El titular
de la ensambladora, de capital venezolano-iraní, afirma que hay cerca
de 10 mil automóviles, entre Turpial y Centauro, en circulación por
todo el territorio nacional. Explicó
que la producción vigente asciende de 32 a 40 unidades por día. Recalcó
que ofrecen los precios más económicos del mercado.
Las sanciones unilaterales –que además incluyen el boicot económico– impuestas por los Estados Unidos al Gobierno de la República Islámica Irán han generado retrasos en el envío de la materia prima para la fabricación de los dos modelos de vehículos que, hasta ahora, la ensambladora Venirauto produce: el Turpial y el Centauro.
El actual presidente de la empresa venezolana-iraní, Rafael Bolívar, reconoce –en entrevista exclusiva con el quincenario LA CUMBRE– que el bloqueo comercial impuesto a la nación persa dificulta la adquisición de los insumos requeridos para la elaboración de los automóviles y el suministro de repuestos. Pese a esta contrariedad, Bolívar resalta que ya cuentan con mecanismos expeditos para evadir las “alcabalas” que dificultan el pago oportuno de los componentes esenciales para la fabricación de las unidades automotrices. “Nosotros pensamos que podíamos saltar todos estos escollos y garantizar 16 mil unidades anuales en Venezuela. Sin embargo, continuamos con el esfuerzo, en estos momentos, para que, por lo menos, alcancemos un número importante de vehículos para este año”, expone.
A pesar de los altibajos que ha sufrido desde su creación, esta ensambladora automotriz –con sede en la Zona Industrial San Vicente 1, en Maracay, estado Aragua– incrementa su manufactura de manera progresiva. “En lo que va de año hemos superado la producción de años anteriores. El pico máximo que se ha alcanzado es de 2225 vehículos; nosotros a la fecha ya hemos superado los 2600”, destaca Bolívar.
–Teniendo en cuenta todo lo relacionado a las sanciones unilaterales y los resultados negativos que se generan, ¿cuántos vehículos, en estos momentos, fabrica Venirauto?
–Nuestro promedio está entre 32 y 40 vehículos por día. Si se presenta alguna parada, no planificada, puede que ese número caiga por algún problema de materia prima o algún otro elemento… eso siempre sucede, es imponderable.
Nuestra capacidad es de 48 vehículos diarios. Un solo turno pudiera alcanzar 10 mil vehículos por año. Eso es lo que estimamos en términos de lo que es la cantidad de días hábiles y horas laborales…
–¿Cuántos turnos laborales tiene la empresa?
–Tenemos un solo turno. Si nosotros llegamos al segundo pudiéramos fabricar unas 20 mil unidades al año.
–¿Y piensan crear un segundo turno?
–En algún momento lo planteamos, en aras de completar metas (…) Nosotros estimamos que hemos satisfecho tan sólo un tercio, es decir que hay casi 20 mil solicitudes más que no hemos logrado satisfacer. Es necesario que nosotros empecemos a incrementar la productividad…
UN ALIADO, MÁS PRODUCCIÓN...
El Gobierno Nacional aspira ocupar un lugar importante en el mercado automotriz con la creación de otra ensambladora de vehículos, pero esta vez en convenio con la República Popular China. La Corporación ZGT prevé ensamblar automóviles de la marca Chery a finales de este año.
Para la máxima autoridad de Venirauto, la implementación de ZGT–donde el Estado venezolano posee el 51 por ciento del paquete accionario– constituirá una sana competencia y permitirá ofrecer una amplia variedad a precios módicos en comparación con el sector privado. “Tendremos nuestro aliado con el que vamos a poder incidir en el sector automotriz. Ya no vamos a estar solos en el mercado y eso es importante porque el año pasado estaba la demanda anual en 200 mil vehículos…
“Con ZGT pudiésemos alcanzar, en algún momento, cerca de 30 mil vehículos ensamblados por las estatales. Faltaría, para Venirauto, poner a punto la planta porque hay cosas que debemos resolver. Está la línea operando durante cuatro años; hay equipos que se desgastan. Queremos adecuar las líneas para finales de este año, lo que puede incrementar la capacidad productiva de la planta”, explica.
DUDAS FRECUENTES
En Venezuela son muchas las personas que buscan adquirir un vehículo en estos momentos. Extensas listas en los concesionarios evidencian el interés de los usuarios por “montarse en cuatro cauchos”, lo que ha redundado en el incremento de la demanda automotriz nacional. Pero más allá del deseo también emergen las incertidumbres sobre cuál producto obtener, cómo adquirirlo, el precio y las bondades que ofrece.
Para el caso de Venirauto, Bolívar asegura que han vendido cientos de vehículos en la planta, pero considera que esa no es la vía más idónea porque dificulta la operatividad de la empresa en cuanto a espacio, trámites y atención. “Nosotros sólo somos una ensambladora, no somos concesionarios. Sin embargo, debemos atender algunas solicitudes por plantas para disminuir nuestra demanda (…) Tenemos aquí 600 vehículos vendidos que no hemos podido entregar, porque estamos a la espera de algunos trámites con las instituciones”.
El titular de la asociación reconoce que Venirauto requiere con celeridad una red de distribución y de concesionarios para atender, con una mayor eficiencia, a los usuarios. “Hemos firmado ocho contratos de concesión. Hasta ahora estamos distribuyendo en cinco de ellos: en Puerto Ordaz, en Valencia estuvimos revisando pero ya resolvimos la situación y ya estamos enviando vehículos; en Maracay, en Turmero, en Caracas y Guanare. Hay un contrato de concesión que hemos firmado en Cojedes y ya estamos finiquitando para comenzar a distribuir vehículos. En Zulia tenemos otro concesionario, pero teníamos algunos conflictos allí que ya hemos resuelto. En unos pocos días estaremos vendiendo vehículos en Maracaibo”.
–¿Y el suministro de repuestos está garantizado?
–Cada vez que nosotros montamos un concesionario les estamos garantizando no solamente ventas (…) ¡Claro! Al concesionario le interesa vender porque ellos ganan con la venta, pero nuestro interés con el concesionario es el servicio post venta. Si yo voy a empezar a distribuir en un área tenemos que garantizarles a las personas que adquieren el vehículo en esa área que tengan un centro de servicio y de repuestos.
–¿El bloqueo económico a Irán no afecta el suministro de repuestos hacia Venezuela?
–¡Claro! Es lo mismo, es materia prima. Evidentemente tienen consideraciones arancelarias distintas pero están sujetos al mismo inconveniente. El problema es el envío y, por supuesto su posterior retribución; si yo no le pago, yo los quiebro y no nos despachan (…) Sin embargo, nosotros hemos encontrado mecanismos importantes para pagar.
FUTURAS AMPLIACIONES
Para Venirauto –a juicio de las palabras de su principal directivo– el traslado del material desde Teherán hasta Caracas representa una limitante en términos de espacio y logística, ya que la estructura principal del vehículo (lo que se conoce en inglés como bodyshop) viene completamente ensamblada y pintada. La estatal automotriz no cuenta, en estos momentos, con una línea para armar el “esqueleto”, que incluye la soldadura en electropunto y un área de pintura a gran escala. “Nosotros podríamos traer el body completamente desensamblado y armarlo aquí. Además, es más barato porque es un producto menos intensivo en tecnología. Ahorita traemos el producto y tenemos que invertir en las matrices y en todo lo que es la matricería general para poder armar el vehículo”.
–¿Se tiene previsto la instalación de la línea de pintura a corto plazo?
–Estamos estudiando la posibilidad. Lejos de invertir acá (en Venirauto), estamos viendo si podemos hacerlo con la empresa hermana Oximetal Mecánica (factoría recuperada por el Ejecutivo Nacional) que tiene las capacidades para hacer ese trabajo; de todas maneras estamos evaluando la posibilidad. Si no lo hacen ellos, entonces nosotros construiríamos la línea de soldadura o del bodyshop aquí.
LOS MÁS ECONÓMICOS DEL MERCADO
Inicialmente, Venirauto ofrecía automóviles con precios más bajos en contraste a los ofertados por las trasnacionales del ramo. En la actualidad, los costos se han elevado producto de la paridad cambiaria actual, ya que los componentes se adquieren con la divisa estadounidense. “Nosotros comenzamos adquirir materia prima a 2,60 y ahora, con la nueva devaluación, se produce una unificación en el dólar que estaba a 2,60, que ya no existe, entonces hay un solo costo del dólar que es 4,30.
“Cuando se traslada a este año una deuda en dólar adquirido a 2,60, se incrementa en un 65 por ciento. Evidentemente, esto no lo estoy cargando en el precio del vehículo, pero cuando yo analizo todos los costos, la materia prima tiene una incidencia de casi el 80 por ciento sobre el precio del vehículo. Cuando digo materia prima estoy contando flete, más gasto de importación que es lo que me cuesta no solamente la materia prima sino traerla desde Teherán hasta la planta”.
–Esa incidencia que usted menciona, ¿en cuánto ha elevado el precio final del Centauro y del Turpial?
–El precio de planta con IVA y con la placa, para el Centauro, es de 114 mil 479. En el caso del Turpial estamos hablando de 74 mil 320 bolívares con IVA y con placa. A los concesionarios le hemos pedido, en base a su estructura real de costos, que no exceda el 10 por ciento del precio de planta.
–¿Estos precios actuales derrumbarían el mito de que Venirauto ofrece los carros más económicos, o todavía los sigue ofreciendo?
–Todavía los sigue ofreciendo. Son los más económicos del mercado y de muy buena calidad. La plataforma de los vehículos es excelente…
–Hay muchas denuncias que se han presentado con la venta de cupos, ¿qué hacen ustedes para no permitir eso?
–No es nuestra competencia actuar como ente fiscalizador. Podemos hacer esfuerzos, de hecho los estamos haciendo, pero nosotros no somos el Ministerio público, ni el CICPC, ni el Indepabis; no es nuestra competencia actuar una vez que se comete un delito. Pero sí es nuestra responsabilidad hacer todo en cuanto sea posible para garantizar que estos delitos se minimicen…
Ahora, ¿cómo controlas tú a aquel que quiere colearse? Porque nosotros tenemos una lista de 20 mil personas esperando y llega alguien y dice: “¡Oye! Yo no quiero hacer la cola de 20 mil”. Entonces va para que la persona que está vendiendo y le dice: “Mira, vale ¿si te doy 20 mil bolívares más, tú no me vendes el carro?” Eso forma parte de los vicios promovidos por el sistema capitalista…
–¿Esta empresa representa una carga para el Estado o ella misma puede satisfacer, en términos de recursos, su sostenibilidad?
–Esta empresa, hasta ahora, es autosustentable. Sin embargo, estamos solicitando recursos, como todo, no solamente para nuevos proyectos, porque nosotros tenemos una empresa que tiene un uso pesado y hay que renovar bienes de capital, maquinaria, herramientas; eso es lógico. Pero nosotros, ahorita, no le debemos nada al Estado.
MAQUINARIA PESADA CON SELLO VENEZOLANO
El 16 de diciembre de 2010 se publicó en Gaceta Oficial el nombramiento de Rafael Bolívar como presidente de la ensambladora de camiones Mazven, con sede en Barinas. Esta firma nace a través de los convenios suscritos entre Venezuela y Bielorrusia donde inicialmente el capital nacional ascendía al 51 por ciento mientras que la nación europea poseía el 49 restante. “Estamos revisando porque tenemos un proceso de inversión y de reinversión. Tenemos que preguntarnos cuánto has invertido tú y cuánto he invertido yo para saber cuáles son nuestros componentes accionarios”, argumenta Bolívar.
El titular del complejo automotriz agregó que, al presente, se instalan tres empresas del ramo: de camiones, tractores y la fábrica de maquinaria pesada para la construcción. La factoría de camiones y la de tractores entrarán en operación inicial para diciembre de este año.
Bolívar afirmó que estiman arrancar con mil unidades de camiones anuales, donde además habrá transferencia de tecnología. “La primera etapa iríamos a ensamblar. Habría una segunda para soldadura y pintura, y en la tercera etapa ya sería el bodyshop que se traería completamente desensamblado; el camión lo ensamblaríamos aquí”.