No seamos demasiado extensos que no es el momento. La campaña de Chávez ha estado manejada por lo que en definitiva ha sido el mundo cada vez más incoloro y desalmado de los componentes políticos que dirigen transversalmente el “chavismo”, es decir, las dirigencias del PSUV (con el perdón de la nobleza humana que allí sobrevive). No hay pecado particular en ellas que no sea el desconocimiento o desprecio en muchos casos de lo que significa el movimientismo popular en su condición genuina, luchadora, soberbia: aun cuando sea una partícula del pueblo se sabe dueña de su destino y carga en sus manos sus objetivos de liberación. Cualquier otra aberración moral o administrativa es totalmente secundaria ante este soberano pecado. ¿Que pasa a la hora de las elecciones con estas mentalidades? Que todo esto además de ser un hecho traumático dentro de este proceso que ya supera los veinte años entre insurrecciones y construcciones, se inmiscuye en el lugar desde donde se ha podido al menos paralizar la vuelta al poder de la clase social y élite política tradicionalmente dominante: la vieja burguesía en todos sus ramales. Su dominio de las estrategias electorales, siguiendo el guión de todo el marketing mundial relativo a procesos de competencia electorales, ha sido muy claro: convertir el chavismo en una suma de votos y quitarle todo su fundamento emancipador como movimiento popular en rebeldía frente al orden hegemónico: un votante no es más que un comprador de grotescas manipulaciones sentimentales dirigidas mediáticamente. Convierte el voto chavista y muy particularmente en el momento de votar por la presidencia en un voto idéntico técnicamente al voto de derecha y movido por las mismas estrategias de manipulación de masas que ya son homogéneas en el mundo entero. Pero con un problema: estos son unos vendedores electorales de tercera frente a la monstruosidad del saber-hacer y posibilidades técnicas del marketing manejado por los “naturales” a ese mundo. Conclusión precisa: que todas las tendencias giran a favor del voto a la derecha aunque Chávez siga arriba vaya a saber con cuanto.
¿Salida? Hay que de verdad ganar las elecciones, en el voto, en los hechos, en la movilización, en el hecho político y de defensa de lo que ella significa, de lo contrario aquí puede reventar una violencia terrible y totalmente reaccionaria y terrorista por la corta brecha de diferencia que pueda presentarse a la final o incluso un dispositivo proclive a la derrota desde el interno de toda esta desmovilizante dirección. Independientemente de toda este juego de encuestas tan narcisamente manejado por estas vocerías políticas y mediáticas del marketing chavista, en una situación como la venezolana muchas cosas pueden pasar (el referendum presidencial comenzó con un 60% a favor de los escuálidos a un mes de ella, todo se volteó por la extraordinaria belleza y movilidad de esa campaña). Hay una regla desde el 98 para acá: si no hay una movilización popular real, desprendida de las policías partidarias y burocráticas, se pierde todo y se vacía. Y hoy, entre otras, el bendito “uno por diez” (fichas y fichas mentirosas e inútiles, buscadas por teléfono o hasta pagadas) y el vaciamiento de un discurso electoral donde ya no habla de socialismo sino de lo que sucedería con los “majunches” toman el poder y acaban con las misiones (discurso de miedo no de esperanza, típica estrategia de marketing electoral de tercera), es el juego perfecto para que la tendencia electoral derechista pueda llevar las cosas a la violencia y la decisión derrotista que necesitan a estas alturas.
LUEGO QUEDAN POCOS DIAS PERO SOMOS PUEBLO CARIBEÑO, SABEMOS MOVERNOS Y MUCHO MAS CUANDO MAS LO EXIGE LA SITUACION. CONVOQUEMOS PARA YA LAS ASAMBLEAS Y REUNIONES POPULARES TOTALMENTE DESPARTIDISADAS, UNIDAS EN UN NOSOTROS CLASISTA, QUERIDO, GUERRERO. MILITANTE, PATRIOTICO, TIENEN QUE MULTIPLICARSE Y ORDENAR CREADORAMENTE LAS COSAS DESDE HOY MISMO HASTA EL LUNES 8, SIENDO EL PRINCIPIO EL PUEBLO EN LA CALLE, INVOCANDO SU RAZON DE LUCHA Y EL AMOR POR SU TIERRA Y LA REVOLUCION QUE HAN HECHO Y DEFENDIDO, LA CLAVE DE UNA VICTORIA VITAL.
LA PRESIDENCIA ES NUESTRA....VENCEREMOS