Bienvenido 2014 lleno de esperanza y legados contundentes dejados por Chávez, diría mi amigo y camarada Gino González,  entre el despecho y la alegría del no tener a mi sangre Chávez físicamente entre nosotros este año me atrevo iniciar mis baterías del pensamiento  refiriéndome al caso de los motorizados. A pesar de mis andanzas en vehículo llevo ya 30 años manejando mi carro propio y en esta añoranza imposible de realizar de trasladarme a mi conuco en un caballo, que ahora cuesta conseguir, decidí comprar hace pocos meses una moto para  trasladarme  a mi pedacito de terruño lleno de  sueños.  A falta de caballo, dije,  bueno me traslado en un caballo  mecánico como lo están haciendo algunas cámaras llaneros. Ya es frecuente ver en calabozo, en barinas y en todos los estados productores Llaneros a los mismos campesinos trasladarse en moto, bueno, yo decidí hacer lo mismo, aunque sea solo para trasladarme al conuquito. Tengo ya varios meses y ya aprendí las técnicas de manejar una moto y hoy ya me considero práctico. Pero cuando salgo al ruedo en lo urbano, me encuentro de que soy un inocente manejando semejante responsabilidad. Una moto es muy inestable posee dos  frenos separados  uno delantero que si lo aplicas te entierras de cabeza en el asfalto y uno trasero que si lo aplicas en una emergencia la moto se colea y por supuesto te estrellas. Debes de convertirte en una verdadera estrella del manejo acrobático para controlar semejante vehiculo.  Ante esta aventura de volverse diestro manejando este aparato he vivido un mundo que muchos venezolanos ignoran; él mundo anárquico del motorizado. Es impresionante ver esta situación sociológica que se convierte a cada momento en una situación difícil de controlar a menos que haya una decisión urgente por aplicar de carácter de Estado. Tantos casos vividos, entre tantos casos, uno de andar poco a poco en tal vehículo, si andas a 60 KM/H, no falta otro motorizado que te pasa por un lado diciéndote, quítate del medio /···%/&%· pajuooo, ah por lo menos una palabra coloquial, pero supuestamente acorde para aquel que se maneja dentro de las leyes.

La reflexión es sobre el  tema con las normativas .sino aplicamos el imperio de las leyes corremos el riesgo de que  el país se convierta en una verdadera anarquía. Pensemos un poco y midamos reflexivamente la necesidad de vivir en normativas, es el deber ser, Venezuela se convirtió en el pasado en lo que hoy pagamos como consecuencia, en un País Anárquico. Pues bien en tiempos de revolución se hace necesario tomar medidas fuertes para aplicar los reglamentos. Parece mentira pero sé que este tema es delicado porque la mayoría del motorizado viene de un proceso de discriminación, pero, sabemos en carne propia que en su gran mayoría comenten cualquier cantidad de barbaridades y no se necesita dar pruebas al respecto. Por ejemplo en el eje oriental del Estado  Carabobo: Mariara, Guacara y San Joaquín, el problema es verdaderamente crítico, a cada momento se cometen cualquier cantidad de injusticias:  niños, mujeres y ancianos atropellados, pare de contar los casos insólitos de ver hasta cuatro personas adultas en una moto, esto es una locura, hace poco en San Joaquín de Carabobo vi 2 Parejas en una moto y amen paren de contar los niños sin protección trasladados en motos. No estoy seguro, pero evaluemos las estadísticas de muertes en motos y creo que nos llevamos una sorpresa. Les hago un llamado a todos los que manejan el poder en este país para que apliquemos el imperio de las leyes diría bolívar para tener una patria digna y justa. Ahora bien, todo no puede ser críticas, debemos de dar unas ideas para solucionar el problema:

1. Crear ordenanzas municipales para sensibilizar y normatizar la conducta del motorizado.
2. Implementar mecanismos de operativos para censar a los motorizados por municipios.
3. Sensibilizar con vallas culturales y Educativas sobre las normas de un buen motorizado emanadas por los Ministerios de: Transporte, Cultura y Educación, porque el problema es eminentemente Cultural y Educativo. No se trata de eludir el problema, se trata de enfrentarlos en la relación Escuela-Comunidad, he allí el éxito de la revolución Socialista. La cultura debe ser un bastión del buen comportamiento, no se trata solamente de proyectar lo que sabemos hacer de manera folclórica y popular, sino de los hábitos y buenas costumbres ciudadanas, diría Bolívar, aunque me caigan encima algunos amigos músicos de la cultura.
4. La Revolución debe medir la calidad revolucionaria y disculpen la redundancia, pero revolución sin calidad no es revolución.

Estoy seguro que si las autoridades encabezadas por el Camarada Comandante en Jefe y Presidente Nicolás Maduro reflexionan sobre este tema, deben tomar medidas porque de eso se trata, dar aportes, ya esta bueno de elevar el pensamiento crítico sin dar soluciones a los problemas básicos que hacen quimeras de atrocidad en la revolución bolivariana,

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