Desde los tiempos de Páez, hasta el nacimiento de la quinta republica, la oligarquía y la iglesia católica, mantuvieron a Cristo y a Simón Bolívar secuestrados, presos en las iglesias y en los libros de historia escritos por servidores y cipayos. Se desarrollo un culto a los dos sin que el pueblo pudiera razonar o analizar.
Se trataba de minimizar el mensaje revolucionario de los dos personajes. Divinizarlos al extremo de alejarlos de la gente. Convertirlos en seres fantásticos sin ningún elemento humano, nada que los pudiera conectar con el vulgo. La oligarquía se encargo de mantener al pueblo lejos de los personajes e ideas que pudieran provocar malos pensamientos en los oprimidos.
La iglesia se encarga o se encargaba de mantener manso al pueblo, que aceptara su suerte y su miseria, es decir que no se revelelaran, que no protestaran, que no reclamaran sus derechos. No es casualidad que el fondo monetario internacional obligara a los países firmantes de la carta de intención a disminuir las horas de clase de historia nacional, ocurrió en el reinado de Luis Herrera. Hay que recordar que la intención del imperio yanky es dividir, separar, dominar y explotar. Al minimizar los valores y héroes nacionales, se ablanda a los pueblos, si a eso se le suman las diversas formas de alineación tales como: una televisión basura, un cine sin contenidos, disminución del presupuesto para la cultura, y una educación religiosa divorciada del mensaje del pobre de Nazared; pues tenemos como producto final un pueblo manejable.
Con la llegada al poder por la vía democrática, el COMANDANTE PRESIDENTE HUGO CHAVEZ, le devolvió al pueblo a su libertador. Chávez logro que el pensamiento de Bolívar llegara a la gente, a los habitantes del país, a la gente de a pie.
Chávez también rescato al cristo de las iglesias, lo saco de esos antros oscuros y tenebrosos y lo llevo a la calle, se lo dio a la masa de gente que esta perdida, que rezaba y no sabia a quien. El Cristo secuestrado por los curas, los obispos, cardenales y papas, le fue regresado al sufrido pueblo. Cada vez que un pobre pedía no era escuchado. Ahora cuando el necesitado, el pobre, el excluido clama al cielo recibe ayuda del estado redentor. Hoy el estado proporciona salud, alimentos, educación, servicios, agua, etc.
Esa es una de las razones por las cuales la iglesia es un instrumento de la oligarquía; sus enseñanzas sirven para embrutecer, dominar, asustar, manipular al pueblo. El tal temor a dios no es más que una forma de dominio, de manejo del miedo. Ese miedo a lo desconocido, a la muerte, al final de todo.
Un cristo pobre, amigo de los desposeídos, de los excluidos, de los necesitados, no le interesa a la iglesia, a esa institución le sirve un cristo distante, lejano, al igual que un Bolívar ajeno a la tierra y a sus habitantes.
El COMANDANTE PRESIDENTE ha liberado a los dos personajes, los ha llevado al pueblo, los ha humanizado. Hoy Cristo y Bolívar son propiedad del que los necesita.
La verdad nos hará libres, la verdad es que nos han mentido, nos han engañado, nos contaron el cuento mal, no nos dijeron la mitad de la historia. En revolución las cosas toman una forma diferente, las palabras recuperan su verdadero significado.
PATRIA SOCIALISMO Y VIDA VENCEREMOS
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