Ante la trágica y muy dolorosa muerte del compañero Hugo Chávez, indudablemente que se abre un nuevo ciclo en el marco del proceso socio político que se desarrolla en nuestro país. Creo particularmente que nuevos retos y enormes expectativas se nos presentan no solo por la actual coyuntura, sino además por lo que podrían ser los próximos 6 años de gobierno bajo el mandato del compañero Nicolás Maduro. Pues no dudo del triunfo de este último, en la venidera elección presidencial del 14 de abril

Hugo Chávez consciente de su dificultad clínica, nos orientó aquel 8 de diciembre de 2012. El presidente apostó por el orden y nos dijo que Nicolás Maduro reunía las condiciones necesaria para ser nuestro candidato a la presidencia, por supuesto ante la posibilidad que se presentara ese hecho que ninguno queríamos se terminara materializando: la desaparición física del líder del proceso bolivariano. Hoy en medio del gemir y de bastante incomprensión, nuestra realidad nos invita a continuar con esa obra, de la cual Chávez fue, es y seguirá siendo parte fundamental, y para ello tenemos un enorme compendio del cual herramientarnos, incluyendo un legado, que no es cualquier legado, pues es EL LEGADO DE HUGO CHAVEZ.

El legado de Hugo Chávez nos invita a estar a la altura de las exigencias y saber interpretar cada atisbo, cada significado, cada detalle de un componente de vivencias y experiencias que en estos últimos 14 años se fraguaron en más triunfos que derrotas para el pueblo. Dicho legado, hay que estudiarlo, escudriñarlo. Analizarlo de tal manera que nos permita enriquecernos no solo de los aciertos que tuvo el camarada presidente, sino también de sus desaciertos.

Cuando Chávez nos dijo que prestáramos todo el apoyo a Nicolás Maduro, tuvo la suficiente lucidez para agregar convenientemente que una vez Nicolás en la presidencia, tenia que gobernar OBEDECIENDO AL PUEBLO. Esto entre otras cosas se traduce en que la responsabilidad de llevar nuestro proceso por rumbo seguro, es tarea de todos. Ya Chávez lo había dicho mucho antes, obviamente de otra forma y en otro contexto. Cuando dijo Chávez eres tu niño del barrio, Chávez eres tu mujer, Chávez eres tu joven, Chávez eres tu soldado… es sencillo de entender que Chávez somos todos.

Pero ese “Chávez somos todos” no es simple retórica, es muchísimo mas que eso, es un aporte mas de su inconmensurable legado. Es un llamado que a la vez nos indica la importancia de que cada uno de nosotros quienes encarnamos ese pueblo que el mismo bautizo como Bolivariano, tengamos participación cada vez mas activa, de trascendencia, incluso en el mismísimo gobierno, pues no estamos hablando de cualquier cosa, estamos hablando de los elementos vitales de nuestro proceso.

Si hubo algún momento en que el presidente hizo síntesis de lo que el consideraba debía ser parte del nuevo ciclo del proceso, fue precisamente en aquel primer consejo de ministros después de la victoria del pasado 7 de octubre. Dicha reunión data del  20 de octubre de 2012, y es conocida como “El golpe de timón”. El presidente entre tantas cosas que toco en dicho momento, hizo un llamado a la crítica, la autocrítica, a desarrollar un verdadero sistema de medios públicos (no solo a cambiarle siglas). En este respecto me permito aquí transcribir textualmente unas cuantas líneas de algo que dijo el camarada Chávez:

“otra critica, y espero que nadie se sienta mal, no voy a nombrar a nadie, pero en estos días he estado viendo, como siempre, televisión. Veo algunos programas de nuestro canal, el canal de todos los Venezolanos y seguimos aferrados a aquello que ya paso, incluso dándole voceria a quienes casi no tienen nada que decirle al país, poniendo videos, que esta persona dijo tal cosa. ¿Será eso lo más importante en este momento? ¿Y la gestión de gobierno? ¿Por qué no hacer programas con los trabajadores? Donde salga la autocrítica, no le tengamos miedo a la critica, ni a la autocrítica. Eso nos alimenta, nos hace falta”.

Como se ve, es mucho lo que tenemos que desglosar del llamado legado del presidente Chávez. Es una necesidad y un verdadero reto que tenemos quienes somos parte de la base social que sostiene el proceso revolucionario Bolivariano, porque estamos muy lejos de acabar con los males que le hicieron surgir.

¡Vivan el Pueblo!

¡Viva Chávez!

¡Chávez somos todos, todos decidimos!