El camarada Fernando Saldivia Najul, en su artículo de aporrea, “Eleazar Díaz Rangel se pregunta por qué en tantos barrios de gente pobre votan por la oposición”  , dio en el blanco para contestar la pregunta del profesor. Y yo le añado para que el profe se documente un poco más, una de las frases que en  reuniones “secretas” de la derecha  le dictan al ingenuo pá que la repita y la repita. ¿Cuál revolución? Frase pronunciada muy frecuente por mucha gente “pobre”  en Venezuela, aun por quienes son beneficiados directamente con  misiones; pero el veneno y la consigan incubada con “maestría” por los enemigos de esta revolución bolivariana y ejemplo para el mundo, logran automatizar dicha frase al interior de hombres y mujeres que sin esa conciencia educada, la repiten y la repiten de la misma manera que la aprendieron de forma repetitiva. Y aunque estén viviendo en la casa digna que les dio el gobierno revolucionario,  la repiten, la lanzan sin ningún escrúpulo.

¿A quienes se la escuchamos aparte de los que  por sus propios interese neoliberales  la pronuncia cómo propaganda? A un joven de 22 años graduado de la UNEFA, una institución universitaria financiada por el gobierno revolucionario y gratuito. A una madre de familia que cobra becas de la misión madres del barrio, tiene tres o cuatro computadoras canaimitas para cada uno de sus hijos en su casa y su madre anciana cobra pensión de vejez otorgada por el comandante Chávez.

El periodista y director del diario Ultimas Noticias, Eleazar Díaz Rangel, preguntaba en su columna de opinión del  15- 12- 2013, por qué muchos hombres y mujeres de los barrios pobres de nuestras ciudades votaban por la oposición: la respuesta no es lo que piensa el mismo periodista cuando dice que la revolución debe  investigar ese por qué. Los chavistas,  con el presidente Nicolás Maduro y todo el tren ejecutivo a la cabeza; la dirección del PSUV y los partidos aliados, estamos dando la talla revolucionaria y sabemos que por el corto tiempo de nuestra revolución, tenemos algunas aristas por corregir y, también sabemos que mientras el enemigo duerma puertas adentro y en nuestra mismísima cama, sus ronquidos tenemos que sopórtalos y nos trasnocha sin descanso. Pero le repito al profe Díaz Rangel, que lea y relea el artículo del camarada Saldivia que está completico.

Esa frase, ¿Cuál revolución? que repiten las comunidades que no votan y ya no tan pobres de nuestros barrios, ha sido incubada en los sentidos de nuestros hombres y mujeres, mientras en sus casas sus alacenas están llenas de alimentos subsidiados en los supermercados de la revolución; sus hijos e hijas y madres estudian y tiene pensiones y etc. Lo que no sabe o deja pasar todo el que interroga el por qué no votan los corrientes, es que, aparte de la viveza criolla, aparte de la desinformación por los medios de la derecha; aparte de la compra de la conciencia y su voto, el hombre y la mujer de nuestros barrios le repiten sin cesar, ¿Cuál revolución?, mientras tanto, el medio millón de casas que ya están repartidas por todo el territorio nacional están habitadas por quienes si saben lo que es nuestra revolución y en muchos casos por quienes dicen, ¿Cuál revolución?. Conozco un complejo urbanístico de 58 casas en una población de Monagas que 27 de esas casas, están habitadas por hombres y mujeres que dicen ¿Cuál revolución?  

Esta es la razón para insistir e insistir hasta el cansancio sobre educar sin descanso. Tenemos que agarrar cada documental que Telesur, VIVE, RT y VTV, presentan a altas horas de la noche en ingles o en otros idiomas, con subtítulos en español de letras requetechiquitica y requeterapidisima y editarlas con mas suavidad para que ese pueblo lo entienda y presentarlos en los barrios, en los buses, el metro, las plazas los cuarteles y etc, para instruir nuestra gente. Porque ese hombre y mujer del barrio que no vota por la revolución, no tiene tiempo de verlos porque los canales de la derecha que permite el gobierno “dictador” le saturan con novelas de narcos, con top shows alienantes, con películas violentas y entretenimiento balurdo, pero que al fin lo entretienen.

Así es profesor Díaz Rangel. Y a usted también le sugerimos que ponga a los creativos de Ultimas Noticias para que hagan comics sobre la barbarie capitalista y enseñe a ese hombre y mujer del barrio que no votan por la revolución…  que a usted le extraña.