Las siguientes reflexiones van dirigidas a todo el pueblo trabajador y en
especial a aquellos camaradas que creen en el socialismo.

Si bien el sistema capitalista en su afán de producir masivamente
mercancias para la venta y captación de beneficios, genera grandes daños
al ambiente localmente y a escala planetaria, poniendo en peligro la
supervivencia misma de la especie humana y todos los seres vivos. No es
menos cierto que el capiatalismo está poniendo en peligro la superviencia
de su principal sustento: el trabajador asalariado. Un ejemplo de ello es
la parálisis de la capacidad de compra de artículos indispensables para
comer por parte del trabajador. No se aumentan los salarios, no se
nivelan los salarios con la depreciación producto de la inflación y con
ello se lleva hasta EL LIMITE de poder adquirir solo lo indispensable
para sobrevivir el trabajador y su familia.

El capitalista y su Estado, ante la crisis, opta por dar salarios que
solo provean lo indispensable para que el trabajador viva y pueda
procrear hijos que le sirvan luego como mano de obra barata. Ante la
crisis se estancan los salarios en tal medida que, la parte que
correspondía para el disfrute individual, se elimina de un solo trancazo,
dejando al trabajador con la sola opción de sobrevivir. Esta
sobrevivencia es primitiva, solo significa que se come, bebe y reproduce,
sin pensar en adquirir vivienda digna, y otros "lujos" tales como: salud,
cuidado odontológico, previsión funeraria, y ni pensar en tener
facilidades para la recreación y disfrute de los hijos. En este
escenario, la única alternativa que encuentra el trabajador a esta
barbarie, es solucionar cada uno por su cuenta e irse a invadir terrenos
para construir una vivienda que aunque no totalmente confortable y con
todos los servicios, sirva al menos como un techo contra la interperie.

El capitalismo en crisis puede llevar al trabajador y a su familia a
sufrir todas estas calamidades, mientras que el capitalista piensa en
"guardar" el dinero y no prestarlo ya que la crisis, en su criterio,
impide que nadie pueda pagar. Esta es la función de la propiedad privada
de los bancos y de las grandes industrias: generar beneficios para "su"
dueño, guardar el dinero en tiempo de crisis y pedir sacrificios a la
clase trabajadora, que es precisamente la que le permite generar ese
beneficio que ellos han logrado. ¿Es eso justo para la clase trabajadora
y el pueblo?.

La traba principal que genera todos los problemas a la clase trabajadora
y al pueblo se encuentra en ese concepto, anteriormente mencionado, de
propiedad privada, que nada tiene en común con la pequeña propiedad
privada individual que cada trabajador pobre posee para vivir, su casa,
su carro y sus enseres familiares. Al eliminar esa propiedad privada
capitalista y desarrollar la propiedad social, gestionada por las
organizaciones de los trabajadores y el pueblo, se podrían poner a
disposición todos esos inmensos beneficios que hoy se guardan en los
bancos capitalistas, para solventar las necesidades básicas más sentidas
por el pueblo trabajador y explotado.

Para ello hace falta expropiar esos beneficios capitalistas y ponerlos a
funcionar para la salución de los problemas, esa es precisamente la meta
principal del socialismo (significa la expropiación, en un principio, del
banco de Venezuela, Mercantil, Banesco, Provincial, industrias de
alimentación Polar, la gran agroindustria y los grandes latifundios). Lo
anterior aseguraría que pueda sobrevivir la pequeña parcela y la pequeña
empresa.

El socialismo persigue redimir al género humano, mediante la puesta en
servicio para el pueblo, de todo ese beneficio que ha sido generado por
los trabajadores, y que hoy en día está en posesión de los capitalistas.

Un sistema de la calidad del socialismo está habilitado para salvar no
solo al género humano sino al ecosistema planetario mismo.

Saludos Bolivarianos
Saludos Marxistas

(*)Trabajador Petrolero.
garcialwx@pdvsa.com