Excelente trabajo forense practicado a los restos de nuestro Libertador

En artículo anterior, me di la tarea de describir los pasos por los cuales los científicos y expertos pasaron para obtener la imagen de nuestro Libertador. 

Ahora bien, es necesario, igualmente pasearse por el excelente trabajo científico que se llevo a cabo,  sobre la Anatomía Patológica Forense en el estudio de los restos de nuestro Padre de la Patria Don Simón Bolívar elaborados por la Dra. Yanuacelis Cruz, Jefa de la División de Anatomía Patológica Forense de la Coordinación Nacional de Ciencias Forenses y el Dr. José Monque, médico Anatomo Patólogo, ex Coordinador de Ciencias Forenses.

En efecto el Estado como tal, por medio de la Comisión Presidencial para la Planificación y Activación del Proceso de Investigación Científica e Histórica, Sobre los Acontecimientos Relacionados con el Fallecimiento de El Libertador Simón Bolívar y el traslado a la Nación de sus restos mortales,  presentó en el mes de julio, un “INFORME PRLIMINAR SOBRE LAS INVESTIGACIONES DE LAS CAUSAS DE LA MUERTE DE EL LIBERTADOR SIMON BOLIVAR”. 

Para ello los expertos designados debieron abrir y penetrar al interior del sarcófago, donde de acuerdo a dicho informe, se aprecia un esqueleto humano del sexo masculino articulado y envuelto en una tela de Damasco de color pardo oscuro con flecos negros.

De la observación de dichos elementos, se tiene que la tela presenta, al momento de su análisis y estudio, dos cortes lineales en su tercio medio izquierdo, producto-al decir de este informe- de la apertura de la urna de plomo con la tijera. 

En cuanto al tejido óseo, se encontraba al momento de su observación y estudio, barnizado y en buen estado de conservación, desprendiéndose dicho barniz parcialmente al momento de su manipulación.

Determinaros los expertos igualmente, que las paredes laterales de la urna de plomo y a nivel de los pies, se encontraban adosadas dos pequeñas urnas del mismo material y que contenían en su interior, polvo óseo, tierra, fragmento de camisa de color claro, restos de pelos, fragmentos de cuero y suela de botas. 

En este informe, se deja expresamente descrito que el cuero presentaba un grabado repujado con la imagen de un triangulo isósceles, en cuyo vértice se orienta hacia la luz de un transportador.

El Informe, continúa expresando que, en la pequeña urna lateral derecha, se encontró adosada al piso de esta, otra caja de menor tamaño de forma achatada y del mismo material. Esta última contenía un papel doblado. 

De acuerdo a lo que expresa el Informe, fue entregada esta caja al ciudadano Vicepresidente de la República Bolivariana de Venezuela Elías Jagua.

Se tienen que tal escrito encontrado, se refiere al Acta de Preparación del Cadáver de S.E. El Libertador Simón Bolívar, que realizó el Dr. José María Vargas en el año 1.843. Este fue entregado por el Tribunal actuante al ciudadano Ministro del Poder Popular para la Cultura Francisco Sesto. 

En cuanto a los estudios realizados al cadáver de nuestro Libertador tenemos que se nos informa que el mismo se encuentra en buen estado de conservación, presentado restos blanquecinos de cloruro de cal y barniz solidificado de color neutro.

 Ahora bien, debemos saber que de acuerdo a dicho informe, existió ausencia de algunos huesos en las manos y en los pies (falanges) y apreciaron que existió una reconstrucción, hecha en su oportunidad, con cera de moldear, la cual se solidificó, encontrándose frágil y quebradiza, faltando en el área debido al paso del tiempo. 

El esqueleto, fue unido con alambres, resortes, bisagras y una vara de plomo que articula la base del cráneo con todas las vertebras a través del agujero occipital y los agujeros vertebrales hasta el sacrocoxis.

Se observó, de acuerdo al Informe, que se apreciaba la unión y permanencia en sus sitios anatómicos de los arcos costales y el esternón. 

Este extraordinario informe nos devela que los análisis que se realizaron al cadáver de nuestro Libertador lo fueron con una forma estricta apegada a los principios morales, y científicos que impera en nuestra época, destacándose en ese trabajo la pulcritud y el respeto profundo a quien tocaban en su estudio.

Se trató el Cráneo y la Cara, determinándose que el Cráneo lo era de sexo masculino y muy bien conservado, sin lesiones traumáticas que describir. 

Normocéfalo. Presenta un corte de sierra horizontal, limpio y preciso sobre la bóveda craneana, con escasa pérdida de tejido óseo.

La calota craneal está articulada con el resto del cráneo, por medio de cuatro pequeñas bisagras de bronce de color verde amarillento, localizadas, dos en las regiones parieto temporales y dos en las regiones parieto occipitales. 

En cuanto al maxilar inferior o mandíbula se encuentra desarticulado y fijado a los huesos maxilar superior y a los parieto temporales derecho e izquierdo por resortes e hilos de bronce lábiles, quebradizos y deteriorados.

En cuanto a las piezas dentales, el informe expresa que, estas están completas, excepto por la ausencia de un molar izquierdo, tal como fue descrito por el Dr. José María Vargas. Las mismas son de color pardo, algunas de ellas, con desgastes a nivel de la mordida. 

En cuanto a la cara, presenta asimetría entre el lado derecho y el lado izquierdo. Por otra parte apreciaron los expertos, hundimiento del surco nasogeniano derecho, siendo el malar izquierdo más prominente. Determinan que el hueso frontal es amplio y que el espacio entre los agujeros nasales y la arcada dental es ancho.

De igual manera, en su estudio, determinan que los arcos superciliares son marcadamente prominentes. Observaron que existe gracilidad de los arcos cigomáticos, en relación con el desarrollo de los huesos malares. 

Evidenciaron perdida del tejido óseo, por socavamiento postmorten de las paredes laterales y del piso de ambas orbitas, de igual manera determinaron la pérdida total postmorten del cóndilo del maxilar inferior izquierdo y parcial del derecho.

Se observó un ligero abultamiento del cráneo a nivel de las regiones parietooccipitales. Evidenciaron que existía una asimetría del maxilar inferior por exostosis en tercio externo derecho a nivel de la unión de la rama horizontal con la vertical. 

También existía, una asimetría de los huesos propios de la nariz, coanas asimétricas, la derecha más descendida que la izquierda. Erosión postmorten de la apófisis mastoidea izquierda. Las apófisis estiloides son completas y fuertes.

Los expertos, una vez realizados los exámenes odontológicos procedieron a la extracción de seis piezas dentales, las cuales fueron, el incisivo central superior izquierdo, incisivo lateral izquierdo, canino superior izquierdo, primer premolar superior izquierdo, incisivo central superior derecho, incisivo lateral derecho y canino superior derecho. De todos éstos se extrajo material de la pulpa dental para intentar identificar ADN. Posteriormente fueron regresados intactos a los alvéolos dentales correspondientes. 

En cuanto al análisis del Tórax, expresa el informe que la Columna vertebral se encuentra completa y articulada artificialmente con alambres, resortes y bisagras de bronce. En el nivel de la base del cráneo se encuentra atornillada una vara de metal maleable de color gris, que se fractura con facilidad y articula las vertebras de la columna desde el agujero occipital del cráneo a través de los agujeros vertebrales.

Las vértebras cervicales, dorsales y lumbosacras están completas con los cambios degenerativos propios la edad (45 más o menos dos años) para el momento de la muerte. Se evidencia a nivel de la cuarta y quinta vértebra dorsales en sus carillas articulares un pequeño socavamiento, del cual se toman muestras para estudio histológico y reacción en cadena de la polimerasa para tratar de identificar ADN de microorganismos. Las tres últimas vértebras lumbares presentan signos de esclerosis por probable traumatismo crónico ocasionado por la monta a caballo. El resto de las vértebras sin lesiones aparentes. La parrilla costal está completa, parcialmente articulada de forma artificial por alambres y resortes. Presenta fracturas postmorten producto de la autopsia practicada por el Dr. Prospero Reverend. Para reconstruir los arcos costales tendrían que retirarse los alambres colocados por el Sabio Doctor José María Vargas y se acordó no modificarlos para preservar el esqueleto. Para reconstruir el tejido faltante por la toma de las muestras para los estudios especiales se utilizó material sintético (vidrio ionomérico) mezclado con polvo óseo. 

ESTERNÓN: Presente. Cuerpo y manubrio articulados con alambres y bisagras. Se observa una variante anatómica del tercio medio/inferior que deja un orificio ovoide de 0,4 x 0,2 cm. CLAVÍCULAS: Sin evidencia de lesiones. ESCÁPULAS: Presentes (la derecha y la izquierda). Sin lesiones traumáticas que describir. Pérdida postmorten de sus cuerpos.

COLUMNA VERTEBRAL LUMBO SACRA: Las tres últimas vértebras lumbares presentan signos de esclerosis por probable traumatismo crónico ocasionado por la monta a caballo. El resto de las vértebras sin lesiones aparentes. 

CONJUNTO PELVIANO: Completo. Presenta asimetría entre los dos huesos coxales. Fractura postmorten del borde superior de los mismos. El hueso coxal izquierdo está erosionado con marcada porosidad. En su cara anterior presenta excavamiento y erosión marcada. Se toman muestras para estudio histológico y de reacción en cadena de la polimerasa a fin de determinar ADN de agentes infecciosos. También se toman muestras del mismo tejido para realizar estudios toxicológicos con el fin de determinar la presencia y concentraciones de metales pesados. Se observan fijaciones metálicas en las ramas ileopuvianas y sacro coxígeas de la pelvis que la mantienen articulada.

HUESOS DE LAS EXTREMIDADES: Miembros superiores articulados con alambres y bisagras de metal. Discreta asimetría ya que el hueso humeral derecho presenta mayor robusticidad que el izquierdo, por lo que podemos suponer que se trata de una persona que era diestra. Huesos de las manos parcialmente desarticulados y ausentes con algunas falanges reconstruidas con cera de moldear que posteriormente se solidificó. Las extremidades inferiores se encuentran (fémur, tibia y peroné) articulados con alambres y bisagras de metal. Pérdida postmorten del tejido óseo del tercio superior de ambos perones. Huesos propios de los pies incompletos, algunos de ellos reconstruidos por cera para moldear que se solidificó con el tiempo. 

Se toman dos cuñas de tejido óseo de la cabeza humeral derecha para estudio de ADN las cuales se envían al IVIC y a IDEA. Igualmente se toma una cuña de la cabeza de una falange de la mano izquierda para realizar estudio de ADN a solicitud de IDEA.

Todos los sitios de donde se tomaron las muestras fueron reconstruidos con un material moldeable, fotocurable de uso odontológico (vidrio ionomérico) de color hueso el cual se mezcló con polvo de tejido óseo del mismo cadáver con la finalidad de quedar reconstruido. 

Es de hacer notar que todas las muestras fueron obtenidas utilizando los métodos más conservadoras posibles.

Se toma radiología simple del cráneo, tórax, columna vertebral, pelvis ósea, húmeros y fémures derecho e izquierdo. 

Las muestras obtenidas del tejido óseo para determinar el ADN fueron tomadas antes de practicar los estudios radiológicos con el fin de evitar cualquier tipo de alteración en el ADN.

Se toma tomografía axial computarizada en un tomógrafo Siemens de 64 cortes para reconstrucción facial tridimensional. 

ESTUDIO MICROSCÓPICO: Los cortes histológicos muestran tejido óseo conservado con presencia de escasas trabéculas lamelares y tejido fibroconectivo. También se realizaron coloraciones especiales para determinar la presencia de bacilos ácido-alcohol resistente y hongos, las cuales fueron negativas.

Correlación Clínico-Patológica (Epicrisis)  

Se practicaron estudios para la determinación por biología molecular de diferentes agentes microbiológicos patógenos, tales como Mycobacterium tuberculosis, Mycobacterium bovis, Treponema pallidum, Brucellas sp., Paracoccidioides brasiliensis, Plasmodium sp. Leishmania donovani y cutánea, siendo todos negativos.

Queda pendiente por realizar la investigación para determinar la posibilidad de una infección por Histoplasma capsulatum. Está proceso de elaboración el primer que permitirá comparar y determinar la existencia de ese patrón en la muestra de ADN antiguo. Este hongo es el causante de la histoplasmosis pulmonar crónica, donde se pueden encontrar adenomegalias y calcificaciones diseminadas en los pulmones, ganglios hiliares y el bazo. Esta enfermedad presenta síntomas y signos muy parecidos a los de la tuberculosis pulmonar crónica con cavitaciones. Es más común en hombres de mediana edad, ancianos y pacientes inmunodeficientes, evolucionando durante meses o años, con lapsos de inactividad y a veces curación espontánea; o conducir a la muerte si no es tratada adecuadamente. 

Los análisis químicos practicados para la determinación de arsénico (As) no fueron concluyentes; aún cuando no hay evidencia clínica de intoxicación por este elemento, si es un hecho que los boletines emitidos por el médico tratante de El Libertador Dr. Alejandro Próspero Reverend, describen el tratamiento que recibió con medicamentos contentivos de arsénico.

La administración de polvo de cantárida, obtenido por medio de la desecación de un coleóptero perteneciente a la familia Cantáridas (especie Lytta vesicatoria) administrado a El Libertador en dosis elevadas y aplicado en forma de vejigatorios, es un veneno enérgico que produce vesículas en la piel, en el sitio de la administración y actúa sobre el sistema genitourinario. La intoxicación por cantaridina presenta los síntomas siguientes: disuria, polaquiuria y hematuria, alteraciones que van progresando hasta llegar a la anuria y por ende a la insuficiencia renal aguda, siendo éste el desencadenante final de la muerte de El Libertador. 

Estas manifestaciones clínicas, agregadas a las de la enfermedad broncopulmonar crónica reagudizada, evidenciada por dificultad respiratoria, dolor torácico más intenso en el lado derecho, tos con expectoración mucopurulenta y fiebre, llevaron a El Libertador a una hipoxia marcada con disminución de la tensión de oxígeno y trastornos hidro-electrolíticos, la cual se manifiesta con más intensidad a nivel del encéfalo, trayendo como consecuencia trastornos de la conciencia, aumento de la permeabilidad capilar, salida de liquido del espacio intracelular e intravascular al espacio intersticial, con el consiguiente edema cerebral, que se acentúa a medida que aumenta la hipoxia, hasta llegar al enclavamiento de las amígdalas cerebelosas y compresión del bulbo raquídeo donde están ubicados el centro de la respiración y del funcionamiento cardíaco, conduciendo a un paro cardio-respiratorio y por consiguiente la muerte.

Como vemos, mis queridos lectores, tenemos por los momentos la certeza que la muerte de nuestro Padre de la patrio fue natural no impulsada por agentes venenosos, ello nos calma por ahora, de otra parte que no murió de tuberculosis, como se había prescrito, sino de una enfermedad, desconocida en la época de su muerte, cuyos síntomas eran muy parecidos a la tuberculosis. Yo personalmente en artículos anteriores he venido afirmando que su muerte fue por envenenamiento, vamos a esperar a la final, para llegar a la conclusión definitiva que no fue de esa manera y que en honor de la realidad, fue solo producto de una enfermedad crónica desconocida. Este estudio, no solo repercute en nuestra esfera nacional, sino que repercutirá, como está sucediendo,  mas allá de nuestras fronteras y deberá ser un instrumento claro y seguro de estudio, en los países donde, nuestro Libertador, pisó, en aras de lograr la Libertad de los pueblos.

El autor es: Dr.

reveron.jose@gmail.com


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José Agustín Reverón Orta


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