Entre el profundo e inocultable dolor y duelo por la partida física de Hugo Chávez, el hombre que se ganó el amor de millones de hombres y mujeres en Venezuela y más allá de sus fronteras, que contrasta con la alegría y satisfacción de quienes además de oponérsele políticamente lo odiaban como persona, y de los cuales apenas los de Miami se han atrevido a expresarlo públicamente, transcurren estos días calurosos de marzo del 2013 que marcarán un hito en la historia de este país que desde Chávez para acá comenzó a rehacerse como Patria.
Chávez físicamente dejará de estar entre nosotros, quien lo duda, la mayoría, lo extrañará. La verdad verdadera es que Chávez estará más presente que nunca y que su principal legado que es el ideal de hombre de luchas y combates que no se da treguas y no le da treguas al enemigo, estará presente siempre.
Bolívar nunca dejará de ser la principal fuente de inspiración para cualquier revolucionario en América de cualquier época, pero los hombres y las mujeres comunes de estos tiempos requerimos de ídolos que no estuvieran tan distantes en el tiempo, después de 200 años de lucha por la independencia y de un sueño de libertad y soberanía inconcluso, la Patria y América toda requerían de una renovación y un despertar de las conciencias de sus hombres y sus mujeres adormiladas con el tiempo, ésta renovación y ese despertar llega con Hugo Chávez y con su historia de hombre de pueblo que da manera casi mágica e insospechada pasa a las páginas imborrables de la Historia de un país, de un continente y del mundo entero.
Chávez no quiso conformarse con ser simplemente un Presidente más de Venezuela, seguramente habría sido, después de Bolívar, uno muy bueno y quizás el mejor de todos, pero sus planes de independencia y de soberanía le obligaron a entender que todo el continente demandaba liberación y sin dudas asumió cabalmente los dictados de su conciencia; cuando entendió que el asunto pasaba por enfrentar al capitalismo, no tuvo dudas entonces en izar las banderas del Socialismo, casi sepultado por los enemigos del hombre libre, y por allá por el 2005 declaró que la vía era la socialista y el mundo enteró reaccionó: unos aplaudiéndole, otros cuestionándole y muy pocos siéndole indiferentes.
Hugo Chávez tuvo siempre ese rasgo característico de los hombres superiores que logran despertar pasiones en la gente, desde el mismo 04F (1992) cuando aparece por primera vez en t.v logra que todos se fijen en él: unos, la mayoría, para seguirlo; otros, para cuestionarlo y oponérsele y los menos queriendo ignorarlo.
Pero el rasgo característico más resaltante de Chávez como un hombre superior, es el de ir desarrollando la capacidad de proyectar sus acciones y su obra más allá del presente. Apenas falla el 4F, comienza a desarrollar nuevas luchas para acceder al poder, desde la propia cárcel; apenas llega a Miraflores (1998), plantea la Constituyente como vía de la refundación de la República; apenas derrota, junto al pueblo, a los golpistas de abril 2002, impulsa la redistribución de la renta petrolera; apenas descubre que la independencia y la soberanía no es un asunto exclusivo del país, impulsa la integración latinoamericana; cuando descubre que la lucha es contra el capitalismo, iza las banderas del Socialismo y así durante los próximos siete años Chávez fue capaz de imaginarse un país, un continente y un mundo en lucha por su liberación.
Durante 14 años en el ejercicio de la Presidencia de Venezuela, apenas estuvo ausente de sus funciones unas pocas semanas durante los tres procesos de intervención quirúrgica a la que lo obligó el cáncer, hasta que el 8 de diciembre 2012 se despidiera, para marcharse a Cuba a la cuarta y última intervención, para regresar un 18 de febrero a morir en su Patria, rodeado del amor y del afecto de su pueblo y de su gente. Pueblo que hoy le llora y le agradece la pasión y la entrega que durante más de 20 años de su vida le dedicara.
Chávez se despidió de su pueblo recordándonos que más allá de él la Patria debe continuar, recordándonos que nos deja su legado y diciéndonos que la Revolución debe continuar, nos dejó la indicación expresa de que su última voluntad es que Nicolás Maduro continúe conduciendo al pueblo a su liberación, la hoja de ruta está marcada en la Constitución de Venezuela una de las hechuras del Comandante.
No creamos que el duelo que enfrentamos en el presente y que la muerte física de Chávez cambiará la realidad de confrontación política y social que hemos heredado y que después de 300 años Bolívar liderizó encausando la lucha hacia una Patria libre, pero que 200 años después Hugo Chávez revive, logrando que todo un pueblo en Venezuela y más allá nuestramérica despierte de nuevo para luchar por los sueños de liberación de todas y todos.
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