Todo es entusiasmo y alegría, escuchamos a los mejores comentaristas deportivos y todos colocan entre los principales favoritos a nuestros “Bravos”, pero “poco dura la alegría en casa de pobre”, al ver los resultados.
La directiva de Margarita contrata al mejor manager que actualmente está en la liga venezolana, o por lo menos el de mayores credenciales, y no solo se refuerza con jugadores de poder, sino que fortalece su cuerpo de picheo, que apartando los primeros juegos a dado la talla nuevamente, pero nadie mete un hit para impulsar una carrerita.
No sabemos qué está pasando porque hasta sin meter un hit nos ganan como pasó la semana pasada aquí en Margarita en un juego que llegamos ganando una por cero al noveno inning, pero con un canasto de errores sin conectar un hit nos ganaron el juego tres a una.
El equipo ñero se encuentra escoltando la ambulancia, y apartando a Ryan Lavarnway nadie aparece en las estadísticas. El equipo se encuentra dando pena en términos ofensivos, situación en extremo preocupante porque para ello se hicieron los cambios antes del inicio de temporada. Lo positivo es que vemos la inquietud de los dueños del equipo y se han movido hacia nuevas contrataciones, llegando esta semana Sean Burroughs, infielder perteneciente a las Cascabeles de Arizona en las Grandes Ligas.
Solo nos queda pedirle a la directiva de los Bravos que no escatime esfuerzos para realizar los cambios a tiempo. Si hay que cesantear a un jugador o técnico que se haga ya, porque la campaña es corta y no hay tiempo para segundas oportunidades. Todos esperamos ver a nuestro equipo jugando la final el próximo año, sumamente ansiosos para abarrotar el estadio de Guatamare y conquistar el título de campeones
Esperamos que estas esperanzas no se diluyan en breve tiempo y toda esta euforia previa al inicio de la temporada se convierta en simple alegría de tísico.
El pueblo Margariteño clama por victorias, la fanaticada ha ido creciendo sustancialmente, no nos defrauden. Vean el ejemplo de San Cristóbal con el equipo de futbol Deportivo Táchira que comenzó el año de cabezas luego de ser un equipo de referencia nacional y los fanáticos decepcionadas ya no van al estadio a presenciar los juegos. No le den una patada a lo que se ha logrado tanto conseguir.
