El canciller de Guyana, Carl Greenidge, amenazó al Gobierno venezolano indicando que "tendrán que aceptar el veredicto que emita la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya o enfrentar sanciones de la ONU si violan la decisión sobre la disputa fronteriza por la región del Esequibo".
El Gobierno de Guyana acaba de solicitar a la CIJ, que valide legalmente el Laudo Arbitral de 1899; como dijéramos los orientales: "a la verga primo".
Venezuela incluye el territorio dentro de sus dominios desde su primera constitución de 1811, y lo ratifica en la de 1999, declarando en el artículo 10 que: "El territorio y demás espacios geográficos de la República son los que correspondían a la Capitanía General de Venezuela antes de la transformación política iniciada el 19 de abril de 1810…"
El 2 febrero de 1897 Venezuela y el Reino Unido firmaron el Tratado Arbitral de Washington D.C. por el cual se comprometían a resolver el problema limítrofe mediante un arbitraje internacional. En 1899 se conformó el Tribunal Arbitral de París, compuesto por cinco miembros, tendría que haber estado constituido por dos representantes de Venezuela, dos del Reino Unido y un quinto miembro como parte neutral; sin embargo, Venezuela, por exigencia del Reino Unido, aceptó que su representación quedara en manos de Estados Unidos. El quinto miembro, quien fungiría como parte imparcial, fue designado por los cuatro miembros anteriores; o sea nos metimos un "auto gol".
El 3 de octubre de 1899 el tribunal, por decisión unánime, falló a favor del Reino Unido.
El 4 de octubre protesta la decisión José María Rojas, abogado venezolano integrante de la defensa de Venezuela; y posteriormente el presidente venezolano Ignacio Andrade.
Tras el fallecimiento en 1948 de Mallet Prevost, uno de los abogados estadounidenses defensores de Venezuela, su representante legal hace público un documento que revelaba la negociación secreta que provocó la sentencia despojatoria. Con este hallazgo, el canciller de Venezuela Marcos Falcón Briceño acude a la máxima instancia internacional de la ONU en 1962 y denuncia ante el mundo que considera nula e írrita la decisión del Laudo Arbitral de París del 3 de octubre de 1899. La demanda fue admitida y se reconoció la contención venezolana a nivel internacional lo que conllevó a la firma del Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966 entre Venezuela, el Reino Unido y su colonia de Guayana Británica (actual Guyana), en el que las dos últimas (metrópoli y colonia británicas) reconocen la reclamación territorial de Venezuela.
Actualmente se mantiene en vigencia el Acuerdo de Ginebra, en la que los actuales gobiernos de Guyana y Venezuela han dispuesto utilizar la figura del buen oficiante para encontrar una solución satisfactoria para las partes. Pero impulsados por la conspiración internacional nos amenazan con quitarnos tanto el gobierno como el territorio.