“La ética es una rama de la filosofía que abarca el estudio de la moral, la virtud, el deber, la felicidad y el buen vivir. Desconocer tal diferencia deriva en la confusión de "ética" y "moral", pues esta última nace de la voz latina "mor, moris", que significa costumbre, es decir, lo mismo que "ethos". La ética estudia qué es lo moral, cómo se justifica racionalmente un sistema moral, y cómo se ha de aplicar posteriormente a los distintos ámbitos de la vida personal y social (o cultural). En la vida cotidiana constituye una reflexión sobre el hecho moral, busca las razones que justifican la utilización de un sistema moral u otro. Algunos han caracterizado a la ética como el estudio del arte de vivir bien, lo cual no parece exacto, puesto que si se reuniesen todas las reglas de buena conducta, sin acompañarlas de examen, formarían un arte, más no una ciencia. La ética es una de las principales ramas de la filosofía, en tanto requiere de la reflexión y de la argumentación, este campo es el conjunto de valoraciones generales de los seres humanos que viven en sociedad”
Pero ¿A qué viene esta perorata? Veamos:
En medio de
algunas discusiones para el diseño de una Ley de Cultura del
estado Sucre, se arremete con alta furia, tildando a algunos personajes
de corruptos, de inmorales y de otros epítetos e improperios inscribibles
e impublicables, ignorándose la Ética, si alguien tiene información
en relación a algún hecho punible, lo ético es que deba y tenga
el compromiso ético de denunciarlo o acusarlo ante alguna autoridad
competente, pues de lo contrario, sería cómplice del supuesto acusado
del hecho punible. Esa práctica para el desprestigio, la descalificación,
la satanización del adversario, es característico de personas sin
argumentos, para el debate y la discusión constructiva.
Algunos en la Dirección de Cultura de la Gobernación del estado Sucre y su planta gerencial, le faltan a la cultura de la ética y a la ética de la cultura, por ejemplo, al copiar al calco, con algunas ligeras modificaciones, de forma y de fondo, la LEY DE CULTURA DEL ESTADO BARINAS, aprobada en el año 2004, y presentarla rimbombantemente como el innovador PROYECTO DE LEY DE CULTURA DEL ESTADO SUCRE, deja en evidencia la catadura del talento y “los poderes creadores” de algunas de las personas que dirigen ese maltrecho organismo cultural sucrense.
Elucubrando: tal vez sea esta la razón, por la cual no ha querido publicarla en internet, porque en internet está también la Ley de Cultura aprobada en el estado Barinas, que en esencia es la LEY DEL INSTITUTO DE CULTURA BARINES que no una Ley de Cultura, o en todo caso, solo tiene esa denominación, pero que no es una Ley de Cultura como tal. Similarmente, sería esa causa, que no se ha querido fusionar o sistematizar en un solo texto, documento o papel de trabajo la “propuesta o anteproyecto de Ley de cultura del estado Sucre o de Barinas” (es el mismo texto), que impulsa la Dirección de Cultura de la Gobernación del estado Sucre, con la que impulsa la Agenda Cultural Legislativa del Consejo Legislativo del estado Sucre. Consecuentemente, sería por esa razón que, se quiere “engatusar” al Poder Popular, léase Salas de Batalla y Consejos Comunales, para que legitimen un “contrabando de texto de Ley” que puede ser útil en la realidad barinesa, pero que en la realidad cultural sucrense, hay que crearla y parirla.
El Poder Popular que cuenta con un marco jurídico socialista y moderno, no debería dejarse manipular o engatusar por personeros del poder cultural constituido, son las COMUNAS CULTURALES el ámbito de acción SOCIALISTA para que desaparezca definitivamente la Dirección de Cultura como expresión del estado Capitalista Burgués, esa sí es la autentica y genuina misión del poder popular. No la de ser relleno para que se discuta lo indiscutible: La Ley de Cultura del estado Barinas no debería ser aplicable y legitimable en el estado Sucre como la Ley de Cultura del estado Sucre. En sucre hay demasiado talento creativo, como para tener una ley de Cultura “MADE IN SUCRE”, como para copiar al calco una ley que de discutirse y aprobarse así, sería letra muerta y condenada al fracaso.
Entiendo perfectamente que se quiera hacer análisis comparativo de la legislación cultural venezolana, pero ese contrabando de legislación cultural, no debemos permitirlo en nuestro estado Sucre.
espinarmanjo@gmail.com