Ayer, 15 de octubre de 2017, fueron derrotados Capriles Radonski, Carlos Ocariz, Julio Borges, Iván Olivares, Juan Requesens, Freddy Guevara, José Guerra, Tomas Guanipa y Henry Falcón, auspiciadores de las guarimbas. Ganó, El PSUV, GPP, la paz y la democracia.
Ayer el pueblo salió a la calle, pero no a guarimbear, quemar carros o seres humanos, dañar espacios públicos y mucho menos a sitiar a los vecinos, sino a expresar su opinión política pacíficamente, como lo ha hecho durante 18 años en 22 eventos electorales, con la penosa, bochornosa y vergonzosa excepción del evento celebrado el 30 de julio-ANC, donde la oposición-MUD, trato de impedir que los ciudadanos de la República Bolivariana de Venezuela ejerciéramos un derecho político conquistado siglos atrás, a sangre y fuego, por nuestros conciudadanos.
Aun así, la participación del 30 de julio estuvo en el 42% (más de 8.200.00 mil personas votaron) cifra que refleja el grado de civismo de la población venezolana. También, ese evento fue una dura bofetada a aquellos aspirantes a dirigentes que incentivan la violencia, el asesinato, el chantaje y han mantenido en zozobra a las familias venezolanas.
Analizar los fenómenos y hechos políticos es una de las tantas tareas que realizo cotidianamente, no lo hago desde un escritorio y/o medios de comunicación, sino donde ocurre el hecho y con herramientas metodológicas que nos permitan aprehender el hecho político en desarrollo.
Por ello, estimé que la avalancha de gente que se dio cita en el Poliedro de Caracas (y en todos los centros de contingencia), venidos del este de la ciudad -Chacao, Hatillo, Baruta y parte de Sucre-, estaban votando contra la anarquía, el odio, la violencia, el fascismo y guarimba. Más del 60% de esos ellos, no son afectos al gobierno, pero tampoco son apátridas, malos vecinos o asesinos; asistieron a votar el 30 de julio para dar un mensaje a la MUD. Esta no los escuchó, cosa que no ha de extrañarnos.
Inmediatamente consumado el hecho constituyente (que prometieron no sucedería) trataron de avivar nuevamente las calles. Al mismo tiempo, establecían conversaciones con el gobierno, negándolas por cierto, aun cuando era un hecho público y comunicacional.
Luego de conocer el cronograma electoral, convocaron para el 10 de septiembre un simulacro de elecciones internas, donde además de sillazos y golpes, fue evidente la pírrica participación de sus electores. La derrota que sufrieron los partidos que impulsaron más la violencia fue evidente: AD se alzó con 11 candidaturas.
Todos estos elementos, y otros que omito por razones metodológica, nos advertían de la derrota que sufriría la MUD el día de ayer. Su militancia, seguidores y los desafectos al gobierno, están muy "arrechos" con sus seudo-líderes. Todo indicaba que iban a descargar su "arrechera": los seguidores absteniéndose, los militantes votando nulo y los desafectos votando nulo y/o en contra de los candidatos opositores. Los resultados de ayer, así lo hacen pensar o, mejor dicho, lo confirman.
Al revisarlos, notamos que la participación electoral 61.14% es aceptable, pero en nuestro país el derecho al sufragio se honra con fervor, y la confrontación política es un motivador electoral per se. Por ello, consideramos debió haber sido mayor, pero la oposición-MUD, es un desmotivador electoral, y muy malos candidatos, por eso perdió Miranda, Lara y Amazonas. Seguramente dirán que ganaron más que las que tenían, pero la derrota política en esos bastiones regionales es demoledora. Aunque dicen que "loro viejo no aprende a hablar", ojalá aprendan de una vez la lección, para bien del país.
¡Ah!, ¿Qué más paso ayer? Volvieron a cantar Fraude, pero solo en las gobernaciones que no fueron favorecidos por la voluntad del Pueblo. Pero, está vez, ni ellos mismos se lo creen.