¿Quién ganará las elecciones en el 2012?

Mis queridos lectores, vuelvo al ruedo para escribir unas líneas que sean una reflexión sobre el devenir político de Venezuela en el 2012. Trataré de analizar objetivamente, si es que eso es posible, quien puede ganar las futuras elecciones presidenciales. Se trata de hacer un análisis con los elementos que se tienen hoy en día, muchas cosas, pueden cambiar en dos años y dar al traste con los deseos de una de las partes de llevarse el trofeo.

Debo señalar que en los actuales momentos, veo más probabilidades que gane Chávez las elecciones del 2012 que la oposición. Por supuesto, ahora viene la parte difícil del asunto, sustentar de una manera racional mi posición.

En primer lugar, partiré  señalando que después de 12 años de gobierno de Hugo Chávez, la oposición ha logrado algo así como un empate técnico con el gobierno. Cabe destacar que este empate (una leve mayoría de la oposición) en las elecciones parlamentarias, se dio en una justa que no involucraba la permanencia en el poder del Presidente Chávez. Por lo tanto, considero muy prematura la alegría de la oposición, en el sentido de que estaríamos frente a una tendencia irreversible de deterioro del gobierno. De hecho, Chávez perdió la consulta acerca de la modificación de la constitución, para después ganar el referéndum que le permitió optar a un tercer mandato. Debe llamar la atención, que este gobierno después de 12 años siga manteniendo un nivel de popularidad entre 40 y 50%, cuando la mayoría de los gobiernos democráticos después de 11 años están con la popularidad en el subsuelo.

Lo anterior, nos debe llevar a reflexionar seriamente sobre el asunto. ¿En verdad el gobierno de Chávez ha sido tan desastroso como dice la oposición o simplemente es una percepción? Yo pienso que es la percepción de un grupo social (clase media), que se ha visto golpeada por la inflación, la inseguridad, los altos costos de la vivienda y de los vehículos. Además, en lo emocional, por tener un presidente que no encaja en su molde, que no luce como un hombre de clase media ni habla como tal, un individuo campechano que siempre reivindica sus orígenes humildes, cuando muchos de los que pertenecen a la clase media quieren olvidar dichos orígenes. Por otra parte, este gobierno ha dicho siempre que su prioridad son los pobres y los excluidos, esto definitivamente dejaría de lado a la clase media. En resumen, no existe una percepción uniforme de la actuación del gobierno por el “pueblo”, y debo señalar que no creo en eso de “un pueblo”, obviamente, ese “pueblo” está conformado por diferentes grupos, con visiones, expectativas y necesidades muy distintas, y en función de esto, es la valoración que hacen de la actuación del gobierno.

Frente a esta percepción de la realidad, hay otro sector de la población, aquel de menores recursos, que ve con buenos ojos el proceso, se siente identificado con la figura del Presidente y se ha visto beneficiado con las misiones. Por lo tanto, tenemos una realidad socio económica compleja que es vista, sentida, analizada y ponderada desde distintas ópticas. Pareciera un contrasentido que una misma realidad sea apreciada de tan distinta forma, pero aquí parece que se impone algo que se llama -”realidad dependiente del modelo”, un concepto que encontré en un libro de física cuántica. De acuerdo al modelo de análisis que usemos y por supuesto los intereses y posición política de los observadores, es el tipo de realidad que vemos.

Uno de los problemas que veo en la oposición es su discurso, un discurso que puede ser entendido y asimilado por la clase media, un discurso racional y cerebral, que si el PIB tal cosa, que si la inflación acumulada, que si la relación deuda pública-PIB, etc. Obviamente, este es un discurso que difícilmente va a calar en las clases populares. La oposición no ha sido capaz de crear un discurso para los estratos más pobres de la población, un discurso que sea emocional y no cerebral, y creo que este es uno de los puntos débiles de la misma.

Frente a esto, tenemos un Presidente que sabe tocar las fibras emocionales de los estratos mencionados, que logra hacerlos vibrar, porque tiene un discurso simple y directo. Además, y algo no menos importante es su calidad de comunicador, como dice el humorista El Conde del Guácharo – Yo no quiero hablar con Chávez porque es capaz de convencerme. Por el lado de la oposición, no vemos hasta ahora ningún líder con la capacidad de conexión con la gente que tiene Chávez, y en una campaña electoral, este será un punto crucial.

Quienes hoy militan en la oposición y que alguna vez tuvieron conexión con el pueblo, los partidos políticos AD y COPEI, hoy aparecen devastados,  desarticulados y minimizados en su fuerza electoral. Los nuevos partidos de la oposición tienen una raíz muy marcada de clase media, o como dirían los oficialistas, un tufo burgués. Esto les hace difícil calar en el gusto de las clases populares, además, hay que tomar en cuenta, que conformar un partido de masas lleva muchos años de un trabajo de hormiguita de todos los días. Creo que una de las razones para que la oposición proyecte las primarias en forma tan tardía, tiene que ver con esta falta de una figura política de relevancia con arraigo popular que pueda hacerle frente a Chávez,  y no contar con una maquinaria política con arraigo popular que pueda propulsarlo.

También, podemos decir que el nombre de Mesa de la Unidad ha sido un nombre poco afortunado. Todo el mundo sabe que es una bolsa de gatos, cada quien con sus propios intereses y cálculos, la unidad sólo existe en términos de salir de Chávez y nada más. Más acertado habría sido el nombre de “concertación”, esta palabra define el acuerdo de grupos diversos en un punto muy específico, mucho más apropiado. Se quiera o no, las primarias de la Mesa de la Unidad va a desatar una pugna interna por la candidatura que se prolongará todo el 2011, no sabemos que resquemores pueda esto desatar, pero sin duda, algunos quedarán descontentos y posiblemente con pocas ganas de apoyar efectivamente al candidato elegido. Mientras esto ocurre en el lado de la oposición, el gobierno estará ya en franca campaña.

A todo lo anterior hay que agregar la situación económica del país, el cual está  saliendo de la crisis y volverá a tener un crecimiento moderado, hay que unirle los altos precios del petróleo, la capacidad de endeudamiento del gobierno, y con todo esto, es posible implementar en los próximos dos años un incremento fuerte en el gasto social, el cual da dividendos en materia de votos. Una bonanza económica tiene un efecto extraño en la población, se tiende a creer que durará por siempre y a disfrutar se ha dicho. Los efectos que esto pueda tener después del 2012 no interesará en términos políticos, lo que importa es diciembre del 2012, después ya se verá.

En resumen, podemos decir lo siguiente:

Por el lado del gobierno se cuenta con:

  1. Un líder indiscutido, carismático, con gran poder de comunicación con los sectores populares
  2. Un discurso coherente basado en la reivindicación de los pobres y excluidos y de enfrentamiento a los explotadores. Los discursos que promueven la confrontación con un enemigo real o imaginario suelen ser muy efectivos a nivel de las masas.
  3. Poder económico, ya sea por la renta petrolera o su capacidad de endeudamiento. Esto le posibilita una política de expansión del gasto social, lo que sin duda capta votos
  4. Una votación entre el 40 y 50% a 12 años de gobierno, una base electoral muy respetable
  5. La decisión del líder político, la de Hugo Chávez. Esta es una decisión firme de mantenerse en el poder, una voluntad inquebrantable de obtener el triunfo.

La oposición cuenta con:

  1. Falta de definición de un líder, y aunque lo logre tener después de las primarias, no será indiscutido. Ninguno de los precandidatos pareciera tener el suficiente carisma y poder de comunicación con las masas que iguale a Chávez
  2. El discurso de la oposición no ha sido coherente, tiene audiencia en la clase media solamente
  3. La oposición no cuenta con un poder económico equivalente al del gobierno
  4. La oposición cuenta con una base electoral que ronda el 50%, pero es un techo que ha sido alcanzado en votaciones en las que no ha estado en juego la presidencia de Hugo Chávez. Además, hay antecedentes de un triunfo de la oposición por un pequeño margen (reforma constitucional), para después perder por amplio margen en una votación en que si estaba en juego Chávez (reforma para reelección indefinida)
  5. Al no haber líder definido no podemos saber el grado de determinación y voluntad política de obtener el triunfo.

Por todo lo anterior, me parece que la conclusión lógica es señalar que las probabilidades están a favor del Presidente. Aunque la historia también nos muestra casos, en que los resultados electorales no han coincidido con la lógica. Quiero señalar que antes de terminar este artículo, escuché por radio un comentario que hacía alusión a un artículo de la revista The Economist, en el cual se señalaba que Chávez ganaría las elecciones del 2012 por la vía de una inyección masiva de recursos hacia el gasto social. Debo reconocer que no he leído dicho artículo, pero es altamente satisfactorio que The Economist esté de acuerdo conmigo.

En fin, amanecerá  y veremos, pero aquí les dejo esta reflexión con visos de futurología política, el tiempo dirá si The Economist y yo estábamos equivocados, o por el contrario, dimos en el blanco.

htorresn@gmail.com



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Hernán Luis Torres


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