DOLOR EN SOL MAYOR
El viento de los tiempos nos tomó de la mano rumbo al camino trazado, sí ese camino que nos abrió para convertir la utopía en realidad incontestable, el resumen de lo que en vida física significó la presencia de un hombre que todo se lo dio a la esperanza, la construcción de un mundo mejor, si le costó, preguntamos, claro que sí, de todo hubo en la vida a veces azarosa, trémula, con baches en el aquí, en el por ahora y para siempre, adelante sin temerle al ostracismo, a la traición, a los sinsabores, triunfante surgió una y otra vez, sin decaer, recuerdo su sonrisa con admiración, porque quien así ríe, deja la huella imperecedera, imborrable de quien no desmaya.
Si por supuesto sentimos dolor con admiración, hidalguía de sentirnos testigos de esta hora de la historia, donde un verdadero líder conduce sabiamente en primer lugar a sus hombres y mujeres que lo acompañaron en la tarea de edificación de la patria nueva y buena y luego a un pueblo que lo seguirá amando porque esa huella la sobreponemos en cada uno de nuestros dedos, de las manos que ahora ofrecemos para que abiertas esparzan el amor que enseñó y lo convirtamos en grito de lucha, de continuidad en la construcción mas ensanchada de ese camino que lejos en la lontananza seguros estamos nos dará, nos regalará en Dios divino la inteligencia, la creatividad para con el ejemplo que nos dejó levantemos la voz en sol mayor..
La lucha sigue, eso que significa preguntamos, sencillamente es la toma del testigo dejado por el comandante presidente, no es tarea fácil, no obstante, el mandato de Chávez dándoselo a Nicolás Maduro, no es accidental ni bajo premura política, quien estuvo a su lado desde Yare, con responsabilidades de gestión y políticas relevantes, consideramos que tiene la extirpe del luchador incansable, honesto, descendencia popular, visión obrerista de la concepción del poder político y lo más importante una enorme lealtad a la verdad en la palabra y acción del comandante Chávez.
En todo caso, la revolución se enfrenta quizás, a su mas duro compromiso, no por nuestra gente, ya el síndrome de la derrota opositora está floreciendo bajo las catacumbas con las mas viles conductas que una derecha derrotada suele esgrimir cuando el poder deja de ser objeto de alcance inmediato, lo que entonces, supone de nuestra parte, la asunción de fortalezas redobladas en todos los frentes, cuidando con ojos de águila el desarrollo de la economía con el impulso de la producción e inversiones en sectores que nos permitan enfrentar los retos de las exportaciones, la continuación de los programas sociales, el mejoramiento de la infraestructura hospitalaria y la debida atención a los ciudadanos y ciudadanas en todos los ámbitos de la gestión publica, se debe considerar la posibilidad de ser mas incisivos en la actuación de cierto sector privado que atenta recurrentemente con el expediente de los precios.
Que Viva Chávez y con él, el legado dado.
rafaelfebles@yahoo.com