Se ha ido Lina Ron, lo hizo como cuando llegó a las turbulentas aguas del proceso político que inició Chávez, igual se fue mi recordado y eterno camarada Luis Tascón, con el último fui su compañero de disidencia y con la que se acaba de ir siempre sentí admiración por ella, por su manera de asumir su rollo con la revolución y la “guerra” que decidió librar con sus enemigos, a los que no les dio paz ni cuartel. Murió con su UPV a cuestas, después de la frustración que le causara ese mamotreto de partido “revolucionario” llamado PSUV.
Se fue con su carcelazo chavista y esperando el derecho a replica con el “señor de la noche”, que a cada rato barría el piso del canal con ella. Se fue la que pocas veces le agarraba línea a su comandante, a pesar de defenderlo hasta morir. En homenaje a su memoria y a pesar de no haber tenido nunca la posibilidad de lidiarla, le rindo tributo con este artículo de los tiempos en que este “proceso” no se había descarrilado por los caminos de la corrupción, la ineficacia y el autoritarismo estaliniano, del que ella también fue su victima y al que siempre le dio combate.
La lista de Lina Ron y el PSUV
Por: Douglas Zabala
Aporrea Fecha de publicación: 18/04/07
La primera vez que ingresé a un partido político, por supuesto, fue en la clandestinidad de la juventud comunista, allá por el 66 del siglo pasado. Desde ese enrolamiento que dan los años febriles, he navegados por los mares procelosos del PRV- FALN, Tendencia Revolucionaria, MAS y PODEMOS; de manera que a estas horas del juego apenas tengo como conclusión, que soy un viejo militante socialista y un socialista viejo; pero aun así, nunca había sido victima de tantos interrogatorios, llamadas telefónicas, preguntas y repreguntas acerca de mi disponibilidad, moral de combate, convicción revolucionaria, y pulcritud ética.
Así están las cosas en ese nuevo “catalizador”, al decir de Alan Woods y Ted Grant, y que hoy conocemos por boca del comandante Chávez, como Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). De repente suena el celular y, camarada buenos días -dice una voz joven y femenina- le estamos llamando de la sala situacional. Camarada el colectivo “A toda Costa” ¿donde usted participa es un semanario ideológico?, y camarada disculpe pero primero es la vigilancia revolucionaria de nuestro nuevo movimiento.
Bueno no era de esperarse otra cosa, después de haber escuchado en el acto de los primeros propulsores, que el ataque principal sería contra las políticas gatopardianas, el reformismo, el burocratismo y la peligrosísima corrupción de siempre, es lógico que los recién estrenados propulsores estén ojo pelao con estas próximas oleadas de nuevos futuros militantes.
Ahora bien, lo que más llama la atención no es la preguntadera en torno a mi condición militante; sino que a la hora de pasar revista como lo hiciera nuestra comandante Lina Ron, no estuvieran presente los acostumbrados “dirigente revolucionarios” para escuchar de viva voz lo que aquí en el Zulia sentenciara esta regia dirigente: ¡Una firma contra Chávez es una firma contra el Pueblo!
Tampoco, y es mas preocupante aun, la ausencia de la decena de diputados que no abren la boca ni siquiera para expresar la frase más fácil del parlamento, como la de gritar ¡viva Chávez!, y por supuesto menos aun están presentes los burócratas “revolucionarios” que el Presidente no encuentra y que recientemente los interpelara con aquella frase lapidaria: ¿y que pasa en el Zulia, como que no hay revolucionarios para desatar la guerra al latifundio y la pobreza?
De allí que este 19 de abril cuando el verdadero líder de este proceso revolucionario pase revista en el Poliedro, debe tener presente que a la verdadera lista a la que hay que tenerle guillo es a cuanto a bicho de uña agazapado, que está pretendiendo utilizar a los nuevos propulsores para que les inscriban de nuevo, las hueste de “militantes” que le hacen posible cambiar las cosas para que todo siga igual. De lo contrario habrá que gritar como lo hiciera Lina aquí en el Zulia: ¡con Chávez palante, palante y al que no le guste que arranque, que arranque!
