Qué fácil es criticar cuando se ven los toros desde la barrera. También se dice que una cosa piensa el burro y otra el que lo monta. ¿Sera por eso que a veces a los altos funcionarios les cuesta aceptar que cometieron grasos errores en el desempeño de sus funciones? Jorge Giordani ocupo nada más y nada menos que el importantísimo cargo de Ministro de Planificación en cuatro oportunidades, hasta que fue destituido por el Presidente Nicolás Maduro. ¿No sabía "El Monge" que la economía tiene sus tiempos de espigas y también de vaca flacas? ¿Que los gobiernos civilizados hacen uso de las estadísticas; y que además, saben que la actividad económica no es eterno mana que obligan a crear un fondo anti-cliclico para tiempos adversos?
No fue Chávez ni Maduro quienes a su turno decretaron la abrupta baja en los precios del petróleo en el mercado internacional. Tampoco ambos mandatarios leyeron en bola de cristal de magos que repentinamente EEUU profundizaría el salvaje método del fracking para aumentar sus reservas de hidrocarburo y depender menos de las importaciones.
Y como en economía dos más dos son cuatro, el Estado no resuelve sus deficiencias agachando la cabeza como el avestruz para obviar el peligro. Por tal razón, ante la crisis coyuntural, el gobierno debe compensar la baja del ingreso nacional, sobre todo cuando se calculó el presupuesto del 2016, tomando como referencia el barril a cincuenta dólares. Entonces ¿Qué propone el ex - ministro para enfrentar las contingencias de una crisis que no gestiono el Presidente Maduro? ¿Estará pensando que somos faquires que no requerimos de divisas para importar lo que no producimos por confiarnos de la renta petrolera? ¿Por qué Giordani no previo que había que "sembrar el petróleo", y disponer de una alcancía para tiempos de vaca flaca? Una última pregunta al ex Ministro de Planificación: ¿Si no comercializamos otros rublos con empresas dispuestas a invertir sin lesionar la soberanía de Venezuela, entonces que sugiere para tapar el hueco fiscal y reestructurar el pago de la deuda externa? ¿Cómo cubrir el déficit y honrar el pago de la vieja deuda social que gobiernos anteriores negaron al pueblo? Y conste que la advertencia la hace un venezolano de a pie que no presume tener en el bolsillo la piedra angular de la filosofía.
¿Por qué será que a muchos altos funcionarios cuando las cosas le salen muy mal, terminan lavándose las manos como Poncio Pilato? ¡Qué Manguangua!