Desaliento y mucha molestia sintimos los empleados y profesores de la Universidad de Oriente, pendientes de cobrar las prestaciones sociales por concepto de jubilación desde 2012 hasta 2023, por cuanto no recibimos el pago del llamado “8,5 sobre los intereses de las prestaciones sociales”. Sin embargo, sí se hizo el pago a la Universidad del Zulia, Universidad de Carabobo y Universidad de los Andes, entre otras.
La ausencia de la UDO en la recepción del mencionado beneficio se debe, supuestamente, a la firma de alguna cláusula contractual con el gobierno, que no se cumplió en el pasado, y que debería haber quedado sin efecto por incumplimiento; pero que aplica al momento de asignar los recursos de estos intereses tan devaluados como inciertos.
Ojalá se pueda corregir y enmendar esta situación, por cuanto no me cansaré de decirle al señor presidente de la República Nicolás Maduro Moros que estamos al borde la indigencia y la pobreza extrema (porque ya pisamos la pobreza crítica), quienes tenemos ocho, diez y doce años esperando que el Estado venezolano honre el pago de nuestras prestaciones sociales e intereses sobre pasivos laborales, por cuanto este beneficio laboral que es imprescriptible.
Nosotros trabajamos 25, 30 o más años al servicio del país, de su juventud, de sus profesionales, y no merecemos el odio de nadie, la indiferencia de nadie, la corrupción de nadie, ni el manejo doloso de nuestros dinero para oscuros fines, por parte de ministros encartonados y altos funcionarios del gobierno; mientras carecemos de recursos económicos para comer, comprar medicinas y cubrir urgencias materiales propias y de nuestras familias.
Señores de Miraflores, ¿dónde están los reales del pago de nuestra prestaciones sociales? ¿Qué pueden hacer para que la Universidad de Oriente pueda honrarnos el pago también del 8,5?
Basta, por Dios, basta de tanta miseria moral.
