¨Perdon hermanos, perdon¨ fueron las palabras del Papa Francisco en una misa realizada en Chiapas, México, dedicada a los pueblos indígenas de ese país. Una actividad principal de la gira del sumo pontífice dedicada a reconocer la larga exclusión de estos hermanos, mostrar al mundo sus penas y quejas, así como reclamar mayor compromiso moral y cristiano para ellos.
Sin duda una gran lección que el jerarca de la iglesia católica, institución que no es propia de la tradición y dinámica indigenista, haya alzado la voz, para exigir respeto, pedir perdón, reconocer y hasta colocar como ejemplo tradiciones y acciones de los pueblos indígenas mexicanos, que no han tenido en su tierra apoyo y respaldo.
Este acto debe motivar la reflexión de toda Latinoamérica incluyendo a sus gobiernos, (aún con grandes deudas con sus pueblos indígenas ancestrales) y un profundo debate en nuestro país, que ha sido vanguardia de reivindicación de los derechos indígenas, una lucha que se libró como debe ser de la mano de un líder propio, de un venezolano, profundamente sensible a las causas más olvidadas, que tomó la causa indígena como una de sus primeras banderas políticas.
Indiscutiblemente Hugo Chávez ha sido uno de los pocos líderes mundiales, que defendió fuera y dentro de su país, las luchas indígenas; aquí no hemos necesitado de la voz de otros, para las grandes conquistas que los pueblos y comunidades indígenas hemos alcanzado y que ahora debemos continuar profundizando.
Adultos mayores, pobreza extremas, indígenas y juventud son temas que solo cobraron vida en el verbo, acción y gobierno de Hugo Chávez, legado que es continuado por el Presidente Nicolás Maduro.
Orgullosamente decimos que nuestra Constitución es la más avanzada de Latinoamérica en materia indígena, reconociendo la preexistencia de nuestras comunidades, por ende declarando a la nación venezolana multiétnica y pluricultural.
La Carta Magna cuenta con un capítulo referido a los derechos de los pueblos indígenas y ha sido sancionada una ley de carácter orgánico, exclusiva para los indígenas, contemplándose en las demás leyes, siempre consideraciones particulares para nuestros pueblos.
También contamos con un ministerio sólo para nuestros pueblos, de tal modo que el tema indígena no está subsumido en un misterio referido a otra materia. Pero no se queda allí, las gobernaciones revolucionarias también cuentan dentro sus estructuras orgánicas con secretarías o institutos para pueblos indígenas.
Igualmente, los pueblos indígenas cuentan con tres escaños en la Asamblea Nacional y uno en los consejos legislativos de los 8 estados con población indígena, que son postulados a través de sus organizaciones o comunidades, aunque son elegidos por toda la población sea indígena o no.
El apoyo permanente que han dado las comunidades indígenas en los procesos electores, es solo reflejo de la atención que se ha dado en los programas de gobierno de todo nivel, obras de vivienda, educación, transporte y salud hoy Si llegan a las comunidades indígenas.
Reflexionemos lo mucho que hemos avanzado, defendamos tan importantes conquistas y sigamos profundizando con moral y junto a nuestro pueblo el camino de libertad e independencia que nos llevara a la senda del progreso, problemas muchos, enfrentémoslo con verdad, con corazón y con unión.
Miremos la gran lección que dio el Papa Francisco al mundo, ir a un pueblo lejano a defender una cultura diferente, defenderlos no de un enemigo, sino en y de su propia tierra, que le ha negado a sus más ancestrales pobladores no solo reconocimiento, sino apoyo fundamental para la vida y desarrollo.
Ahora más que nunca los Pueblos y Comunidades Indígenas profunda y arraigadamente agradecidos con nuestro Comandante Eterno Hugo Chávez Frías y con la revolución bolivariana y chavista, nos comprometemos con su hijo el Presidente Nicolás Maduro a seguir profundizando el legado chavista, con la plena certeza de que sólo en revolución nuestros derechos han y seguirán siendo reivindicados.