Cualquiera que sea tu concepción del mundo y de la vida hay algo que debes defender sin reparo y es el derecho a la vida del ser humano negada por los guerreristas. Las guerras son el horror de la humanidad. En la actualidad las guerras están a la orden del día por el afán de dominación del mundo y la rapiña de las riquezas naturales, especialmente del petróleo, pertenecientes a países débiles. Irak, Libia y Siria son casos emblemáticos de pueblos devastados por las bombas imperialistas o por el terrorismo de su criatura monstruosa: el estado Islámico. El estado sionista de Israel, aliado incondicional del imperialismo norteamericano en todas sus tropelías agrede, acosa y asesina al pueblo palestino ante la mirada cómplice de la “santa” civilización occidental cuestionada así por el Papa Francisco:
"Por todas partes hay guerra hoy en día, hay odio (...) ¿Y qué queda? ¡Ruinas, quedan miles de niños sin educación, tantas muertes de inocentes! Y tanto dinero en los bolsillos de los traficantes de armas", deploró el pontífice argentino durante la homilía en la residencia Santa Marta, donde reside.
"¡Malditos!" lanzó contra los fabricantes de armas. "Aquellos que hacen la guerra son malditos, son delincuentes. Benditos los operadores de paz", agregó Francisco, que ya criticó en otras ocasiones a los traficantes de armamentos.”
En Venezuela el bando de la derecha es guerrerista no solamente ve con buenos ojos la agresión del Pentágono y la OTAN contra Afganistán, Irak, Libia y Siria sino que vería con buenos ojos una intervención de esos factores en Venezuela para decapitar a Maduro y liquidar militarmente al chavismo. Esa es la clase de oposición que tenemos y de esa idea no se escapa ni la misma Conferencia Episcopal. Aún peor en el seno de la derecha se incuba el terrorismo y el fascismo con los paramilitares que ya los hemos visto actuar en los asesinatos de Danilo Anderson, Robert Serra y en los actos criminales de la guarimba.
Frente a todo ese horror guerrerista y terrorista de la oposición se levantan con dignidad, patriotismo y honestidad las banderas de la paz agitadas por la revolución bolivariana y sus candidatos a diputados a la Asamblea Nacional. Votar por ellos es un compromiso con la vida y con los pueblos del mundo masacrados por el infierno de la guerra.
