, con la diferencia que al frente de las movilizaciones no veremos a Guaidó, ni a Guanipa, ni a los dirigentes emblemáticos de la oposición (esos quedan para replicar la información y viralizarla por las RRSS). Ahora la vanguardia de las protestas será de dirigentes políticos y sociales medios y bajos, que no sean fáciles de identificar, para infiltrar y manipular el reclamo justo y válido por mejores condiciones laborales y de calidad de vida de la población.
A esta situación es importante que hay elementos que podrían pasarnos desdapercibidos. Como el caso del desarme de efectivos de cuerpos de seguridad en la población de Revenga y Ocumare de la Costa en el estado Aragua, además de algunos hechos de secuestro ocurrido en Las Tejerías. No olvidemos que además de la tragedia de las lluvias, Las Tejerías el año pasado fue noticia por el operativo policial militar de febrero de 2022 donde se le dio de baja al líder negativo Carlos Revette alias "El Koki" y quedó pendiente la captura de Carlos Gómez alias "El Conejo", único sobreviviente de ese operativo y que hasta el sol de hoy no se ha dado con su paradero.
Denuncias tengo que por esas zonas, operan grupos TANCOL que vienen desalojando a campesinos de sus tierras y habitantes de esas zonas, para aplicar geometría de la ocupación. Es indudable que nos quieren aplicar una modalidad del formato Siria, aunque esto no es nuevo (recordemos el caso de alias "El Picure"), y se afincan en el estado Aragua (ya no Caracas directamente como lo hicieron con "El Koki") por ser esta entidad federal el centro de la herradura poblacional del país y constituir el ámbito de concentración militar, al Igual que lo hicieron en Siria, en la Ciudad de Alepo, donde se concentraron en la tercera mayor ciudad, como estrategia de inicio de encadenamiento, hacia un conflicto de escala superior
Es evidente que nuestros enemigos buscan frenar el avance hacia un mundo multipolar con Rusia y China a la cabeza, hacia una economía donde predominen las multimonedas y no la hegemonía del dólar, que vamos rumbo hacia el abastecimiento de nuestras necesidades sociales, mediante a la producción multimodal con los países BRICS.
Con este clima de conflictividad social que se avizora, debido a la precarización de las condiciones de vida producto de las medidas coercitivas unilaterales contra nuestra patria, se busca un estallido social y que a su vez se activen células durmientes del paramilitarismo y lealtades compradas para que insurjan contra el orden establecido..
Por eso, una primera medida para bajar las tensiones y enfriar ese calentamiento del ambiente y purificar un tanto el enrarecimiento del clima en el país versa, como lo señala Clodovaldo Hernández en el artículo que cite en la edición anterior de esta columna, es que el Ejecutivo Nacional debe urgententemente revisar las causas estructurales de ese malestar de los sectores más vulnerables de la población y dar alguna o algunas respuestas. Con eso le retira el combustible y el detonante a los que pretenden aprovecharse de esas situaciones y justos reclamos de la población para propiciar el caos y la desestabilización en el país.
Y hasta le advertiría al Presidente que se cuide de gente que tiene a su lado. Porque por ciertos y determinados canales de comunicación del Gobierno, se están creando expectativas a nuestro pueblo, que en medio de esta coyuntura, al no cumplirse, tendría un efecto contraproducente, porque contribuye a elevar los niveles de malestar y descontento de la población.
Por ejemplo, en un canal de Telegram atribuido a la Plataforma Patria, se creó la expectativa de que en el marco de la Clausura del Cuarto Congreso de los Consejos Productivos de Trabajadores y Trabajadoras realizados en el día de ayer en el estado Miranda. Además de promover que se viera dicho acto presidencial por el Sistema Bolivariano de Comunicación e Información (SIBCI) se señaló que el más reciente aumento salarial anunciado por el Presidente Maduro fue en la edición del año pasado de ese Congreso, en marzo del año pasado. El tema fue que se insinúo que ayer se harían anuncios en materia salarial, cosa que no ocurrió, y eso contribuye a elevar los niveles de malestar y frustración de la población en ese sentido.
Entiendo que el Presidente Maduro en estos momentos no se deja presionar por nada y por nadie y puedo comprender que, como Primer Mandatario Nacional está estudiando el momento correcto y oportuno para la adopción de esta necesaria medida que favorezca al pueblo trabajador y hacer las cosas. Pero sin entrar en muchos detalles que entiendo que por estrategia y razones de seguridad nacional así lo ameritan, y deben reservarse, pero hay que hablar con la verdad y de manera transparente al pueblo sobre lo que está sucediendo, para que así esté tenga la suficiente conciencia para saber qué es lo que va a defender cuando le corresponda salir a defender sus logros, sus conquistas, su vida.
Cuando el fascismo lanzó el zarpazo del año 2002 contra el Comandante Chávez, éste movía al pueblo, y por eso se la jugó a "Rosalinda" con las leyes habilitantes y PDVSA, porque confiaba que el pueblo no lo dejaría solo, como en efecto ocurrió. Ahora, en este momento político con Maduro. ¿Saldrá el pueblo a defenderlo? Hasta ahora la respuesta ha sido afirmativa.
Pero si debo señalar, que en estos momentos los argumentos son pocos para defender al Gobierno Bolivariano cuando la clase trabajadora ha mermado su poder adquisitivo y se ha precarizado su calidad de vida.
¿Cómo sale el pueblo a defender a personeros que se transportan en carros blindados y escoltas? Y peor aún, que ostentan lo que tienen en detrimento de los que sufren. En Cuba, hasta donde yo sé, la dirigencia acompañaba el pueblo en sus penurias, caminaba con él, comía con él. Son reflexiones que hago en medio de un momento particularmente complejo y signado en buena medida por la incertidumbre y que el imperialismo quiere cambiar de manera inmediata la correlacion de fuerzas de lo que consideran su patio trasero.
Pero de esto continuaremos disertando en las próximas ediciones de esta columna.
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y Patria socialista!
¡Viviremos y Venceremos!