Francia arropa el mundo europeo por la aproximación de sus elecciones y Holanda busca recuperarse por el contraste de su actividad política en estos últimos seis, (6), meses. Sin duda, existe un malestar social que contraviene la democracia social, más no liberal que en América Latina promociona un grupo de la facción de Temir Porras, quién fue muy allegado al Comandante Hugo Chávez Frías e influye en el gobierno bolivariano del dirigente obrero, Nicolás Maduro Moros, electo presidente de la República Bolivariana de Venezuela, luego que falleció el máximo exponente de las reformas del Estado en éste Siglo XXI, bajo una nueva tesis e ideología que es una condensación de una multiplicidad de teorías de izquierdas del viejo Continente Europeo.
Ante el desencanto, la población afectada por asuntos económicos se acobija y nutren de la acción aplicada por los partidos tradicionales y Alemania, desde el principio y experiencia de la primera guerra mundial asumió la caracterización de criterios de Lenin, Trotsky, Stalin, Nicolás Malebranche, Thomas Hobbes, Jean Paul Sartre, Carlos Marx y Ernesto Guevara De La Serna. Fue, un período de entreguerras donde se estudió en especial los principios de los socialdemócratas y argumentaciones devenidas desde el Estado del Vaticano, esto, se desprendería en una columna del Opus Dei motivada por los jesuitas y se les llamaría la democracia cristiana de izquierda o astronautas que tienen una representación en el actual gobierno de Nicolás Maduro Moros bajo la figura política del ex embajador, Roy Chardeton Matos, quién junto a otro hombre de leyes, Enrique Tejera París, manejaron la diplomacia internacional de nuestro país en los últimos treinta,(30) años. Pero, las fundamentaciones de esas ideas geopolíticas y territoriales fueron muy bien argumentadas por Abdón Vivas Terán y Américo Martin, ambos, dignos representantes de dos tendencias del movimiento político venezolano.
Pero, la mala aplicación de políticas sociales ha originado la concepción de un compartimiento ultraderechista que se niega a formar parte de la familia política de los partidos de derecha y de una forma autoritaria busca defender principios no liberales, siendo ultraderechistas y haber pactado bajo un ideario de micro partidos, ( MUD), con una facción del partido oficialista – Psuv- enlodando en sí, tanto el programa unitario del Comandante, Hugo Chávez Fría como su prosecución en la responsabilidad del actual presidente Nicolás Maduro Moros, quién es criticado fuertemente desde el seno de su propio partido por fuerzas antagónicas que se mueven en él y llegan hasta motivaciones religiosas.
Así, en una oportunidad, quisieron hacer en Polonia, pero, el líder Lech Walesa , con la ayuda del papado y el movimiento de izquierda cristiano de derecha logró asirse del poder y controlar las vertientes ideológicas y partidistas que querían levantar grupos minoritarios, varias candelitas en los principales departamentos de Estado hasta influencias en Ucrania, pero, tuvieron que esperar años para lograrlo por la cruz levantada por el pontificado en Roma, como capital, la actitud de Walesa, quien vio a una Caracas pobre en su visita años atrás y la férrea actitud de los ciudadanos que, como pueblo, conformaron una sola unidad de lucha y conciencia política.
La extrema derecha venezolana junto a un ala del Psuv y los colectivos, (bachaqueros) y fuerza militar no acopladas con Maduro se alimentan, en primer lugar, del malestar por la creciente desigualdad social, el elevado desempleo, la precariedad laboral, la pérdida de poder adquisitivo, el empobrecimiento de la clase media y los recortes en la protección social. A esto se suma el temor a perder el empleo y el nivel de vida de aquellos que aún no han caído en la precariedad. Sus votantes son obreros, asalariados, autónomos, comerciantes, pequeña burguesía, agricultores y artesanos, indican los expertos. El malestar social es fruto de los efectos acumulados por el giro iniciado a finales de los 70 con la política económica neoliberal para restablecer las tasas elevadas de rentabilidad del capital perdidas desde la crisis financiera de 1968 y que supuso la ruptura del contrato social en nuestro país y el mundo, luego vendría un programa que los historiadores y economistas denominaban globalización.
La política neoliberal se ha caracterizado por la drástica rebaja de los impuestos a las empresas y las personas con más ingresos, la subida de los impuestos indirectos para todos y una globalización y desregulación a ultranza (liberalización financiera y económica, privatización de empresas y servicios públicos y recorte de los derechos laborales y del gasto social). Para esto, se implementan estructuras paralelas denominadas Misiones, en nuestro caso, para paliar el gasto de alimentación y mantenimiento de estructuras en la construcción de viviendas, pero las mafias institucionales oposicionistas denunciadas por el diputado y ex gobernador, Diosdado Cabello Rondón ha sido muy clara, cuatro mil cargos de dirección de mando bajo el gobierno del presidente bolivariano, Nicolás Maduro Moros están bajo el control de la ultraderecha venezolana y el movimiento revolucionario popular tiene en su haber o suma, unas 28 00 bajas entre militares, campesinos, profesionales y de un dirigente de futuro, Robert Serra, y los intereses ocultos del equipo presidencial no han hecho absolutamente para controlar dicha situación, simplemente se alimentan de negocios ilegales dentro de la estructura del mismo Estado, Me pregunto, todavía, ¿ Qué pasó con Chávez?. Le conocí personalmente, le escribimos un libro, siendo presidente y su hermano Adán, nos daba tertulias de ideología en Guanare. Edo Portuguesa.
La globalización y desregulación, han permitido al sector financiero, las grandes empresas y la élite sustraerse del control de los gobiernos nacionales, ya que pueden deslocalizar sus fábricas y trasladar sus beneficios y riquezas a paraísos fiscales. Ahora son el sector financiero y las grandes compañías quienes dictan las leyes y los presupuestos a los gobiernos y a la UE a través de sus lobbies, señalan los sociólogos Colin Crouch y Wolfgang Streeck. En esta etapa posdemocrática, la clase política ha perdido credibilidad y se ve como un grupo privilegiado ajeno a los problemas de la gente y dado al favoritismo. Esto permite a la extrema derecha presentarse como alternativa 'antiestablishment'.
Los más afectados son los socialdemócratas, que asumieron los dogmas neoliberales y cuyos votantes se sienten traicionados, como indican los profesores Vivien Schmidt y Florian Schui. Mientras los socialdemócratas insisten en defender por "responsabilidad" la política económica oficial europea y norteamericana, la extrema derecha se hace eco del malestar social y plantea medidas sociales y proteger los derechos laborales. El Frente Nacional y el Partido de la Libertad son ya los principales partidos obreros de Francia y Austria y los ultras del Partido Popular Danés (DF) obtienen más votos obreros que los socialdemócratas y algunos izquierdistas. Entonces, América Latina y específicamente, Venezuela, como entrada al Sur, no escapa de ello, hay que desmilitarizar al Estado y Vladimir Padrino López lo sabe, como lo ya ha expresado Mario Silva, Ramos Allup y el mismo Nicolás Maduro en uno de sus discursos, El programa estructural de Chávez tiene unos catorce cuerpos y uno de ellos replantea el control y nacionalización de la banca, sacar a los militares de los cargos civiles y unificar el sistema alimentario. Nada de esto se ha hecho y eso es lo que reclamamos los verdaderos izquierdistas de esta generación y vimos crecer al único partido de izquierda venezolano junto al Partido Comunista de Venezuela