Es verdad que la reelección del líder de la revolución para proyectar el proceso revolucionario a la próxima década de este siglo es la tarea más importante en este año electoral. Pero también es verdad que los procesos electorales de octubre y diciembre tienen un punto de solapamiento en el cual es inevitable cabalgar en ambos las propuestas que en torno a candidaturas se tengan a bien hacer.
Entonces a partir de allí no habrá más alternativa que definir las candidaturas a las gobernaciones de estado, porque ciertamente, después de las elecciones presidenciales hay aun unos cinco días para presentar candidaturas, sin embargo por razones obvias, electoralmente no seria lo más conveniente. La definición de Arias Cárdenas en Zulia, Jahua en Miranda y han aclarado de tal manera el panorama electoral en esos lugares, que ya hoy se nota una clara opción al triunfo en esos estados. Al parecer el presidente Chávez y demás directivos nacionales del PSUV, estarían a la espera de una respuesta popular contundente para ratificar algunos gobernadores como candidatos en repitencia.
Para ello echarían mano a interpretación de encuestas, evaluación de gestión, etc. Pero hay un elemento político electoral que seria trascendente para el logro final de candidaturas por parte de algunos gobernadores en ejercicio. El hecho de que algunos de ellos hayan sido nombrados jefes de campaña en sus sitios de origen, es una magna responsabilidad cuyos resultados serian el factor decisorio que impulsaría sus respectivas candidaturas.
Así entonces estas candidaturas quedarían rezagadas para la segunda semana de octubre. Esta estrategia es válida y sería lo único que justificaría la prórroga de las inscripciones candidaturales. Los casos de Anzoátegui, Bolívar, Sucre, Trujillo, Mérida y Falcón, estarían dependiendo de este factor coyuntural. Carabobo y Monagas, a pesar de haberse asomado las candidaturas de Maduro y Diosdado, respectivamente, parecen no estar definidas con claridad, esperando también por los resultados de Octubre.
Una sola cosa esta clara, Chávez ganará en Octubre y el aporte de votos que genere cada región seria definitorio para escogencia de los candidatos a gobernación. Y si en alguna región, Chávez no obtiene una votación preferente, seguro Chávez y el Psuv, tomarán la mejor decisión para revertir contundentemente esos números en diciembre.
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