Como la oposición. Sus medios la mantienen infantilizada, como los niños de antes, porque los de ahora... Con la diferencia de que el duque de Montausier era hombre de letras, erudito, que coadyuvó a uno de los períodos gloriosos de las letras de Francia, en pleno Siglo de Luis XIV, quien lo designó tutor intelectual de su Delfín. Montausier promovió La guirnalda de Julia, un célebre florilegio de madrigales finamente caligrafiados en loor de la “Incomparable” Julie d'Angennes, con quien casó. Era, pues hombre ilustrado, refinado, conocedor de los arduos laberintos literarios de su época. Nuestra oposición prefiere a Leopoldo Castillo.
Los tutores intelectuales de la oposición le ocultan, por ejemplo, que en Grecia hay un Atenazo prolongado. Le restringen la información de que en el Golfo de México hay un derrame petrolero que amenaza la salud el planeta. Les escamotean como a gafitos que atraparon al terrorista internacional Francisco Chávez Abarca, discípulo y adicto del asesino en serie Luis Posada Carriles. Le encubren lo de la flotilla de solidaridad con Gaza. En una de esas les dirán que los niños los traen las cigüeñas desde París. Y lo van a creer.
¿Será que son gafos? Gafos hay en todas partes, pero la mayoría de los opositores no son tontos sino que quieren cerrar los ojos. O sea, que sí son gafos, más que los normales, si es que hay de esos. No hables de sexo delante de ellos, por favor. De curas pederastas, por ejemplo, de santos sacerdotes belgas que violan a mujeres que están en coma. Y de los prelados que los protegen mientras advierten de los avisperos del comunismo.
Aunque no puedo creer que no sepan lo del Golfo de México o lo de Grecia y que en España bajaron el sueldo a un gentío para dar más dinero a los banqueros malandros, bueno, a los banqueros, perdona la redundancia, que quebraron sus bancos. Nada como un banco quebrado para enriquecerse sabroso a costa de gente que tiene una melena de tonta, ¿verdad, Mezerhane?
No puedo creer que no sepan del Hospital Cardiológico Infantil Gilberto Rodríguez Ochoa o de la Misión Milagro o del Metrocable o del Puente Orinoquia o de la Imprenta Cultural o del Abasto Bicentenario, para nombrar solo cosas bien abultadas. Nadie puede ser tan gafote así, salvo enfermedad. Grave. Está bien, todos tenemos alguito siquiera de gafos, pero no tanto. Alegan, para disminuir esas y mil obras, que eso lo tenían planificado Caldera, Betancourt, Guzmán, los hermanos Pinzones, Diego de Losada. Guaicaipuro en persona proyectó el Tren de los Valles del Tuy, Mercal y Barrio Adentro. Razonamientos, como ves, dignos de una inteligencia superior. Para el que no quiere ver no hay Misión Milagro que preste.
Lo peor es que se creen más vivos que todo el mundo, que no tienen un pelo de tontos, que son la gente pensante de este país y que los pendejos son los otros. Y si no son estúpidos, entonces ¿qué son? No sé, di tú primero.
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