Cuando uno es atacado sin razón en un supuesto país democrático participativo y protagónico, se asoma un complicado conflicto que resolver: callar o denunciar. Sin embargo en este caso por lo que una vez soñé y sigo soñando, y por el pueblo venezolano al que ame y sigo amando profundamente, decido romper la barrera del miedo injustamente impuesto y escribir.
Es cierto que mantengo fuertes críticas al gobierno actual, por diversas razones que van desde su proyecto ecocida del Arco Minero, sus cuerpos represivos de la OLP, su mal manejo del problema de la escasez, y un sin fin de otras política que muchos de los que comparten APORREA conocen, sin embargo también es cierto que le soy leal desde mi interpretación a la Izquierda Latinoamericana.
Este martes 04 de abril, una vez más se dividió al pueblo en la calle, los ciudadanos de a pie, desde los que apoyan al oficialismo hasta los que se oponen a este, marcharon y se concentraron para expresar en una supuesta y falsa Libertad sus posiciones.
Bueno, bien es cierto que yo me dirigí a mis actividades laborales. Hacía el medio día, elegí acercarme a la concentración oficialista, para observar sus realidades, en búsqueda de la comprensión de lo que ocurre en Venezuela, sólo me lleve mi pequeña cámara fotográfica para tomar fotos y guardarlas en mi computador, donde ilustro desde que Hugo Chávez Frías asumiera el poder, los acontecimientos nacionales, para recrearlos y reconstruirlos desde una perspectiva sociológica.
Cuando llegue, justamente frente a la Asamblea Nacional, pude observar que frente a una tarima, se encontraban como unas 50 personas vestidas de roja congregadas, las cuales al son de la música de una tarima bailaban y festejaban el triunfo de sus creencias políticas, los cerraba y resguardaba un grupo de milicianos bolivarianos, con pintorescos sombreros que parecían más vaqueros que llaneros. Me sentía tranquila, al fin y al cabo no pensaba que fueran personas de mal, ya que la izquierda en esencia es noble (aunque casi siempre sus lideres la terminen desvirtuando), y enfatizo consistía en una actividad publica a la cual todos los venezolanos habíamos sido invitados a participar. Con curiosidad saque mi cámara de fotos, y como en innumerables oportunidades en los que he acompañado este tipo de actividades, comencé a tomar fotos desde distintos ángulos a la concentración, debo admitir que lo que me extraño fue percatarme que más o menos solo 50 personas la conformaban.
De pronto un hombre de avanzada edad, alto, de contextura fuerte, piel blanca y bastante barba, quien parecía mantener el control del espacio comenzó a perseguirme tomando fotos….cuando lo vi….me dijo solo hago lo mismo que tú tomar fotos…lo que ignore por no entender mucho, y me dirigí a otro lado para tomar las fotos de la concentración y no incomodarlo.
Cuando percate el ambiente de prometida paz sin ninguna razón se había tornado en un contexto completamente violento, 5 servidoras publicas estadales, violentas y robustas me rodearon y amenazaron arrebatándome la memoria de la cámara, mientras me golpeaban, e intercambiaban miradas con todos los presentes, en una complicidad silente.
Aunque por afuera intentaba reflejar calma por dentro me entumecía la rabia e indignación, solo me preguntaba ¿ para qué nos convocan entonces?, ¿Esta es la Paz a la que se refiere Maduro?.....Definitivamente esto es absolutamente diferente a como era en el pasado…si se trataba de una Fiesta Privada ¿ para qué el discurso de Democracia?...y para ¿Qué nos invitaron?...o es que los que estaban allí presentes saben que lo que están haciendo traiciona a sus verdaderos conceptos ideológicos, no esta nada bien, y esa ansiedad, hostilidad o miedo la transforman en una Violencia sin sentido.
A LA FALSA PAZ DE MADURO…..
¿EN QUÉ LUGAR DEL PLAN DE LA PATRIA SE ENCUENTRAN LAS FIESTAS PRIVADAS ROJAS ROJITAS DONDE AGREDEN A LOS CIUDADANOS DE A PIE?...QUE ALGUIEN ME LO INDIQUE.
RESCATEMOS LO QUE NOS ESTAN ARREBATANDO…EL SUEÑO DE UN MUNDO CON LA MAYOR SUMA DE FELICIDAD POSIBLE Y EQUIDAD SOCIAL.
