Los Siervos de Dios verdaderos, no participan en absoluto en prácticas que
apoyan las mentiras de Satanás. En vez de eso, amorosamente concentran sus
esfuerzos en ayudar y confortar a los vivos. (Libro de Job 14, 15)

El Capitalismo es hoy una celebración o un culto que se expande para
abarcar un nuevo dios, es el presidente de la República Bolivariana de
Venezuela, quien logró reunir a un conjunto de pseudo pastores que, en vez
de orar por el perdón de sus propios pecados, buscan alimentar el mal en
nuestro país. Esta voladura al cielo por parte de estos superhombres me
hace recordar a un gobernador del Estado Carabobo y militar, se atrevió
adelantarse al púlpito, cuyo derecho de estar allí es un criterio exclusivo
para quienes predican la Palabra de Jehová.

Capitalismo, es una religión para algunos que han perdido su condición
humana, porque su fin es adueñar del dinero de otro y no beneficiarse del
sistema económico como tal. Allí, los asistentes ignoran la teología como
fundamento de Fe. De todas maneras, las Asambleas Pentecostales son una
especie de Gestapo y utilizan como lema de su revolución, la libertad,
igualdad, fraternidad con el fin de aplicar el libre albedrio en los
mercados y no hay diferencia con el sistema y estructura económica aplicada
por el presidente Maduro Moros.

Elecciones como las de Venezuela, Bolivia y de otros países lo comprueban.
No se rata simplemente de exigir alternativas de lucha, sino someter a los
pueblos a un crédito político, democrático e introducir en la sociedad una
intervención abierta del neoliberalismo, tal como sucede en la realidad,
donde la burocracia política de una agrupación malsana nos lleva a una
burocracia que linda con la revolución democrática.

Así, que este grupo de pastores cree en la predestinación de Max Weber,
donde la espiritualidad se convierte en una antiespiritualidad. Donde una
mano invisible oculta la cruz y nos lleva a una abstracción completa.

Ya el progreso es solo un mito, el Evangelio de nuestro Señor Jesús, no
puede ser manchado por hombres apocalípticos y por ello, el presidente
Vladimir Putin prohibió el paso del evangelismo y el paso de los Testigos
de Jehová por tierras rusas. Es necesario orar con verdadera convicción de
Fe y trabajo, pensando en un país que es amado para producir alimentos para
su pueblo.

Mercado y capital se hacen dios- hombre bajo el nombre de un neoliberalismo
religioso. Es el centro del mito de la realidad burguesa con su
modernidad, cuya transformación se encuentra en la ortodoxia cristiana. De
verdad, estos pastores tienen su corazón endurecido y su espiritualidad
diabólica por jugar a las dos cartas, olvidan lo dicho por el ex presidente
Luis Herrera Campins en su ejercicio de gobierno y que su fundamento de
ley, fue aprobado por el extinto Congreso Nacional para que no entrara
ningún cura español y ministro evangélico proveniente de Reino Unido, EEUU,
Canadá e Israel. La razón, muy simple, todas las tierras venezolanas dadas
a los evangélicos para construir sus Asambleas, serían traducidas en los
archivos de Gran Bretaña y se convertirían en tierras diplomáticas y, en
consecuencia, pueden ser tomadas por fuerzas de la Alianza o OTAN, es decir
el TIAR, moderno. Luis Herrera asumió la decisión que considero correcta y
más tarde, bajo esa ley, el presidente Hugo Chávez Frías mando a expulsar a
las Nuevas Tribus, quienes estaban sacando oro y diamantes mediante sus
avionetas Alas del Socorro. Cuando residí en el Tigre y asistía a la
Iglesia Evangélica El Salvador bajo la coordinación del Reverendo John
Prince, mamá Mildred Livingstone me enseñó unas pepitas de oro y envió al
Seminario Evangélico a dos creyentes venezolanos.

Una verdadera Asamblea Evangélica, porque soy cristiano evangélico y gentil
ligado al pueblo de Israel no se liga o asume alianza con el mundo de los
demonios y, menos le solicita al presidente Maduro, tambores y panderetas.
Son brujos y terroristas. Un culto es celebrar un oficio donde se canta un
himno, se lee la Palabra y luego se predica el Evangelio o se ora por una
hora y, los domingos se celebra la Pascua del Señor simbolizada por el vino
y el Pan.

Lo demás, son sectas satánicas que no perduran en el tiempo.