¿La revolución se estrellará como el Titanic?

“Todas las malas experiencias enseñan algo útil”

Paul Samuelson…

El presidente Maduro Moros, y su gabinete todopoderoso, deben anunciar medidas que frenen la inflación del precio de los alimentos, medicinas, electrodomésticos etc. La crisis económica, la restricción del consumo, la disminución de la producción, deben tener una repuesta ya, que para eso no necesitamos una habilitante. ¿Qué está pasando? Porque se pierde tanto tiempo en eso mientras el país se nos cae a pedazos.

Los poderes fácticos reales, dirigidos por la escasez, la corrupción, la inflación, la especulación, ya parece haberse posesionados de los hilos del poder. Los opositores saben que las arcas están flacas de dólares, pero el botín del Estado venezolano, todavía es grande, y juegan duro para capturarlo lo más rápido posible. Saben que existen enormes recursos no invertidos que están encaletados, y que suman miles de millones de dólares, inmovilizados, y a cargo discrecional de fondos y reservas de contingencia. La oposición ha establecido un cronograma para capturarlos, ante la incapacidad manifiesta del burocratismo ministerial. Son alarmas encendidas, que si seguimos en esa paja de la habilitante, y no se impulsa de inmediato un programa de reconstrucción de la producción nacional, que eviten hacer más dura la crisis nacional.

Lo que estamos viviendo en la economía es consecuencia del bajón en la productividad, tras la consecuencia de las expropiaciones, principalmente al no dársele estricto cumplimiento al articulo numero dos de la CRBV. Al mismo tiempo, el genocidio económico del pueblo venezolano, por parte de los capitales especulativos, y golondrinos alimentados desde cadivi, y el sicad. Hay que invertir urgentemente en energía, en diversificación productiva, en las mejoras de los servicios, en estimular la elevación de la productividad, para mejorar los empleos y las innovaciones, y en las descentralizaciones productivas articuladas con los gobiernos regionales y locales. Hay que reabrir los peajes en las carreteras nacionales, más bien, con mayores facilidades para que conserven su mantenimiento, seguridad y asistencia vial a los conductores. Así se empezaría a estrangular a la especulación financiera con el dólar paralelo, que esta afectando a consumidores, a los trabajadores, y a los micros y pequeños empresarios, a las cooperativas etc.

El empleo formal se ha precarizado; Si esto no se mejora, esta situación nos llevará a una gravísima crisis económica nacional, al incumplirse las promesas por las que el pueblo votó el 14-A del 2013.

En Venezuela hay de sobra leyes y mecanismos institucionales para poner en marcha reformas nacionales económicas y productivas. Es necesario afirmar el crecimiento del mercado interno, la elevación de la productividad, la recuperación de las rentas estratégicas del país, al abolir la agro producción de puertos. Y con estas medidas, mejorar la producción, el empleo, los servicios públicos y las condiciones básicas de vida del pueblo venezolano. Algunas políticas públicas erradas sin son corregidas serán claves al respecto para la recuperación económica, donde se plantee un acuerdo nacional como punto de partida.

Hay que desarrollar la industria petroquímica. Pdvsa debe ser promovida como líder, al convocar a socios internacionales, y así evitar que se impongan los nefastos monopolios en el desarrollo de las petroquímicas, y se trabe el desarrollo del país. Hay que mejorar la demanda, y el empleo. Con ideologías politiqueras obtusas solo sobreviven en este mundo moderno el burocratismo parasitario, y la nave bolivariana irremediablemente se estrellaría como el Titanic.


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Edgar Perdomo Arzola

Analista de políticas públicas.

 Percasita11@yahoo.es      @percasita

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