El próximo proceso eleccionario, se efectuara dentro de una crisis del sistema, acompañada en nuestro país de un agresión constante al gobierno bolivariano, arremetida fundamentada en el reacomodo que a nivel mundial se confrontan: la Paz-Guerra, Unipolar-Multipolar, Libertad-Esclavitud, Democracias-Gobierno Mundial, es decir: Socialismo-Capitalismo.
El establecimiento del socialismo en nuestro país esta penetrado por una aumento del consumismo, que entorpece evolucionar en ese rumbo. El Estado como instrumento de transformación social choca con viejas mañas políticas que se multiplican continua y automáticamente, esto porque esa estructura fue creada precisamente para mantener esas prácticas, acompañado esto con la lenta construcción de un aparato productivo que sea capaz de resolver las necesidades del pueblo, este atraso es debido a la “lógica de la ganancia”, instaurada en la conciencia del pueblo, situación aprovechada por los oposicionistas que han ido generando confusión dentro de las comunidades. Para el pueblo, es complejo diferenciar las acciones que son fruto por dificultades propias de la revolución, de las que resultan de los errores, o si son a causa de los vicios. Incomprensión que les genera desiguales visiones sobre el desenvolvimiento del gobierno bolivariano, como también variados estados de ánimo y de disposición a la lucha producto de una imprecisa interpretación que hacen de los hechos presentes.
En la presente coyuntura electoral, el principal riesgo que ocasiona estas confusiones e incomprensiones presentes en el pueblo, es que no se entienda que las elecciones parlamentarias no son para elegir a un diputado o diputada sino que es parte fundamental de la confrontación que como pueblo liberamos contra el imperialismo, y que si, la oposición logra la mayoría en la Asamblea Nacional, con toda seguridad sería el escenario que utilizarían para la desestabilización política del país; esto es así porque los oposicionistas trabajan en función de crear las condiciones de violencia, que le permita al imperio entrar a “dominar” la situación, que no es otra cosa que el sometimiento total a las corporaciones imperiales o lo que es igual a: libre mercado, renuncia de la soberanía de nuestras riquezas energéticas y de agua, reorientación del ingreso nacional hacia la acumulación de capital para las corporaciones, liquidación de la política social del gobierno bolivariano, privación de los derechos políticos del pueblo, todo esto luego de persecuciones, desapariciones, torturas y hasta de magnicidio, ese es nuestro riesgo y hay que informarlo con toda claridad, hacérselo comprender al pueblo, a fin genere claridad política; y como en cada proceso electoral afirmamos, no debemos caer en la engaño de las campañas tradicionales, ni atrapados en disputas internas por espacios de poder, sino que, debemos producir debates abiertos que produzcan unidad y concentrarnos en ganar el mayor número de diputados @s, pero basadas en la construcción del socialismo.
“Mas que por la fuerza, nos dominan por el engaño”
Simón Bolívar
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