Papa Francisco, seguidor de san Francisco de Asís, dio a conocer, a mediados del año 2015, la encíclica Laudato Si’ (Alabado seas), dedicada al ambiente y la ecología. El nombre de esta carta papal fue tomado de una expresión que aparece en el Cántico de las Criaturas escrito por san Francisco de Asís, en dialecto italiano umbro, dos años antes de morir en el año 1226. Esa expresión dice: Laudato sie, mi’ Signore cum tucte le tue creature (Alabado seas, mi Señor, en todas tus criaturas).
Laudato Si’ viene a ser un documento que contiene un diagnóstico de la delicada situación actual por la que atraviesa el planeta Tierra, nuestra casa común, al tiempo que es un exhorto para que se tomen las medidas correctivas necesarias, antes de que sea demasiado tarde.
Papa Francisco considera que el desafío urgente de proteger nuestra casa común incluye la preocupación de unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral, y que entre los pobres más abandonados y maltratados, está nuestra oprimida y devastada Tierra.
De manera específica Papa Francisco se refiere al cambio climático como un problema global con graves dimensiones ambientales, sociales, económicas, distributivas y políticas, y es uno de los principales desafíos actuales para la humanidad. Y recuerda que hay un consenso científico muy consistente que indica que nos encontramos ante un preocupante calentamiento del sistema climático.
Por otra parte, señala que la pérdida de selvas y bosques implica al mismo tiempo la pérdida de especies que podrían significar en el futuro recursos sumamente importantes, no sólo para la alimentación, sino también para la curación de enfermedades y para múltiples servicios. Y agrega que el ambiente humano y el ambiente natural se degradan juntos, y no podremos afrontar adecuadamente la degradación ambiental, si no prestamos atención a causas que tienen que ver con la degradación humana y social.