Luego de dictadas las sentencias 155 y 156 del TSJ, aún con sus debidas aclaratorias, se armó la sampablera, esta vez solicitando la salida de los Magistrados, aparentemente olvidándose de la salida de Maduro; porque el propósito es armar peo, radicalizar las guarimbas y buscar muertos que justifiquen una intervención internacional.
Lamentablemente siempre sectores de la oposición se dejan manipular por el radicalismo, convencidos de que les dicen la verdad sobre los procedimientos legalmente establecidos; pero esta vez vuelven a engañar al pueblo que los sigue, manifestándoles que la Asamblea Nacional removerá los Magistrados.
En este sentido debemos tener claro cuál es el procedimiento para destitución de los Magistrados, establecido en la Constitución, en la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia y en la Ley Orgánica del Poder Ciudadano.
El proceso lo inicia el Consejo Moral Republicano, quien debe calificar que los magistrados han incurrido en algunas de las causales de "falta grave" previstas expresamente en las Leyes citadas.
El Consejo Moral Republicano (Defensoría, Contraloría y Fiscalía General de la Republica) decidirá si hay o no una falta grave, lo que hará por el voto de al menos dos de sus tres miembros; suponiendo que la Fiscal mantenga su posición inicial en este caso, no pasaría de allí la situación (quedaría dos a uno); pero en el caso negado de que el Consejo aprueba la existencia de una falta grave, el siguiente paso es informar de su decisión a la Asamblea Nacional.
Ya en la Asamblea Nacional, su Presidente, deberá convocar, a una sesión plenaria para escuchar al magistrado. Para acordar la remoción, de acuerdo con el artículo 265 de la Constitución, se requiere la "mayoría calificada de las dos terceras partes de sus integrantes", o sea, el voto de 112 diputados que no los tiene la oposición porque no están legalmente incorporados los diputados de Amazonas; además no está legalmente constituida la Directiva de la Asamblea Nacional y por tanto sus actos son írritos y no surten efecto legal, por estar en desacato ante una sentencia del máximo Tribunal de la República.
En resumen, no hay posibilidad legal de remoción de los Magistrados del TSJ en este momento. Siguen engañando al pueblo para salir a la calle a formar guarimbas, a poner en riesgo su vida, la de muchos ciudadanos que no se inmiscuyen en tales diatribas y la de otros que solo están en resguardo de la seguridad ciudadana.
