Está de moda hablar del "legado" de Hugo Rafael Chávez Frías, Líder de la Revolución Bolivariana, quien el 05 de marzo de 2013, liberara su alma de su cuerpo físico, para esparcirla por todo el Universo como partículas de amor.
A mi modo de ver la gran herencia que dejó el Presidente Chávez es la Patria. Semánticamente hablando Patria proviene del latín Patria, cuya conceptualización, según la Real Academia Española, refiere a "Tierra natal o adoptiva ordenada como nación, a la que se siente ligado el ser humano por vínculos jurídicos, históricos y afectivos".
Y digo Patria, pues en la Venezuela pre-Chávez lo que teníamos era un país dependiente, "en vías de desarrollo", cuya historia y lazos afectivos habían sido prácticamente invisibilizados, por la hegemonía de una cultura rentista proveniente de la explotación irracional del petróleo y del modelo impuesto por las transnacionales que llegaron al país a manejar la industria.
Hoy, habemus Patria (no me vengan con lo del rollo de papel...) Nos sentimos altamente imbricados con nuestro folklore, historia, costumbres. Patria independiente, antiimperialista!. Y como si alguien quisiera no entender de qué hablo, bastaría sólo con mostrarle los vídeos del largo y caudaloso río humano que durante horas dejó correr sus aguas para ver al hombre que en su última alocución a la Nación cantara una estrofa del Himno "Patria Querida" del Batallón Blindado Bravos de Apure: "Patria, patria querida, tuyo es mi cielo, tuyo es mi sol, Patria, tuya es mi vida, tuya es mi alma, tuyo es mi amor"…
A ese sentido de Patria, otro valiosísimo aporte que potenció el Comandante fue el proceso constituyente que cristalizó la hermosísima Constitución de la República. Recordemos su juramento de Ley el 2 de febrero de 1999: "Juro delante de Dios, juro delante de la Patria, juro delante de mi pueblo que sobre esta moribunda Constitución impulsaré las transformaciones democráticas necesarias para que la República nueva tenga una Carta Magna adecuada a los nuevos tiempos. Lo juro".
Lo que siguió todos los venezolanos y venezolanas lo conocemos. Nos dimos en referéndum y "en ejercicio de nuestros poderes creadores e invocando la protección de Dios, el ejemplo histórico de nuestro Libertador Simón Bolívar y el heroísmo y sacrificio de nuestros antepasados aborígenes y de los precursores y forjadores de una patria libre y soberana", una bitácora para refundar la República y convertirnos en una sociedad verdaderamente democrática, participativa y protagónica, donde el Poder Popular ejerciendo el Gobierno promueva la cooperación pacífica entre las naciones e impulse y consolide la integración latinoamericana de acuerdo con el principio de no intervención y autodeterminación de los pueblos.
Otro eje fundamental profundamente revolucionario, especialmente en una sociedad caracterizada por el machismo, fue el declararse el primer feminista de la República. Argumentaba Chávez que el socialismo bolivariano tiene como uno de sus rasgos fundamentales un profundo respeto a la mujer; de hecho, la composición de su gabinete ministerial tuvo un alto porcentaje de cargos ejercidos por mujeres y se potenciaron leyes, políticas e instituciones para la equidad de género.
Otra "herencia" de Chávez fue su propuesta para la "Gestión Bolivariana Socialista 2013-2019", hoy Plan de la Patria 2013-2019, aprobado por la Asamblea Nacional, donde se establecieron cinco ambiciosos objetivos históricos. Y si bien la crítica de connotados científicos y políticos señalan algunas deficiencias o contradicciones, no es menos cierto que Chávez sabía que el pueblo sabría darle "forma definitiva, poner los acentos necesarios, imprimirle su aliento y su infinita inspiración".
Ambicionar la independencia, continuar construyendo el socialismo bolivariano del siglo XXI, convertir a Venezuela en un país potencia, contribuir al desarrollo de una nueva geopolítica internacional que garantice la paz planetaria y ayudar a la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la vida humana, son los retos que el legado de Chávez nos impone en estos tiempos turbulentos.
Y como dijera Chávez, citando al Libertador Simón Bolívar (3 de abril de 1819): "Lo que se ha hecho no es más que un preludio de lo que podéis hacer. Preparaos al combate y contad con la victoria…"
