El culto a la personalidad se desmoronó

Uno de los graves errores de la llamada revolución bolivariana está en haber desconocido los aportes del pasado, de la llamada Cuarta República, y pretender hacerle creer al país, que la historia de 170 años (1830-2000) no existe o es un lastre. Pretender hacer creer que todo comenzó el 4 de febrero de 1992, es demasiada egolatría

Luego de 17 años de sembrar esa equivocada concepción de la historia, los resultados están a la vista. Los intentos de cambio real han fracasado, se han diluido en el discurso populista y demagógico. Tan sólo se vislumbra el cambio de nombres de los organismos e instituciones del Estado. Todo sigue igual que en la denigrada Cuarta República, aun cuando todo esté adornado de planes asistencialistas, que pretenden presentarlos como cambios socialistas. Ya lo dijo Marx, "el socialismo no es la antítesis del egoísmo", combatir la pobreza con limosnas no es erradicarla, es alimentarla. Es hacer de la población un ejército de limosneros arriados por los planes electoralistas del chavismo, cuyo discurso no se corresponde con los resultados económicos. Si Chávez hubiera planificado el desastre que padecemos, no le había salido mejor.

Nuevo es lo que nace, existe, se desarrolla, tiene porvenir, acelera el progreso de la sociedad en su conjunto o alguno de sus aspectos. Viejo es lo que ha caducado, deja de ser el motor del progreso, y frena el desarrollo de las fuerzas productivas. Lo nuevo no desecha del todo lo viejo, saca provecho de él, se sustenta en la experiencia del pasado. El chavismo ha negado esa elemental categoría de la dialéctica de, Lo Nuevo y Lo Viejo.

El culto a la personalidad y el hiperliderazgo cerró toda posibilidad al proceso llamado revolucionario y para colmo socialista. Todo se esfumó en el discurso, que no concretó nada, y la herencia positiva del pasado, por la absoluta negación de ese pasado, destruyó por ejemplo: la caficultura nacional al desmontar la estructura organizativa creada por los propios caficultores en años de lucha. Esa estructura organizativa estaba formada por la Asociación Venezolana de Caficultores (AVC) como gremio; y por las cooperativas, Paccas y Foncafé como estructura económica. Llegó el neoliberalismo implementado por Carlos Andrés Pérez y a continuación la denominada Revolución Bolivariana que, en lugar de rechazar los planes neoliberales, los asimiló, los profundizó al eliminar la organización gremial y la estructura económica de Cooperativas, Paccas y Foncafé. La destrucción de la caficultura nacional forma parte del proceso de "guerra económica" implementada por el propio gobierno. Ejemplo entre muchos.

De manera similar fueron desconocidos cincuenta años de lucha en la formación del movimiento cooperativo nacional. Se procedió a reformar la Ley Especial de Asociaciones Cooperativas, disque porque no servía y entre gallos y medianoche implementaron una nueva Ley ajena a los principios del cooperativismo que trajo el desastre total por cuanto, con el sólo requisito de legalizar un documento con el nombre de cooperativa, de inmediato se recibía un crédito sin probabilidad de recuperación debido a que, el tal proyecto cooperativo, no había demostrado su factibilidad ni en la práctica ni en libros contables. El crédito otorgado de esa forma es la negación del principio cooperativo del "esfuerzo propio". Repartir créditos para alimentar quimeras.

Dictaron una nueva Ley de Reforma Agraria que, al cabo de 17 años, culmina en lo mismo que la anterior. ¡Nada de nada! Campesinos alineados al borde de las carreteras, exhibidos como en vitrina, con su policía acostado para retener el tránsito automotor y vender café en taza y chucherías en espera de recibir la tierra prometida.

El fracaso en la salud con los hospitales desprovistos de los insumos más elementales para su normal funcionamiento.

El demencial plan habitacional que NO toma en cuenta los límites del crecimiento: en el suministro de agua, en la sobresaturación de áreas saturadas, en la contaminación, el tránsito, el ambiente. Tener vivienda y no tener agua ni trabajo estable ni suministro normal de los alimentos de la dieta diaria es ¿Buen Vivir? La permanente pérdida de bienestar de la mayoría aposentada es ¿Buen Vivir? Haber tenido agua 24 horas al adía y ahora recibir el servicio cada tres o cuatro días durante seis horas ¿Es mejor vivir? La lista de pérdida del "buen vivir" es larga y cada quien la conoce y la padece.

Si Venezuela tiene un millón seiscientos mil kilómetros cuadrados entre territorio y zona marítima ¿Por qué seguir amontonando la población en ciudades y pueblos ya invivibles, en lugar de abrir nuevas posibilidades en las zonas con riquezas naturales aptas para nuevos desarrollos? Las inversiones hechas en planes habitacionales en ciudades que, en el plano económico. no tiene nada más que ofrecer ¿Por qué no realizarlas en zonas aptas para nuevos desarrollos?

Parece que hundir la nave es la mejor forma de evitar el naufragio. Lo de la Asamblea Nacional es sólo el anuncio del fracaso que se cocinó en 17 años de culto a la personalidad. Los resultados de la elección de ayer es como, cambiar la media del pie izquierdo por la media del pie derecho, ambas calzan igual. Salir del desastre de 17 años para volver al desastre de cuarenta años ¿Será verdad que la historia se repite sólo como tragedia?



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León Moraria

Nativo de Bailadores, Mérida, Venezuela (1936). Ha participado en la lucha social en sus diversas formas: Pionero en la transformación agrícola del Valle de Bailadores y en el rechazo a la explotación minera. Participó en la Guerrilla de La Azulita. Fundó y mantuvo durante trece años el periódico gremialista Rescate. Como secretario ejecutivo de FECCAVEN, organizó la movilización nacional de caficultores que coincidió con el estallido social conocido como "el caracazo". Periodista de opinión en la prensa regional y nacional. Autor entre otros libros: Estatuas de la Infamia, El Fantasma del Valle, Camonina, Creencia y Barbarie, EL TRIANGULO NEGRO, La Revolución Villorra, los poemarios Chao Tierra y Golongías. Librepensador y materialista de formación marxista.

 leonmoraria@gmail.com

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