En diciembre de 2014 yo escribía: "De abril de 2002 a diciembre de 2014, tan solo en 12 años Venezuela ha vivido uno de los períodos más turbulentos y más ricos en experiencias políticas. Desde el intento de derrocamiento de Chávez hasta su asesinato, el triunfo electoral de Maduro y la agresión militar de las guarimbas, el bloqueo económico oligárquico, el desfalco colosal a la nación y la profundización de las misiones.

En medio de estos desbarajustes surgieron y posteriormente cayeron derrumbados Capriles, Leopoldo López y María Corina Machado. Con ellos tambaleaba la MUD.

Las ideas se movían de acuerdo a este caos: las tendencias democristianas, fascistas, liberalistas, derechistas, pro imperialistas originarias se comenzaron a descomponer y dar lugar a otras combinaciones más complejas que saltaron hacia la misma izquierda, anegándola de sus miasmas…"

Ahora, se puede ver con frialdad, cómo las distintas tendencias se agruparon y se movieron: unas brincaron hacia el Psuv, para enriquecer la tendencia socialdemócrata. Otras, las más radicales se alejaron del Partido y las más conciliatorias apoyaron al núcleo socialdemócrata. Este núcleo de socialdemócratas, creyó que el ciudadano elector iba a seguir el guion que estaba desmontando el proyecto revolucionario de Chávez. Y se equivocaron, como quedó constatado. El pueblo no los siguió.

Lo que no se lograba ver, ni medir, ni tampoco se consiguió descifrar a tiempo, hacia donde iba a girar ese enorme vacío que se había creado en la conciencia de los ciudadanos.

Este vació lo aprovechó la derecha y propuso una tercera vía: No actuar como árbitro, ni tomar partido; más bien inclinarse por la más probable de las salidas: ni socialismo, ni capitalismo; sino, una "sociedad en libertad".

La burguesía fue capaz de convencer a las masas jóvenes venezolanas, que los constantes roces, entre socialistas y derechistas frenaban la libertad de su vida económica y social.

Y ganó las elecciones.

En consecuencia, salieron derrotados comunistas, socialdemócratas, revolucionarios pacíficos, etc., es decir, se derrotó la izquierda venezolana.

Una cuestión esencial es saber ¿Qué determinó los móviles de las masas para dirigir su voto hacia la derecha? Eso está pendiente.

Ahora es tiempo de resumir, en este acto, las culpas se las asignan a Maduro y a los socialdemócratas; la última imputación se la echan a Chávez, al estilo de Putín: "la culpa de la desintegración de la Unión Soviética, la tiene Lenin…dejó a Rusia sentada sobre una bomba atómica." Y que entre los errores de Lenin estaba la política de las autonomías nacionales o sea el conflicto entre la separación para crear una unión de Estados independientes, autónomos o la integración federada de los Estados con un estado gendarme de todos. La onda es que Lenin se anticipó a la guerra mundial y sabía que los capitalistas estaban creando las condiciones para acabar con el proyecto socialista y era conveniente, para avanzar en la coyuntura internacional, dividir los estados capitalistas.

En paralelo con Maduro, se dice que Maduro carga con los errores de Chávez y que, desde esa perspectiva, Maduro sufrió la explosión social que dejó Chávez montada, como consecuencia de impulsar una economía basada en la nacionalización de los recursos energéticos, la estatización de centros productivos y en la redistribución de la renta petrolera en las misiones. Y en política, descentralizar el gobierno en vice presidencias regionales, con autonomía relativa para impulsar los cambios.

Los que culpan a Lenin y a Chávez del descalabro económico social de sus respectivos proyectos socialistas, olvidan o no quieren reconocer que si bien es cierto que la vida material creada anteriormente integra al hombre a dicho sistema; pero, precisamente por ser la economía la forma elemental donde el hombre modifica la realidad, es en el mismo acto, donde los hombres se desarrollan y transforman ellos mismos.

Es decir que tanto Maduro como Putín no son víctimas pasivas de la historia, porque ellos también, son responsables de construir su momento histórico, allí es cuando en ese mismo acto, se modifican ellos mismos. Tanto Rusia como Venezuela actual son una construcción histórica donde, tanto Maduro como Putin, son los responsables de la articulación interna de la estructura económica de sus respectivos países.

Para ellos no hay nada misterioso, son el Psuv-GPP y la MUD quienes determinan las condiciones sociales y políticas del momento. Son estas condiciones creadas por éstos movimientos y dirigentes, donde se ha formado el ambiente material, como la atmósfera espiritual de los ciudadanos. Son ellos los responsables de la reproducción del tipo de hombre como ser humano-social [individualista, mezquino, consumista, arrogante, corrupto, "bisnero" (businessman o bachaquero), etc] y al mismo tiempo son los responsables de la producción de las relaciones sociales en el seno de las cuales se llevan a cabo estas acciones. (hacerse del ojo pacho ante el desfalco descomunal a la nación, financiar la actividad económica de las empresas burguesas, subsidiar con dinero del Estado los proyectos de la empresa privada, no tomar en cuenta las posiciones y cuestionamientos positivos de la izquierda crítica, más por el contrario, se persiguen y se silencian estos movimientos políticos. etc.)

Por lo tanto, no es correcto echar la culpa a Lenin y Chávez de los problemas creados por los hombres de esta época.

En la derrota de los proyectos socialistas de Lenin y Chávez, hay responsables, y éstos serán juzgados un día, por el pueblo consciente.

Ahora, es urgente pensar en la perspectiva de futuro del socialismo: ¡Ya está frito el socialismo, o hay esperanzas de reconstruirlo?

¿Se quedará Venezuela a la posteridad, como Honduras?: los nacionales contra los liberales; equivalente a Psuv-GPP contra MUD, (socialdemócratas contra neoliberales) o, ¿se puede hacer algo más por el socialismo?