Desde mi preocupación como venezolana, hoy te escribo éstas líneas Comandante para decirte que estoy rodilla en tierra por ésta tu patria querida a la que le cantaste con angustia el 8 de diciembre del 2012, en aquélla alocución en cadena nacional, en un momento difícil, de apremiante necesidad, siempre dando la cara y mostrando tu mejor sonrisa a pesar del dolor y la enfermedad.
Nos pediste, “unidad, lucha, batalla y victoria”, tu muerte nos robó por un tiempo la unidad, y es que fue difícil para muchos entender que tu viaje era en serio.
Para muchos venezolanos que llenaron sus espacios con tu figura arropando su cotidianidad, se debatían entre la duda y la reserva con un nuevo liderazgo, eso condujo a que el 14 de abril del 2013 más de un millón de tus seguidores no cumplieran una de tus peticiones de votar por Nicolás Maduro, en eso nos faltó unidad, te pido perdón por esos compatriotas que se disgregaron y pusieron en riesgo el triunfo de la Revolución, sin embargo Comandante cada uno reflexionó y retomó el camino, quedando demostrado con el triunfo del 8 de diciembre del 2013 con la contundente derrota a la derecha en las elecciones municipales con la elección de Alcaldes y Concejales, este triunfo del chavismo marca la vuelta a la unidad revolucionaria y así estamos unidos, coaccionados llenos de fe y resueltos para la lucha.
Hoy estamos dando la batalla desde cualquier trinchera, frente a una nueva embestida del monstro imperial que ha mostrado nuevamente sus garras, su codicia bien planificada y expandida en la patria con sus peones de la guerra que hacen el trabajo sucio por unos cuantos dólares, la lucha es dura, estamos resistiendo guerras por todas partes: no hay comida, han secuestrado nuestra libertad de transitar libremente por las calles, no hay seguridad. La culpa es del gobierno, nadie asume su responsabilidad por su conducta muy al estilo de abril del 2002, esas reacciones son conocidas por el pueblo, no aparecen los culpables, atacan al gobierno y agreden a las Instituciones y si acaso son objeto de medidas de justicia se proclaman víctimas del régimen. Nadie como tú Comandante que las tuviste para asumir tu responsabilidad por los hechos del 4 de febrero, eso sí que es tener las esféricas bien puestas menos mal que Maisanta, te protegió, en esos días si era una proeza asumir responsabilidades, no fuiste hombre muerto pero si fuiste hombre preso, ahora no, cada quién expresa su “arrechera” y mata un poco de gente y después habla con tal desparpajo de ser un gran demócrata, de yo no fui, y como van a ser si son tan pacíficos y aman tanto a la patria de Bolívar.
Esos no son como las hordas chavistas hoy convertidos en los colectivos que no son reconocidos por el fascismo como venezolanos, …y qué carajo nos van a reconocer, cuando el Presidente Nicolás es un ilegitimo muy a pesar de los más de trescientos mil votos de ventaja sobre su más cercano opositor y como él es “un colombiano perro sucio” a quién se le debe sacar del poder que en elecciones libres y soberanas le dio la mayoría de los venezolanos, dándole un tiro en las sienes al estilo del lejano oeste, pero eso sí, el Nicolás como usted sabe, defiende ésta patria como los lacayos del Imperio jamás lo harán, eso marca la diferencia entre los hombres universales y los oportunistas, el primero antepone apetencias personales a la de los colectivos y el segundo no está dispuesto a dar nada de lo que cree que es suyo y lo arrebata así tenga que llevarse los colectivos por delante, eso fuiste tú Comandante, fuiste un hombre universal, tu hijo te sigue los pasos también está enfrentando duras luchas y está venciendo en la batalla, noto algo extraño, la guerra está desatada en los sitios donde la derecha es gobierno, no han podido hacer guerra donde los revolucionarios están atrincherados lo cual indica que la cosa no la tienen fácil, ya el pueblo no cae en engaños y todos saben lo que se traen entre manos estos fascistas, porque no toda la oposición aprueba los métodos de destrucción de los bienes públicos, el venezolano común que no vota por el chavismo merece respeto, y el reconocimiento de todos, sin ellos no habría juego democrático, ellos merecen el respeto de la oposición quién está obligada a darle un giro a su liderazgo, y sólo cuando logren este objetivo podrán aspirar al poder, la guarimba es rechazada por toda la gente trabajadora del país.
La lucha no es entre gladiadores, entre David y Goliat, es entre un pueblo de hombres y mujeres que merecen vivir en un país que se plantee un desarrollo utilizando sus recursos, que los tiene, un desarrollo que apunte a su soberanía como lo aspiran todos los que abogamos por la libre determinación de los pueblos, sin la mano interventora de quiénes creen ser dueños del mundo.
La conciencia es como el alma, nadie sabe en qué parte del cuerpo está, pero sabemos que está, no es posible borrar de golpe y plumazo la conciencia de un pueblo que se ha apropiado de ella, por ella murieron hombres como Salvador Allende , el Che, Alberto Lovera por nombrar algunos que gustosos se inmolaron por sus ideas haciendo honor a su conciencia, Comandante los que despertamos la conciencia jamás dejaremos que se duerma, usted con la fuerza de sus ideas y su trabajo titánico nos colocó a la vista el mapa de una patria que merece ser defendida porque a todos nos pertenece, ese despertar nos colocó de nuevo como el pueblo rebelde que no se doblega ante los avatares de la vida.
Venezuela es otra, eso es una realidad afianzada y nacida de aquél “Por ahora” contundente, del que está consciente que eso no se queda así, sabias muy bien lo que decías Comandante ese “Por ahora” fue la tregua necesaria salida de su hábil pero también valiente forma de pensar que lo llevó al triunfo y a la concreción de sus ideas en un proyecto político incluyente donde están representados todos los sectores de la vida nacional, pero el pecado suyo Comandante fue excluir de ese proyecto a los medios de comunicación, a Fedecamaras y a todas las instituciones que se confederaban alrededor de un gobierno entreguista que complacía todas las peticiones de sus amos. Ese fue su error Comandante, esa pérdida de privilegios por parte de la burguesía, usted la pagó bien cara, pero en cambio el país recobró su soberanía, los hombres y mujeres desconocidos pudieron mostrar su rostro sin miedo a ser reprimidos ,esos invisibles de siempre se pusieron en escena y nadie los volverá a arrinconar, y lo sé Comandante a usted no le importa eso, usted les planteó su proyecto y se ganó su odio, pero alcanzó el objetivo más grande de elevar su voz y lanzarse en los brazos de su pueblo y llorar y reír con la dulce esperanza de cambiar a Venezuela y vaya si lo logró .
Dentro de poco se cumplirán dos años de su ausencia física Comandante, usted no está como desearíamos que estuviera, pero no hemos dudado ni un instante de su presencia, ya quisieran muchos que al morir quedaran sembrados en el alma de un pueblo pero ese privilegio es sólo de hombres como tú Comandante, no necesitamos que nadie nos lo devuelva porque jamás lo hemos perdido Chávez está con nosotros al frente de esta lucha pero no como muchos creen, no es un acto de fetichismo decirlo así como tampoco lo es decir que “Chávez somos todos” Comandante usted lo dijo: “Exijo lealtad porque Chávez no soy yo, Chávez es un pueblo…” cuando alguien se desprende de su identidad para consumirse al servicio de un pueblo tiene algo más que coraje, tiene la infinita convicción de que se ha metido en el alma colectiva y se ha multiplicado por siempre, por eso somos Chávez no porque usted amigo opositor se burle de nosotros al creernos huérfanos de nuestro líder, nosotros tenemos líder, Usted Comandante formó cuadros capaces de continuar su obra por mucho tiempo, eso preocupa a la oposición que tengamos líderes a quién seguir.
Tu partida Comandante en vez de doblegarnos nos ha hecho más fuertes en la lucha, no somos tampoco borregos con el cerebro lavado como dicen muchos a quiénes no les gusta que seamos disciplinados en torno a la revolución, lo que ocurre es que para mantener una agrupación política girando alrededor de un liderazgo debe existir un líder que respete a sus seguidores, que sea coherente en sus palabras que mantenga un discurso fiel a su pensamiento, un proyecto que atraiga a la patria, y transparencia entre los actos y los dichos, pero lo fundamental de un líder es su capacidad de transformación para el bien colectivo, después se quejan de que nosotros tengamos un amor profundo por nuestro comandante.
La batalla será ganada, lucharemos “Rodilla en tierra” permaneceremos firmes en nuestro suelo, no doblegaremos nuestra firme voluntad de ser libres, de tener patria, ¿la patria es un pote de leche? ¿La patria es un kilo de harina pre cocida? , pues no, si así fuera la patria no tendría más que un sentido literalmente visceral asociado a una necesidad intercambiable, pero la patria es ese sentido de pertenencia, de arraigo, el orgullo de pertenecer a un lugar determinado, donde se puede dar sus propias leyes, que puede tomar sus propias decisiones y puede compartir con otras patrias en un tono de hermandad y respeto sin pisotear o dejarse pisotear su soberanía.
La patria que nos inculcó el libertador está preñada de sueños de libertad, de igualdad, tu, Comandante, advertiste que la patria de Bolívar debía ponerse en sintonía con esos sueños, pues te encontraste con una Venezuela cargada de miseria, con muchas desigualdades y profundamente dependiente, con una deuda externa impagable, a punto de explosionar y la mecha encendida alcanzó su punto crítico y el 27 de febrero de l989 se desborda en el evento más grande que conocemos como el caracazo donde los venezolanos dieron al traste con los paquetes neoliberales y se negaron a seguir pagando los platos rotos de una administración gubernamental nefasta, que costó vidas por montones, aún no sabemos cuántos murieron pero aquél evento cruento abrió las puertas a un nuevo país al mismo tiempo que cerraba un capítulo infame de la historia, hoy recordamos aquéllos hechos con dolor por tantos venezolanos que perdieron la vida y dieron una lección de rebeldía ante una justicia que no era tal.
Comandante, ese estallido social encontró un poco más tarde un punto de contención con tu puesta en escena es decir cuando te asomaste 3 años más tarde el 4 de Febrero y apostaste a otro rumbo para el país.
Comandante, usted supo interpretar “la arrechera” de un pueblo que no creía en nadie y cargó a ese pueblo de energías creadoras, y nos liberaste del abismo, salimos de esa podredumbre para tomar las riendas de la Venezuela que no está dispuesta a seguir pagando paquetes a costa del hambre y el sufrimiento de su pueblo.
¿Podrá ahora la derecha decir que eso es pasado? ¿Con qué moral van a criticar y satanizar al socialismo? ¿Con que moral van a pretender decir que Venezuela está quebrada?, y paremos de preguntar, estas tres preguntas son sólo para la reflexión ahí las dejo pues.
Quién puede negarte Comandante, tus méritos, si fuiste capaz de marcar pautas claras en cuanto a las relaciones internacionales donde la igualdad y el respeto fueron las compuertas que abrieron la visión de otra Venezuela que se asoma al mundo con el escudo de una soberanía plena, con plenas libertades y garantías para todos, eso por supuesto no le gustó al imperio y pronto mostró su rechazo a través de sus lacayos, te dieron un golpe que por poco te cuesta la vida menos mal que no fue así, porque este país aún estaría ardiendo, a usted Comandante , lo llamó Dios cuando Èl creyó conveniente, y te llevó cuando cumpliste tu misión, ¿que nos dejaste tristes? Sí es cierto pero somos cristianos y lo aceptamos y a Cristo nos aferramos para seguir con tu recuerdo vivo en el corazón donde tú sigues gobernando.
Glorioso Dios que el Comandante te llevaste
Sabemos que guardado en tu gloria está
Sus hijos llenos de fuerza en Venezuela buscamos la paz
Conseguiremos en la transparencia de su voz
Develar los signos seguros del amor
Para combatir la guerra y lograr el remanso de la paz