Este martes se presentó en tierra boliviana, la fórmula presidencial del Movimiento al Socialismo (MAS), Luis Arce y David Choquehuanca, en el marco de las elecciones presidenciales convocadas en Bolivia, luego del golpe de Estado a Evo Morales.
El postulado del MAS encabeza las encuestas, por encima de la autoproclamada presidenta Jeanine Áñez, Luis Camacho y el ex presidente Carlos Mesa, quienes formaron parte del golpe de Estado consumado el 10 de noviembre. Por los momentos van separados, pero como caimanes del mismo pozo seguro se unirán para buscar restar opciones al candidato del MAS.
Evo, desde el exilio, apoya esta fórmula, pero esto nos sigue llenando de frustración, aunque estábamos seguros pasaría, por los golpes de Estado auspiciados por Estados Unidos, que siempre quedan consumados y con un viso de presunta ‘legalidad’.
Pasaron días de protestas, Diputados alzados, militares arrepentidos, pero al final todos se conformaron con el golpe de Estado y se ajustaron a las condiciones impuestas,
¿recibiendo que a cambio?.
No nos sorprende esta situación, porque hemos visto como Estados Unidos da los golpes de Estado en el país que le dé la gana y nadie hace nada, la ONU, OEA ni otro organismo internacional, menos aún las grandes potencias como Rusia y China; en pocas palabras, cada quien que se lama su rabo. El caso más reciente lo vimos en Honduras, donde las fuerzas gringas sacaron en pijama de su casa, al Presidente Manuel Zelaya, y jamás volvió al poder; olvidándose los hondureños hasta de su existencia; caso emblemático tenemos en la invasión a Irak, imponiendo un gobierno custodiado por tropas de USA, pero que ahora se revelan y piden la salida de las tropas norteamericanas por el asesinato del dirigente iraní en territorio de Irak.
Aquellos que siguen pensando en la invasión gringa que se vean reflejados en estos espejos, donde la vida de ellos y fu familia también está en juego; ¡seria tarde arrepentirse luego!.
