Presumiendo de que era una propuesta radical, en días pasado y antes las actitudes sectarias (Conducta no bolivariana puesto que esta siempre busca la unión) de algunos lideres locales y regionales de Guayana del Movimiento Quinta Republica, quienes con estadísticas en mano y adjudicándose para ellos los votos que son de Chávez con carácter casi de exclusividad, manifestaban que el MVR era el partido único, puesto que había sacado el 90% de los votos chavistas y que los demás sectores, incluyendo partidos y frentes sociales, deberían incorporarse al MVR para repartirse ese 10% restante. Manifesté que esa actitud no solo no es bolivariana revolucionaria sino contraria al espíritu del Comandante quien ha demostrado siempre amplitud y voluntad unitaria; por ello propuse un congreso ideológico con miras a construir al partido único desde las bases y que dicho partido tuviese otro nombre y sugerí el MBR-200 por razones históricas.
Pero todos estos planteamientos quedaron cortos y obsoletos con el discurso del Comandante el pasado 15-D, fecha que al igual de la del 99, quedará plasmada en la historia como la del día que se dio un paso decisivo para consolidar la unión, en Venezuela y esa unión venezolana tendrá repercusiones continentales.
El Comandante manifestó que desaparecía el MVR por haberse cumplido su etapa histórica y decretaba la creación del Partido Socialista Unificado de Venezuela, indiscutiblemente dio muestras serias y sinceras de profundizar el proceso revolucionario y de buscar la unidad por sobre todas las cosas.
Con respecto a la discusión ideológica, manifestó que no participaría en ella, aunque debería criticarlo por menospreciar la discusión ideológica, pero no es así, el tiene razón.
Tenemos al Imperio más poderoso y criminal que jamás haya conocido el género humano, y al decir de Chomsky, con la camarilla que gobierna Washington está en peligro la supervivencia humana y Venezuela junto con Cuba después del Medio Oriente y Corea del Norte, están en la mira del halconaje bushista que no es cualquier cosa, debería ser motivo de preocupación y de quitarnos el sueño esa situación. Aunque sus títeres nacionales han sido derrotados, Imperio es Imperio, y en cualquier momento la embiste en contra de Venezuela y puede hacer cambiar la correlación de fuerzas, inclusive nacional; lo que implica que mientras mas avancemos hacia el socialismo, en estos momentos de victorias nuestras y de derrotas de la derecha, estamos dando pasos importantes para defendernos de la agresión yanqui que no es solo en contra nuestro país sino en contra de todo el mundo.
Por otro lado, los izquierdistas Venezolanos, nos hemos acostumbrado a discutir cosas que muchas veces no son relevantes y hasta de una forma maniquea y no constructiva; cada discusión ideológica, en vez de unirnos nos desune y nos desubica del contexto en que vivimos cuestión nociva para estos momentos ya que nos inmoviliza y eso es ganancia para la derecha. Esa mala costumbre quizás vendrá de la derrota de los 60 en donde cundió la desesperanza y la confusión, aunado a la caída del “socialismo real” dos elementos dañinos que pesan en nuestra memoria y nos hace blanco de revivir viejas rencillas que nos atrasan y no nos dejan avanzar.
Además no existe una discusión ideológica mejor que la reforma constitucional, es ideología aplicada que es más útil que ideología pura o reflexión ideológica. Reforma constitucional sobre el socialismo y su aplicabilidad, que quedaría plasmada en una ley de obligatorio cumplimiento para todos, hasta para la derecha so pena de ponerse al margen de la ley; sobre ello volveremos más adelante o en otro articulo especial.
PODER POPULAR EL PODER MÁS IMPORTANTE
Comparto, también, el criterio del Comandante para construir el partido único cuyo nombre acertado debe ser el Partido Socialista Unificado de Venezuela el cual debe partir de las bases; de las escuadras, pelotones y batallones y las juntas comunales.
Ahora bien, ha habido muchos errores de la vieja política partidocratica en las elecciones de las juntas comunales y es que se han hecho, en algunas partes, muy cogollericamente. Una reforma constitucional le debe dar carácter formal a estas elecciones comunales y es la de ser tuteladas por el CNE, con un padrón electoral y con sus respectivas mesas electorales automatizadas al igual que las elecciones nacionales, regionales y locales. Estas elecciones pudiesen ser cada dos años y se debería instar a la población a participar imponiendo cargas a aquellos consejos comunales elegidos con menos del 50% de los electores inscritos, como el que sus decisiones relevantes para ser validas deberían someterse al referéndum abrogatorio o consultivo en su respectiva comuna.
Territorialmente, Venezuela tendría Cuatro (4) Poderes, el poder nacional, integrado por Presidente y Asamblea Nacional, el poder regional, Gobernador y Consejos Legislativos, el Poder local o Municipal, Alcalde y Concejos Municipales y el Poder Popular, Consejos Comunales y Juntas Parroquiales, este ultimo seria el mas importante brazo ejecutor de las políticas nacionales, regionales y locales y verdadera esencia de la democracia participativa.
Para el sistema político del “Consenso de Washington” la democracia llega nada mas que hasta el Municipio siendo el Alcalde un todopoderoso en las ciudades que repite el mismo presidencialismo a nivel local, no oye ni tampoco le interesa las comunidades, gobierna para las elites de la ciudad que cuando son grandes ciudades son elites poderosas; para la democracia participativa del ALBA, la democracia llega hasta lo profundo, hasta el barrio, la calle, la esquina, es una democracia mas integral e inclusiva, es la democracia participativa y protagónica es la democracia del ciudadano de a pie es la democracia del futuro.
franciscosierracorrales@yahoo.com.ar