No conozco a José Chino Khan, ni tengo mayores referencias de este camarada, quizás por esa manía de los pequeños burgueses de no fijarnos mucho en los trabajadores, sino que vivimos pendientes de los nombres grandotes de la política. Confieso que de principio su nombramiento al frente de un monstruo de mil cabezas como es Cadivi, me inquietó. Se alborotaron en mi cabeza todos esos prejuicios aprendidos en la universidad, en especial en los estudios de administración, y me puse negativo unas cuantas horas. No siempre alcanzamos a escapar de un todo al espanto de la meritocracia.
Les puedo asegurar que no acudí a ningún texto de los clásicos del marxismo, aunque me asaltó la cabeza aquello de la clase obrera como vanguardia de la revolución socialista; pero si me pasee por la ya olvidada Misión Cultura, por aquello de los saberes populares, y me dije: ¡este tiene que ser el hombre!
Por encima de todo, la honestidad. Luego la cuestión práctica "si el Estado otorga tantos dólares, si existen los controles del propio Cadivi, del Seniat y otros entonces, entonces debo saber qué se hacen esos dólares". Y lo del pueblo es la práctica, la sabiduría popular, el estar mosca en la calle, en el barrio, en cualquier lugar. Quizás los tecnicismos nos enredan mucho. Eso de ver una planilla llena en perfecto orden, nos marea. Es el momento en que la malicia aprendida a trompicones en las calles se hace más importante que la academia.
Me entero, entonces, que el Chino Khan ha trabajado en el área administrativa. Léase bien, ha trabajado; es decir, no ha limitados a dar clases teóricas de administración, no aprendió en la academia el entresijo de las planillas, los requisitos y la letra molde, sino que lo vivió en la práctica. Y, precisamente, en la práctica, es donde se sabe hasta dónde llegan las ambiciones de un señor empresario que desea hacerse rico en un santiamén.
El reto del Chino Khan es grande, muy grande. Le toca meterse en un mundo donde la corrupción es el plato fuerte, donde se mueven los vivianes por doquier, adentro y afuera, donde le van a sobrar empleados "pico ´e plata" que tratarán de embaucarlo.
¡Mosca con los bancos, camaradas! Por allí jumea la vaina. Cantidad de personas conozco a los que las divisas en efectivo no le salen a tiempo y deben viajar sin ellas. Luego tampoco se las entregan porque ya viajó. ¿Los banqueros devuelven las divisas a Cadivi? Tengo un amigo que viajó becado a Argentina y sólo le entregaron la primera remesa. tuvo que venirse sin terminar la carrera. El CNAC le aprobó una nueva beca y ya va para dos meses en Buenos Aires y las divisas no le llegan. ¿Qué se hacen? Mosca, camarada. El CNAC resolvió todo, el asunto se enreda entre Cadivi y los bancos. La trampa está en todos lados.
Camarada, usted lleva sobre sus hombros de demostrar que lo importante es la decencia, el compromiso revolucionario y las ganas de construir el socialismo.
Fuerza camarada.
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