Con mucha preocupación vengo observando el desarrollo de la campaña Miranda aquí en el Zulia, pero si me tocara algún día opinar sobre el diseño, estrategia y las tareas que debemos cumplir en ésta región , de seguro que me seria imposible darles loas a las acciones que hasta ahora han sido emprendidas por este “equipo” de mando. Por eso repito que si yo fuera jefe de campaña tomaría las siguientes medidas:
1. Evitaría que la agenda política me fuese impuesta por el comando de Rosales; es decir, toda nuestra acción la encaminaría a presentar iniciativas y propuestas de campaña, enmarcadas en una estrategia de permanente ofensiva política, de ataque y repliegue, sin permitir el descanso ni la huida del adversario. Hasta los momentos el comando actúa por reacción o simplemente no actúa, siendo esta postura la más peligrosa. Reflejo de la situación descrita, son las permanentes declaraciones de prensa de los jueves, que hasta los medios impresos aliados no la reseñan, entre otras razones por calichozas.
2. Le quitaría el carácter de partidismo agudo que está afectando de manera dramática la conformación del comando central y todas las estructuras de campaña. El presidente Chávez ha manifestado y orientado hasta el cansancio la necesidad de transverzalizar estas estructuras con la presencia del poder popular, los intelectuales y profesionales que acompañan al proceso, y todo el activo dirigente que jugó papel protagónico en la experiencia exitosa de la batalla de santa Inés.
3. Desmitificaría el papel de los batallones, pelotones y escuadras que lucen muy bien a través de las pantallas de las computadoras, pero que para nada se corresponden con la realidad de los hechos y mucho menos con los liderazgos atornillados e impuesto por el partidismo agudo ya señalado. En consecuencia debemos sincerar esta realidad, ya que todavía estamos a tiempo de cambiar el curso de su destino. Estas estructura ideadas por el presidente de la república para lograr su victoria definitiva no son órganos estáticos, ellos necesitan de la dinámica que imprime el influjo del liderazgo de Chávez y la de sus propios liderazgo, lo demás es pura fanfarronada y autosuficiencia.
