El actual proceso de terrorismo que vive Venezuela ha sido escenario para que muchos gobiernos y actores internacionales condimenten y alienten tal situación, pero también se ha conseguido un importante apoyo, en contra de tales atropellos que han desenmascarado las verdaderas intenciones que persiguen, derrocar al gobierno revolucionario.
Francisco, un verdadero mensajero de Dios, que no solamente profesa sus mandamientos sino que ha puesto en práctica y revolucionado toda la iglesia, logrando llamar de nuevo a muchos católicos alejados de la iglesia por la corrupción, delitos y muchas atrocidades permitidas durante otros papados. El Papa Francisco en uno de sus recientes "Ángelus" llamo a "no devolver mal por mal a nuestros enemigos, sino a responder con amor como Jesús enseñó, porque esta es la auténtica revolución cristiana". Una revolución que el Papa se ha empeñado en propagar y dignamente ha defendido en nuestro país, al criticar la posición obstruccionista de la MUD, al negarse a conversar y buscar acuerdos de gobernabilidad con el Gobierno del Presidente Maduro.
El Papa acertadamente dice: "Los enemigos son aquellos que hablan mal de nosotros, que nos calumnian y nos tratan mal. A todos ellos estamos llamados a responder con el bien, que conlleva también sus estrategias inspiradas en el amor". Este pasaje del Evangelio es una de esas páginas que mejor expresan la "revolución cristiana", porque "Jesús muestra la vía de la verdadera justicia mediante la ley del amor que supera la ley del talión, es decir, el ojo por ojo y diente por diente". También dice el Papa: "Jesús no pide a sus discípulos sufrir el mal, es más, les pide reaccionar, pero no con otro mal, sino con el bien, ya que solo así se rompe la cadena del mal y cambian verdaderamente las cosas".
Por ello, Maduro ante todos estos atropellos de la oposición ha evitado la confrontación y cada vez llama de manera incesante a todos los sectores a incorporarse al proceso de paz y dialogo nacional.
Esta guerra sin cuartel la arrecian con el llamado a la Constituyente; pero esta solo busca la transformación del Poder Social, aunque la oposición diga que quieren acabar con el legado de Chávez es todo lo contrario, según lo que el mismo Comandante Chávez plasmó en su libro azul al referirse a la transformación del Estado: "Ello sólo podrá lograrse a través de una Asamblea Nacional Constituyente de carácter plenipotenciario la cual debe elaborar la Carta Magna, en la situación de la provisionalidad, en el marco de una profunda participación de la sociedad civil, a través de diversos mecanismos de democracia directa". Como ven el propio Chávez hablaba de la provisionalidad de nuestra Constitución porque sabía que la misma debía irse mejorando y adecuando a la transformación de los procesos sociales y la incorporación de todos los sectores de la sociedad.
Asimismo, propone la Democracia Popular Bolivariana, a través de la cual "las comunidades, barrios, pueblos y ciudades deben contar con los mecanismos y el poder para regirse por un sistema de autogobierno que les permita decidir acerca de sus asuntos internos"; por ello ahora se impulsa la inclusión en la Constitución de las Comunas, Consejos Comunales y demás formas de organización popular.