Quien podía imaginarse que la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, la misma abucheada, repudiada, descalificada, amenazada y vilipendiada de mil formas y maneras por la MUD y la derecha opositora, vendría a convertirse de marzo a estos días en la figura "respetable y digna" que ahora dicen que es.
La mismísima Dra. Ortega Díaz que en febrero del 2014 pudo haber sido incinerada por la turba enardecida, conducida por Leopoldo López, que prendió fuego a la sede de la Fiscalía General en la Candelaria. Esa de la que Gaby Arellano denostó publica, notoria y comunicacionalmente en aquellos días, en esas guarimbas que han quedado como juego de niños delante de la desestabilización que ya suma más de 60 muertos y pérdidas millonarias por la quema y destrucción con la que los sectores extremistas pretenden derrocar a un gobierno democrático.
La representante de uno de los poderes públicos que, junto a los otros poderes, era señalada, durante todos estos años de: corrupta, sinvergüenza, ladrona, asesina y cómplice del gobierno de Maduro. Esa "chavista mald…" que antes se merecía la muerte, la cárcel y que era condenada, sin ningún juicio previo, por representar a la Fiscalía, ahora en estos tres meses, se ha metamorfoseado en la "Fiscal de la esperanza".
Hay que reconocer que no es el primer caso, ni tampoco será el último, que veremos por estos días. Muchos que estando en las filas revolucionarias son despreciados por la derecha y terminan elogiados y alabados, al menos los primeros días o en los primeros tiempos, después de hacer lo que la derecha entiende como "correcto". Por eso es que la Dra. Ortega Díaz, tan comedida ella, no se ha atrevido a "repudiar" el caso de la persona a la que los "manifestantes pacíficos" prendieron fuego, causándole la muerte a los pocos días.
A pesar de que la Dra. Ortega Díaz, aún insista en sus declaraciones que su única preocupación es que "no se violen los derechos humanos en Venezuela", es notable el hecho de que de marzo a estos días nunca condena las acciones violentas que aterrorizan a la población y que propician la muerte de venezolanos y la destrucción de bienes, escudándose en la figura de "manifestaciones pacíficas".
Personalmente no creo que sea hora de que el chavismo maltrate y mal ponga a la Dra. Ortega Díaz, como durante estos últimos años lo ha hecho la derecha. Suficiente maltrato ha recibido ya ésta profesional del Derecho. Hacer lo que nuestros adversarios ideológicos indicaría que no somos distintos a ellos. La Fiscal ha tomado su posición, debemos contrarrestar sus "argumentos", y esos sí que nos sobran, antes de atacar a la persona.
Que me excusen los radicales de nuestras filas, pero así pienso en estos días difíciles que vive el chavismo, la revolución y el país. Que prevalezcan las razones y los argumentos de los revolucionarios ante el caos, la destrucción y la muerte que los adversarios ideológicos pretenden imponer.