El viernes 8/3/2013, coincidiendo con el Día de la Mujer, Ban Ki-moon, Secretario General de la ONU, decidió poner a media asta las banderas de todos los países, como símbolo de duelo mundial por el presidente Chávez. Ese mismo día, el sindicato de la salud 1199 realizó otro acto de solidaridad de los de a pie con el presidente, liderado por la firme voluntad de William Camacaro. Acto que continuó con una marcha que cruzó por Times Square, y llegó hasta la estatua de Simón Bolívar en Central Park, que culminó con un homenaje al presidente Chávez y a Bolívar. Venezolanos, cubanos, dominicanos, puertorriqueños, colombianos, bolivianos, ecuatorianos, panameños, hondureños, palestinos, argentinos, estadounidenses, filipinos… mujeres y hombres, marchamos, flanqueados por la Policía de Nueva York, tras la consigna "¡Chávez vive!" y "¡Con Nicolás Maduro le vamos a dar más duro!"
Para el miércoles 13 de marzo, convocada por el presidente de la Asamblea General de la ONU, habrá una sesión de homenaje al presidente Chávez por su liderazgo mundial, que contará con la presencia de nuestro canciller, Elías Jaua. La misión de Venezuela ante la ONU abrió un libro de condolencias. El primero en firmar fue el Secretario General de la ONU reconociendo que el presidente Chávez fue un líder colocado al lado de los humildes, cuyo legado quedará para la historia.
Hasta ayer, la oposición y gente de izquierda decían, burlándose del presidente Chávez, que Venezuela no tenía política internacional. Pero siguen reconocimientos internacionales tanto de pueblos como de gobiernos. Hasta la canalla mediática internacional, mientras tanto, se ha rendido ante él.
En Venezuela hay una transición pacífica que culminará el 14 de abril con el triunfo del presidente Maduro. El Tribunal Supremo de Justicia, en correspondencia con el artículo constitucional 233, ha tomado el mejor camino para la estabilidad de las instituciones democráticas, que cierra la puerta a quienes propician el vacío de poder. Ha procedido en correspondencia con la tradición jurídica continental, que privilegia la política frente a leguleyerías que pongan en peligro la democracia. Por eso en Colombia un presidente se puede juramentar, incluso, ante dos testigos y un vicepresidente de EEUU fue juramentado mientras residía en Cuba.
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