Luego de los resultados del 6D, la oposición anda en franca confrontación sobre qué hacer; Henry Ramos Allup plantea la salida del Presidente Nicolás Maduro en seis meses, refutando frontalmente a su compañero Julio Borges, quien dice que para ellos la salida de Maduro no es prioridad sino la aprobación de una serie de leyes que han planteado. Esa división interna en la MUD los tiene atormentados, hasta tal punto que su Secretario (Jesús "Chuo" Torrealba) pidió disculpas por la salida de los cuadros de Bolívar y Chávez de la Asamblea Nacional, y Ramos Allup lo enfrento públicamente diciendo que cuando él tenga que pedir disculpas lo hace personalmente. Lamentablemente estamos en un régimen parlamentario donde no respetan ni a nuestro Libertador Simón Bolívar, ¿qué quedará para el resto del pueblo venezolano?.
El Presidente de la Asamblea Nacional y sus séquitos están seguros de salir del Presidente Maduro vía referendo; pero "no solo las ganas empreñan". La cosa no es tan fácil como lo plantean; el artículo 72 de la Constitución establece que cuando igual o mayor número de electores que eligieron al funcionario hubieren votado a favor de la revocación, se considerará revocado su mandato. Veamos: El Presidente Nicolás Maduro obtuvo en las elecciones presidenciales de 2013: 7.587.579 votos; o sea que de activarse el revocatorio, en el peor de los casos, si pierde Maduro por sacar menos votos en ese proceso no implicaría que dejaría la Presidencia de la República, porque tendrían que concurrir tres elementos (se deben cumplir los tres supuestos de forma conjunta), de acuerdo al artículo 72 de la Constitución y el artículo 200 de la Normas para regular los Referendos Revocatorios, emanado del CNE: 1) El número de electores participantes en la jornada electoral debe representar, por lo menos, el veinticinco por ciento (25%) del total del cuerpo electoral; 2) El número de votos a favor de la revocatoria debe ser superior al número de electores que votaron en contra de la revocatoria; y el más complicado: 3) Que el número de votos a favor de la revocatoria sea igual o superior al número de votos de los electores que eligieron al funcionario revocable; o sea la oposición debe sacar más de los 7.587.579 de votos que saco Maduro el 2013. Situación está bastante complicada, porque si bien es cierto todo el mundo salió a votar el 6D, presentando el menor porcentaje de abstención histórico, esa votación en conjunto apenas supero por corto margen los votos obtenidos por Maduro. La gente que voto en contra del proceso revolucionario no saldrá con el mismo ímpetu, porque ya la oposición ha mostrado que viene por sus intereses, no los del pueblo; y algunos chavistas que votaron en contra dando un aviso al gobierno para que rectificara, seguirán apoyando a la revolución.
Nuestro mensaje es no quedarnos dormidos y salir desde ya a la calle a realizar el trabajo político, pensando en la activación del revocatorio y luego en apoyo a la extraordinaria gestión de nuestro Gobernador Carlos Mata Figueroa, para su reelección.
