¡Volvió, Volvió, como Túpac Katari, hecho millones: está en el pueblo y está Maduro

Freddy Ñañez ENTREVISTA a Saúl Rivas-Rivas

-No hay nada más cercano a Dios

que un trinar de pajaritos (confesiones

de una mujer del pueblo en el metro de Los Teques).

-Ellos no creen en un trinar de pajaritos, pero sí creen en el regreso del Pato Donald, en las profecías de Mike Mouse y en las promesas  neoliberales  del  Tío   Sam, del FMI y su Dios Dólar.

Aquiles Pinto Ravelo

A UN MES DE LA PARTIDA DEL COMANDANTE Y SU REGRESO CON GUAICAIPURO EN BANDADAS DE PÁJAROS

       Se ha cumplido este 5 de abril un mes de la muerte del Comandante Supremo Hugo Chávez,  cuyos restos inmortales reposan hoy  en el Cuartel de La Montaña. Saúl Rivas-Rivas, Asesor de la Dirección de Educación Intercultural del Ministerio del ppp la Educación, ha sido uno de los primeros en  señalar que Chávez encarna un ecumenismo de los pueblos frente al racismo clasista y patriarcal de las élites dominantes, apátridas y de torcidos rumbos por el odio, la guerra imperialista y el culto a la muerte de los fascistas.  También ha señalado que Chávez es punto de encuentro en el seno de los pueblos a escala local, continental y planetaria para comunicarnos de distintas maneras por el amor, la oración, la meditación y la praxis concreta, en distintos idiomas, sagrados y profanos, distintas culturas y civilizaciones, en diferentes visiones del mundo, religiosas, agnósticas y ateas, estableciendo nuevas maneras  de convivencia y comunicación, de ser, de sentir, de pensar y de amar.

FÑ: En el momento de las exequias del Comandante Supremo, planteaste que un Chávez ecuménico había hecho revelaciones en sueños y apariciones, como si estuviera encarnado en el alma de nuestros pueblos y culturas. ¿Cómo se hace manifiesto todo eso en la vida cotidiana?

SRR: El Che, a quien Chávez definió siempre como un hombre crístico, decía: Cuando lo extraordinario se hace cotidiano, hay la revolución.   Pero ese mismo Che también advirtió aquello de:  Déjenme decirles a riesgo de parecer ridículo (vean bien esto, a riesgo de parecer ridículo), que el verdadero revolucionario está guiado por auténticos sentimientos de amor.  El revolucionario que realmente ama  y sueña, se expone al ridículo frente al fascista que sólo cree en el odio y la muerte y  es utilitario frente al sentimiento religioso de los pueblos para llevarlos al matadero y convertirlos en frías máquinas de matar, como lo hicieron, entre otros Hitler, Musolini, Franco, Oliveira Salazar. Por eso tampoco entienden el sentido disuasivo de la unidad cívico-militar en una revolución pacífica, pero no desarmada en el país con las mayores reservas de petróleo del mundo.

    El poeta Antonio Trujillo me hizo una confesión  de un tío suyo que en su agonía lo mandó a llamar para despedirse y le dijo en tono sentencioso: ¡Sobrino, abra los ojos! ¡Porque mientras la izquierda sueña, el fascismo mata! Y de inmediato cerró los ojos y se fue.    He aquí el asunto de fondo. El fascismo no entiende de sueños. Confunde sueños sólo con utopías, cuando también es cotidianidad y utopía al mismo tiempo.

      Mucho menos entiende de cantos de pájaros al pie de una ventana como anunciación íntima en un momento de oración. De aquello más profundo, cuando la oración y la poesía se convierten en una revelación íntima, que del Canto a Mi Mismo de Walt Whitman, se convierte en el decir de Teilhard de Chardín en Una Misa sobre el Mundo. O en la cantata de César Rengifo, que siempre estuvo en los labios del Comandante hasta en la hora de su muerte. Me refiero a Esa espiga sembrada en Carabobo. Esa cantata a la patria chica y a la patria grande por medio del soldado desconocido de la sociedad anónima invisible del capitalismo masificante y depredador. Contra esa verticalidad de pastores y ovejas, de recursos humanos, de cuadros y masas.

FÑ: ¿Entonces qué podemos decir de aquellos, que de una confesión de amor en diálogo con los pájaros y con sus propios sueños, quisieron exponer al ridículo al Presidente Nicolás Maduro al hacernos pública una vivencia íntima?

SRR: Ocurre en esta nueva era del Pachacuti algo muy extraño expresado en el aura de este ecumenismo que tejió a nuestro pueblo de sueños y revelaciones en las últimas horas de vida del arañero de Sabaneta.  Se rompieron los diques que separaban del todo la esfera de lo público de la esfera de lo privado. Los ríos se salieron de sus cauces y hasta los hombres lloramos en público con nuestras mujeres. Todas las vergüenzas que nos reprimían desde la colonia y desde los imperios, se rompieron y salieron a flote hombres y mujeres de carne y hueso, sin máscaras. Brotó el Chávez feminista. Era, en el decir del poeta Rubenángel Hurtado en Los Fueros de Guaicaipuro, ese dolor a cuestas que solo puede llorarlo un río. Pero no ya desde la sombra, sino desde el ALBA, desde un nuevo amanecer. Por eso Diosdado Cabello expresó: ¡Que no confundan nuestro dolor y nuestras lágrimas con debilidad! ¡Porque las convertiremos en fortaleza! (Algo parecido a tu viejo lema de Sujeto Almado: ¡Con las piedras arrojadas contra mí, construyo los muros de mi casa!)

  La nueva era del Pachacuti, nos llevó al Comandante, pero lo trajo convertido en pájaros  y sueños personales y colectivos como redes más altas y diversas que las redes de internet. Frente a las miserias humanas de los fascismos, de los discursos únicos de cualquier signo filosófico, étnico, religioso, ideológico y político, hay otras opciones. ¡Es el gigante que alude María Gabriela y el morral de sueños de Adán Chávez!.  De allí aquellas palabras suyas: Este proyecto pasa necesariamente por las izquierdas, pero va más allá de las izquierdas (al encuentro con toda la humanidad y con todo lo viviente, diremos nosotros, desde las filosofías indias del Buen Vivir y de la máxima bolivariana de la suprema felicidad posible). Quiero volar con el vuelo del Águila, porque Águila no caza mosca, dijo muchas veces el  Comandante Supremo.

FÑ: ¿Qué podrías decirle ahora a Nicolás? ¿Qué pecó de ingenuo dándose ante el pueblo tal y como es, sin reprimir sentimientos íntimos en sus vivencias y meditaciones con el Comandante después del vacío  del pueblo con su inesperada y prematura partida?

SRR:  Con la anunciación del pájaro en la ventana, que entra al cuarto y recibe la oración, Nicolás no hizo otra cosa que hacerse portavoz del pueblo/pueblo, de lo que el pueblo ha visto, ha sentido y comunica: la presencia de su Comandante en la inocencia de un pájaro, que en nuestra memoria colectiva es símbolo de libertad, de amor y de ternura, de  nueva presencia ante una muerte anunciada. Pero también es símbolo de inmortalidad. Los que banalizan este acontecimiento, hay que mandarlos a leer Pedagogía de la ternura El pequeño Príncipe,  porque lo esencial de esta vida no lo ven los ojos sino el corazón. Que lean El Pájaro Azul interior. Pero sobre todo y ante todo, nuestras literaturas indígenas venezolanas, esos vasos comunicantes entre sueño y realidad, que son más que conciertos de pájaros en las ventanas abiertas de nuestras selvas exuberantes, en el verdor y lujuria floreciente del trópico, para unir nuestro acervo cultural venezolano con la música interior de la Madre Naturaleza, como el violinista en el tejado.

      De modo que ya no podemos reprender a Nicolás advirtiéndole que no le de perlas a los puercos. Porque el socialismo del siglo XXI, en la Nueva Era del Pachacuti se ofrece a todos y se revela a todos ante una crisis descomunal del planeta, de la civilización dominante, alienante y consumista.  Sin embargo, para las élites dominantes, salvo excepciones, es angosto el camino que lleva a la libertad, a la igualdad y la fraternidad humana. Pero es ancho el camino que lleva a la opresión, la explotación y la usura.  El que tenga ojos que vea, estamos ante el despertar de una nueva sensibilidad. De un nuevo ecumenismo y ecumenismo es interculturalidad y fraternidad humana, que se interponen a lo que Paulo Freire llamó la violencia horizontal, de pueblo contra pueblo, por donde comienzan las guerras civiles aupadas por el imperialismo y los imperios europeos. Hay que ver más allá de la nariz.

FÑ: ¿Sería cursi también Francisco de Asís en su amor a la naturaleza y en sus conversaciones con pájaros y señales que no caben en la mentalidad de una historia positivista y ciega al trasfondo de la vida?

SRR:   Te respondo simplemente preguntándote: ¿Qué le hubiesen dicho esos fascistas al  nuevo Papa si en vez de  Nicolás  -por ejemplo- hubiese sido él  mismo,  quien manifestara alguna revelación de Dios  en la comunicación  íntima de un pájaro franciscano en  su sede de oraciones del Vaticano? ¿También lo hubiesen ridiculizado?   Baste recordar que el amor de Francisco de Asís a la naturaleza está hasta hoy incomprendido por el mismo catolicismo, visto como sinónimo de panteísmo.  Esperemos que en esta hora de destrucción del planeta y en la Nueva Era del Pachacuti, con los pueblos indígenas despertemos para sentir y ver el llanto de la Madre Tierra. Y actuar a tiempo, para impedir el advenimiento  apocalíptico del rechinar de dientes, tan anunciado por  las incorregibles hijas del fin del mundo: las teologías de la dominación. Opio del pueblo.

FÑ: Algunos preguntan ¿qué es esto? ¿un esoterismo? ¿una intimidad exaltada que rehúye la realidad  concreta?

SRR:  El mundo occidental  todo lo dicotomizó: civilización o barbarie, lo personal o lo social, lo público o lo privado,  mundo interno y mundo externo.  Entonces terminaron creyendo que el revolucionario es sólo una externalidad superficial y vaga,  sin profundidad y mundo interior. Chávez resolvió esas dicotomías como revolucionario y en el resplandor de su mundo interior vibró un ecumenismo local y planetario de compromiso social, político y espiritual. Con el aquí y ahora, sin castrar el futuro y sin desconocer nuestras ancestralidades indígenas, africanas, euroamericanas y asiático-americanas.

FÑ:  Cada vez que presentamos la praxis de Hugo Chávez, más que como doctrina, como una convergencia dinámica, polidialéctica, -como lo planteastes recientemente- , entre bolivarianismo, indianidad revolucionaria, marxismo crítico, teologías de la liberación, feminismos, afroamericanismos, indoamericanismos, filosofías indias del  buen vivir y la salud planetaria,  se  tiende a entenderlo como  sincretismo o eclécticismo. ¿Qué responderías a todo esto?

SRR:  La cultura occidental dominante, tiene un discurso colonial, fuera de sí, enajenado, un discurso único  de la ciencia, impuesto a todas las vías del conocimiento (artes, filosofías, religiones, ciencias y tecnologías)  como un fundamentalismo disfrazado de científico a partir del pensamiento de la ilustración.  Entonces, todo lo que no calza en el modelo único o en sus sistemas filosóficos ya constituídos, hueros y rancios, pasa a ser sincretismo, eclecticismo o  algo extraño o bárbaro superpuesto en la llamada civilización para contaminarla.

        Plantearnos como  sincrética esta praxis ecuménica de los pueblos es seguirle negando identidad personal y colectiva a los sujetos, actores y actrices invisibilizados, que pusieron sobre el escenario César Rengifo y Hugo Chávez. Es seguir una cultura de evasión frente al teatro de la vida. Es seguir el rumbo ciego de la despersonalización y del anonimato del capitalismo en el decir de Esteban Emilio Mosonyi o de Enmanuel  Mounier.

.       El pensamiento intercultural o intercivilizatorio y todo lo que se sale del ámbito exclusivo y excluyente de lo grecorromano y de lo judeocristiano como universo cerrado, exclusivo y excluyente; todo lo que no cabe en esa camisa de fuerza de lo dominante y de las academias, es llevado al patíbulo del nuevo índice religioso, agnóstico o ateo, al nuevo índice de los libros prohibidos. Ellos no entienden sino de síntesis que se comen y tragan al otro diferente para negar la unidad en la diversidad. ¡Sea anatema!

   Por eso no cabe en la cabeza de ellos un Chávez de pensamiento holístico y multilineal, incluso católico, pero catolicismo más allá de una religión particular significa universalidad. De un Chávez que en su espíritu ecuménico intercultural apunte como un girasol que se abre en la plenitud de los tiempos a los signos y a la luz de  los nuevos tiempos por hacer y por venir. Que unos verán como certeza de las ciencias humanas y otros verán como dimensión profética.

         Ellos no tienen la libertad de ver, de sentir y de vivir en el hacer cotidiano con el encuentro de lo inédito y del asombro. Para vivir de asombro en asombro, para lo grande y para lo hermoso. Lo extraordinario se hace cotidiano. La revolución política, económica y social, tiene que hacerse también revolución cultural y espiritual.

FÑ: ¿Y cuál es la condición indispensable para estar a la altura de todos esos retos?

SRR:  Para ello, hay que matar, cada día, de instante en instante el fascista, el fundamentalista, que por formación académica o familiar, está en nosotros y dentro de cada uno de nosotros. Y mantener a raya, el que está fuera de nosotros amenazándonos con la guerra civil y con la guerra imperialista.  El reto está, en no dejarnos atrapar y envolver en su atmósfera de odio y de muerte. Hay que envolverlos en la telaraña de sueños y de amor de nuestros pueblos.  Hay aquí dos atmósferas espirituales: la del fascismo intolerante y  la del ecumenismo de los pueblos que resucitó con su muerte el Comandante Hugo Chávez. Volvió, volvió, volvió. como Túpac Katari, hecho millones.   Está en el pueblo, vive en el pueblo y está maduro. En la nueva era del Pachacuti, regresa con Guaicaipuro en bandada de pájaros.

guaicaipurosrr07@hotmail.com



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Saúl Rivas-Rivas


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