La dirección de la pequeña burguesía es contrarrevolucionaria en la
actualidad, ya que ella no es jefa de la producción y el comercio.
Hoy día la dirección de la revolución debe estar en manos de cuadros
comprometidos, controlados y extraidos de las organizaciones clasistas
socialistas. En este punto se podría resaltar que la crisis de la
revolución es la crisis de la calidad de su dirección, tal como lo
expresaba Trotsky en sus coloquios con Lenin.
Lenin fue el principal defensor de la autonomía de los sindicatos respecto
del Estado, en contraste con la posición sostenida por Trotsky, según la
cual, tenían que ser apéndice del Estado. Lenin comprendía muy bien que lo
que no ha permitido el avance de ninguna revolución, es la preponderancia
del Estado como elemento para la represión política, económica y generación
de prejuicios religiosos.
Las crisis económicas capitalistas recurrentes tienden a crear condiciones
favorables para el desarrollo de la conciencia socialista. Y a pesar que
los sindicatos son tolerados y existen en el capitalismo, no son una
institución burguesa, ¿sino por qué desean eliminarlos?. El sindicato debe
luchar a fondo por defender los derechos de los trabajadores, compensar los
salarios de los trabajadores por la inflación, revelar que los problemas de
la clase trabajadora son originados por el capitalismo, que no se resuelven
sino mediante el socialismo, que la organización clasista debe evolucionar
para sustituir el aparato del Estado capitalista y poder así llevar todos
intereses y necesidades del pueblo a las instancias gubernamentales. En
palabras resumidas: pelear por el control del Estado e imponer su interés
como el interés general de la sociedad explotada.
La revolución no se puede hacer por la mitad, hay que completarla, pero
apoyados en los trabajadores, que aunque estemos adormecidos por la
enajenación en la producción, la miseria material y espiritual, somos la
materia prima de toda revolución socialista. El Comandante Chávez ha
llamado en infinidad de veces a hacer revolución con la clase trabajadora.
Camaradas, el mejor método de discusión en el seno de los sindicatos y
organizaciones clasistas es aquel en el cual se confrontan las ideas, se
extraen elementos que permiten el avance de la revolución, se dejan que
estos elementos operen en la realidad como su prueba de fuego, y finalmente
se vuelven a contrastar las ideas para obtener elementos que superen a los
anteriores: este es el método dialéctico. El método contrarrevolucionario
consiste en tratar de destruir al contrincante mediante injurias,
acusaciones, trampas, al verse superados por la discusión y la realidad;
esto conduce a la división y a la estampida de los trabajadores. El
resultado es la destrucción de la organización de los trabajadores y el
germen socialista.
Respecto del método dialéctico, esto no es algo que debamos usar para que
el discurso suene bonito, radical, más interesante y hasta inteligente;
sino para que podamos realizar debates, reuniones y asambleas que produzacn
conciencia socialista y organización con "conciencia de clase". ¿Creen
ustedes que un sindicato puede desarrollar la conciencia de clase?. Los
trabajadores socialistas estamos convencidos, a través de la práctica, que
sí.
La conciencia de clase es lo que permite que el socialismo se impregne de
democracia verdadera, al estar regidas todas las organizaciones de los
trabajadores y trabajadoras por los mecanismos revolucionarios de:
elección, revocación, rotación y limitación de topes salariales. Estos
mecanismos de la democracia de los trabajadores son una herencia de la
Comuna de París, los cuales fueron rescatados por Lenin e inyectados en los
consejos obreros en toda Rusia. El cuento de la degeneración burocrática
posterior fue debido precisamente a la eliminación de los mecanismos
mencionados.
Ahora, camaradas, contrasten estas ideas revolucionarias con la llamada "
conciencia del deber social". Este concepto sirve para que los burgueses
capitalistas y sus amigotes digan que ellos tienen esa conciencia del deber
social muy desarrollada, ya que regalaron un juguete en tal o cual sitio o
barrio. Esta afirmación no se refiere a la acción revolucionaria que
algunos de nuestros compatriotas realizan de forma conciente y con un
sentido de amor al prójimo.
Solo en estas condiciones se pueden realizar acciones que nos unan como
clase trabajadora. La mesa está servida y los puentes de comunicación se
abren de ahora en adelante para construir el socialismo en la República
Bolivariana de Venezuela.
Saludos Bolivarianos
Saludos Marxistas
(*) Trabajador Petrolero de PDVSA-Intevep
Corriente de los trabajadores marxistas de Intevep-CTMI
garcialwx@pdvsa.com