Dentro de la complejidad de temas atinentes al ministerio del ecosocialismo, el asunto forestal es de los más trascendentes. Suelos, aguas, vegetación, fauna, protección del clima, generación de oxígeno, captura de carbono, reservorio genético, lucha contra la desertificación; también, producción de bienes y servicios, cadenas productivas, generación de valor, exportación, ecosocialismo, comunas, calidad de vida. Lo forestal es un asunto holístico crucial para la vida y el desarrollo nacional, que debe ser gestionado intensa y transversalmente con aplicación de todas las ciencias.
El papel del MINEC en materia forestal es multifacético: rector de políticas, promotor, fiscalizador y ejecutor. Ya no es el tradicional ministerio del ambiente que se limita a vigilar la calidad ambiental; ahora debe promover el uso sustentable y socialista del ambiente y sus recursos, debe organizar a la sociedad en torno a lo socio productivo buscando la aparición de las nuevas formas ecosocialistas de producción y, debe, en definitiva, dar pie a la aparición de una nueva cultura, la cultura ecosocialista de la producción sustentable y la defensa del ambiente, a la aparición del “hombre nuevo”.
El MINEC debe bregar en todos los frentes de batalla, participar de manera relevante en el redimensionamiento nacional; “las cinco dimensiones para la construcción de la democracia plena”. Es ineludible en lo forestal:
Dimensión económica: El Motor Forestal debe producir resultados: bienes y servicios, cadenas productivas, valor agregado, exportación.
Dimensión social: otorgar herramientas de liberación comunal; generar y consolidar economías locales, subregionales y regionales.
Dimensión espacial: Instaurar Distritos Motores y ZEDES Forestales.
Dimensión política: Lograr la fundación y consolidación de las primeras Comunas Forestales.
Dimensión cultural: Crear conciencia política – ambiental popular.
El asunto forestal tiene muchísimo que aportar a los objetivos históricos y nacionales del Plan de la Patria 2019 - 2025:
Defender, consolidar y expandir la independencia nacional. Entre otros objetivos nacionales: Defensa y soberanía en la preservación y uso de los recursos naturales; alcanzar la soberanía alimentaria; afirmar la conciencia histórica cultural de nuestro pueblo y su soberanía del conocimiento; desarrollar las capacidades científicas y tecnológicas; fortalecer la unión cívico militar; adecuar el aparato económico productivo nacional incrementando la capacidad de respuesta a las necesidades de nuestro pueblo.
Continuar la construcción del socialismo de nuevo cuño. Varios de los objetivos nacionales afiliados a este objetivo histórico pueden (y deben) ser alcanzados empleando el tema forestal como sustrato de luchas, sin menoscabo al trabajo en otras áreas de la gestión ministerial: Garantizar la inclusión plena y protagónica de todos los sectores de la sociedad; construcción de una sociedad igualitaria y justa (Comunas); transformar el sistema de distribución y apropiación de excedentes; consolidar y expandir el poder popular; gestar el proceso descolonizador y construir valores socialistas (liberadores); lograr la irrupción definitiva del nuevo Estado popular.
Convertir a nuestra Patria en país potencia. Muchos de los objetivos nacionales asociados a esta histórica pretensión, pueden (y deben) catapultarse a través del componente forestal nacional, sin menoscabo al trabajo en otras áreas de gestión: Desarrollar nuestro poderío económico con base en el aprovechamiento óptimo de nuestras potencialidades; maximizar el desarrollo e integración de las cadenas productivas nacionales y regionales; aprovechar el potencial de la juventud para crear una nueva matriz cultural – productiva.
Contribuir al desarrollo de una nueva geopolítica mundial. Aportar en la construcción de la unidad latinoamericana y caribeña; afianzar la identidad nacional y regional; continuar desmontando el sistema neo colonial; reconstruir el aparato logístico nacional y aportar al blindaje económico. Son estos, algunos objetivos nacionales sobre los que la actividad forestal direccionada por el MINEC, puede y debe trabajar.
Contribuir con la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la especia humana. Construir el modelo histórico social ecosocialista (leitmotiv del MINEC, aunque no de su exclusiva responsabilidad); proteger y defender nuestra soberanía sobre al patrimonio y riquezas naturales; participar en la conformación de un gran movimiento mundial contra el cambio climático.
Muchas son las tareas o acciones que deberá emprender el MINEC para alcanzar los objetivos de patria, dónde solo el despacho ministerial podrá asignar prioridades. Me permito mencionar algunas de estas “tareas forestales”:
Nuestras reservas forestales y en especial Imataca, San Pedro, Ticoporo y Caparo. Su recuperación funcional y restauración de muchos de sus ecosistemas.
El gran proyecto FAO sobre manejo sustentable del bosque tropical. Sin duda, los resultados de esta alianza entre FAO y MINEC significarán un nuevo nivel cualitativo de conocimientos y dominio sobre el manejo sustentable, múltiple, integral y eminentemente de interés social, de nuestros bosques.
El fomento de plantaciones, tanto para producción de madera, como por interés agropecuario (forraje, estantes, miel, mejoramiento de suelos) así como para protección ambiental.
La recuperación de áreas degradadas por minería y ganadería. Revertir el fenómeno deforestador, cubrir de bosques antiguos espacios, recuperar suelos.
La lucha contra la desertificación, especialmente en la franja norte costera de país (predios del bosque muy seco tropical y del monte espinoso tropical).
Retomar y concluir el inventario nacional de recursos forestales.
Lograr la aprobación y aplicación del Reglamento de la Ley de Bosques.
Cuatro acciones merecen mención especial:
El MINEC debe propiciar, preparar y proponer la creación, y luego apoyar, el desarrollo de “Distritos Motores de Desarrollo Forestal”, en espacios boscosos naturales productores, en áreas plantadas y por plantarse, en localidades agropecuarias con potencialidad agroforestal y en localidades – núcleos industriales.
Asociado a los Distritos Motores de Desarrollo Forestal y ZEDES, como herramienta revolucionaria y elemento constitutivo de una nueva realidad, el MINEC debe propiciar, fomentar, apadrinar, la creación de unas primeras COMUNAS FORESTALES en nuestro país. Estas deben concebirse con mucho sentido político social productivo y ambiental, por lo que Imataca y el sur de Monagas y Anzoátegui, parecen propicias para establecer las primeras experiencias comunitarias forestales.
El “Motor Forestal” debe producir resultados palpables, materiales, consistentes y significativos. Ya van más de dos años de creación del motor forestal y no hemos logrado que fructifique. Bosques maderables (y demás bienes y servicios forestales) posee nuestro país en cantidades muy significativas. El plantel industrial maderero se encuentra muy golpeado, pero aun existe en condiciones de producir resultados importantes. Nuestras cadenas productivas que se basan en el empleo del elemento “madera” (transporte, construcción, muebles) están atentas al suministro adecuado de materia prima para presentar resultados de interés nacional. Básicamente, se trata de que el despacho ministerial MINEC logre una sinergia entre los entes de Gobierno involucrados y comprometidos en el hecho forestal maderero.
Por último, una cuarta tarea “especial” debió aparecer sobre la mesa de trabajo del MINEC, con motivo del desastre ambiental amazónico:
El MINEC debe preparar y ejecutar un plan inmediato, con participación nacional y local, en perfecta unión cívico militar, para proteger nuestras fronteras forestales. Nuestras fachadas meridionales, guyanesa, brasilera y colombiana, debemos resguardar y monitorear constantemente. Hemos recibido un aldabonazo y es muy probable que a “algún loco” se le haya ocurrido atentar contra nuestra patria (y nuestro Gobierno) atacándonos Perijá, La Neblina o la sierra Parima en el estado Amazonas, por Canaima o por nuestro territorio Esequibo.
¡La Lucha sigue! ¡Chávez vive! ¡Nuestra Patria será Potencia Ecosocialista!