Tiberio Julio Cesar, segundo emperador romano tuvo la mácula para la historia, que bajo su mandato se crucificó a Jesús de Nasareth; pero al margen de este episodio fue un gran batallador y guerrero: en un solo año dirigió una expedición en el norte de Germania contra los marcomanos y los derrotó. También tuvo éxito al sofocar los levantamientos de Panonia y Dalmacia, y finalmente afianzó la frontera y se vengó de los germanos, que habían destruido el ejército del general romano Varo, en los bosques de Teutoburgo, en el 9 d.C. Realizó otras dos marchas al corazón de Germania; regresó a Roma varios años más tarde para recibir los honores del triunfo, el tributo oficial más alto que se daba a un guerrero victorioso. Estos hechos históricos lo traigo a colación porque a pesar del impasse con Jesucristo, así si vale la pena pasar a la historia y no como Tiberio el de Miranda, quien de forma indecente pretende alzarse con una victoria cargadas de votos de los derrotados grupúsculos político VAMOS y COPEY; eso si, después de haber demostrado total incapacidad para lograr sumar votos y voluntades unitarias de las fuerzas del chavismo y del pueblo, de la otra gran guerrera Ana Maria Campo. Este aspirante a Alcalde y quiénes lo acompañan por esas orillas del lago deberían de abstenerse de seguir cometiendo semejante desaguisado político, y así evitar un mandato no logrado a través de la voluntad popular , sino mediante una sinuosa sentencia del poder judicial, que lo dejaría marcado para la historia, como Tiberio el Pirrico.
Entren que caben cien
Ante el anuncio definitivo del atrevido de Manuel Rosales, de lanzar su grito de guerra de “Atrévete”, para que lo acompañen en la aventura de las primarias, aquí en el Zulia ya la lista se va alargando ; por mencionarle algunos, del lado de la opocisión tenemos como candidato la gobernación a Saadi Bijany, Dianela Parra, Enrique Márquez, Pablo Pérez, Julio Montoya, Angel Emiro Vera y el mismísimo candidato a la Presidencia, Froilan Barrio, entre otros, y por el lado del chavismo los anotados hasta ahora, comienzan con Gian Carlo Dimartino, le sigue Rodrigo Cabeza, Calixto Ortega, Edi Ríos, Maria de Queipo, Duran Centeno y por no dejar hasta el Presidente de Corpozulia, General Martínez Mendoza anda metido en la cola, y eso que el tren electoral no ha arrancado muy bien; mientras tanto, todos vuelven y revuelven la mirada al puesto sin retorno que deja Rosales, quien lo único que tiene seguro es el mismo rincón donde lo espera, el también aventurero de Oswaldo Álvarez Paz . Así andan las cosas por estas tierras de asfalto y aspiraciones en caliente, porque en fin de cuenta, así sea parado o de pie, todos desean montarse en ese chuchitren de la gobernación.