Lo que está sucediendo en la vida política revolucionaria de Venezuela es que las viejas posiciones dogmáticas del chavismo están siendo superadas por formas más creativas y radicales de sostener el chavismo, esto trae como consecuencia el aparecimiento de un fenómeno político-ideológico de transición: del chavismo dogmático al chavismo creador.
Por ello podemos hablar ahora, y decir que el tránsito del chavismo dogmático al chavismo creador es una toma de posición crítica respecto a las influencias socialdemócratas, dogmáticas y fanáticas de este momento, y una referencia a la parte más general de ese proceso intelectual; pues ese asunto teórico tiene que ver esencialmente con procesos políticos-sociales reales. Entre los procesos referidos se destacan la censura a la crítica y participación político-electoral de la nueva izquierda, la existencia de intelectuales y organizaciones que en su planteamiento superan desde diversos puntos la crisis de dogmatismo chavista y la negación reaccionaria a la influencia del marxismo que se mantiene desde un chavismo encerrado en sí mismo, el conflicto constante entre la nueva izquierda y la hegemonía socialdemócrata en la conducción del Psuv y del gobierno.
Todo lo anterior se resume en dos cosas:
Una, que la posibilidad de transformar las influencias dogmáticas en influencias creadoras en el chavismo depende de las condiciones político-sociales vigentes, del tipo de transformación que se está demandando y de la capacidad teórica y política de los intelectuales para fundamentar la transición.
Y dos, que existen en la izquierda venezolana, realmente dos corrientes cardinales de pensamiento político. Una, que busca salirse de las influencias socialdemócratas, dogmáticas y fanáticas del chavismo, planteando alternativas revolucionarias diferentes al oficialismo chavista. Y otra, que nadie puede negar, es el movimiento político-Psuv actual, que invocando el nombre de Chávez, ha deformado el ideal que inspiró el trabajo revolucionario de Chávez.
En relación a este último punto; no se puede negar que, aún con todos los problemas ideológicos políticos que transporta el chavismo, este movimiento se ha convertido en la fuerza política-ideológica más atractiva en la Venezuela del 2015. Tanto así que, los bosquejos ideológicos de chavismo que aparecen en los proyectos imaginarios de los políticos, han llevado a Venezuela a polarizarse en dos bloques esenciales de confrontación electoral. La MUD y el GPP-Psuv.
En el sentido que llevan los acontecimientos expuestos: las condiciones políticas, sociales e ideológicas que enfrentan los que luchan por transformar el chavismo dogmático en chavismo creador, tienen que ver con las reacciones indefinidas tanto en contra, como a favor de Chávez, pues estas indefiniciones ideológicas provocan una distorsión en la manera de entender la revolución.
Como ejemplo de indefiniciones ideológicas, en unos casos tales indefiniciones tienen que ver con: 1.-Identificar revolución con elecciones, 2- dice un músico creado por la revolución: "No soy político ni activista".
Y en otros casos, tiene que ver con quienes deforman la toma de posición crítica ante el dogmatismo chavista. Miremos el ejemplo: el "Adiós al chavismo" de Roland Denis, hay ya muchos que se han expresado públicamente pretendiendo distorsionar, no solamente la declaración particular de Denis, sino el sentido general del chavismo. Pues no quieren entender que el chavismo ha desempeñado un papel importante en la configuración política de las ideas revolucionarias de venezolanos y latinoamericanos y que aunque se diga "adiós al chavismo", esto no significa la negación absoluta al chavismo sino, su negación dialéctica, es decir, la superación del fanatismo y dogmatismo del chavismo, el golpe de timón anunciado.
El adiós al chavismo, es la toma de posición pública respecto al chavismo dominante en este período de Maduro, toma de posición que exige la sustitución de los líderes chavistas socialdemócratas, la modificación del rumbo de la revolución, la definición del carácter popular de la revolución, entre otras ideas fundamentales; con tales cambios el temperamento fanático y reformista que domina en el chavismo, sería lanzado a los rincones de sus propias deficiencias revolucionarias.
Roland Denis y otros no solamente han sido influenciados por Chávez sino que también, desde posiciones teóricas diferentes han compartido sus principios básicos: la fe en los desposeídos, en los hombres simples, en los trabajadores del campo y la ciudad, en las masas marginadas y perseguidas, la fe en la ciencia y en los métodos de liberación y lo primordial del papel de la situación económica y el conflicto de clases en la determinación de la historia de los pobres.
Sin embargo, se debe tomar en cuenta que el chavismo todavía no ha entrado en decadencia, y que, aunque está en crisis su estructura dogmática y su concepción oficial, no hay que olvidar que existe un mito muy profundo en la conciencia del pueblo, y este mito tiene que ver con Chávez y Maduro.
Esto no se puede cambiar, así nomás.