Sucede que
un día, en vista de que las facturas del agua nos estaban saliendo
excesivamente altas, solicitamos a la empresa del ramo el cambio del
medidor. Después de esperar varios meses, por fin atendieron nuestra
solicitud, fue un día en que el servicio se había suspendido. Pero
antes de continuar, debo informarle, para que tenga una mejor idea de
lo que se trata, que el agua que se nos suministra, se hace, a pesar
de los aguaceros que están cayendo, un día sí y dos no.
Pues bien,
instalaron el medidor, y como ya dijimos, fue un día en que se estaba
cumpliendo con el racionamiento. Pero cuando a los dos días se nos
envió el agua, se produjo un enorme derrame del líquido que inundó,
no sólo el frente de nuestra casa sino también el frente de las casas
vecinas. ¿Qué había sucedido? Que quienes vinieron a instalar el
medidor, rompieron el tubo del cual se hace la instalación. Al instante,
fuimos a reportar la novedad, no nos hicieron caso, por lo que tuvimos
que ir tres veces más, con iguales fallidos resultados. Y mientras
tanto, el río de agua corriendo por toda la urbanización.
Un día,
escuchamos que tocaban a la puerta de enfrente. Y cuando mi esposa atendió,
se encontró que era la policía, que venía a llamarnos despóticamente
la atención por la rotura del tubo. Esto se lo habían informado los
vecinos que pensaban que nosotros, por haber querido robarnos el agua,
habíamos provocado el desastre.
Pero eso
no es todo, porque cuando los vecinos se enteraron de la verdad acerca
de lo que estaba sucediendo, entonces fueron ellos los que asumieron
la denuncia ante Hidrolago. ¿Y qué les dijeron en esa empresa ladrona?
Pues que teníamos que ser nosotros los que teníamos que pagar la reparación
de la tubería. Y no fue sino después de amenazar con manifestaciones,
cierres de calles y demás acciones por el estilo, que la empresa que
dirige Fredy Rodríguez, sobrino del “guerrrilero” Rodríguez Araque,
procedió a efectuar las reparaciones del caso. En efecto, repararon
la tubería, pero dejaron completamente destrozado el frente de nuestra
casa. O sea, tras de carnudo, apaleado.
El Internet es más el tiempo
que no funciona que el que está en servicio.